Reflexión cristiana | ¿Qué significa la expresión «Jesús vendrá como ladrón en la noche»?

La profecía del Apocalipsis dice: «He aquí, vengo como ladrón» (Apocalipsis 16:15). «Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; guárdalo y arrepiéntete. Por tanto, si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti» (Apocalipsis 3:3).

Reflexión cristiana | ¿Qué significa la expresión «Jesús vendrá como ladrón en la noche»?

XinJie

¿Cómo vendrá el Señor?

Cuando se trata del regreso del Señor en los últimos días, la mayoría de los hermanos y hermanas dicen, según la Biblia «[…] verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria» (Mateo 24:30), creyendo que el Señor descenderá seguramente sobre una nube con el cuerpo espiritual glorioso resucitado del Señor Jesús. También hay algunas personas que están confundidas acerca de esto. La profecía del Apocalipsis dice: «He aquí, vengo como ladrón» (Apocalipsis 16:15). «Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; guárdalo y arrepiéntete. Por tanto, si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti» (Apocalipsis 3:3). Las palabras del Señor dejaron muy claro que Él vendrá «como un ladrón», eso debería significar que el Señor vendrá cuando nadie se de cuenta. Si el Señor viniera sobre una nube, ¿no lo verían todos? Entonces, ¿cómo se cumpliría la profecía de «vendrá como un ladrón» del Señor? Este es un misterio que tienen muchas personas en sus corazones. Respecto a esto, hablaremos juntos sobre estos problemas.

Cómo se cumplirá la profecía de «vendrá como un ladrón»

El significado de » vendrá como un ladrón», excepto que sea el del que el Señor venga cuando nadie se de cuenta, también tiene el significado de que el Señor vendrá secretamente con la forma del Hijo del hombre. Hay muchas profecías en la Biblia que trata sobre esto, como: «Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis» (Lucas 12:40). «Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día. Pero primero es necesario que Él padezca mucho y sea rechazado por esta generación» (Lucas 17:24-25). Todas estas profecías mencionan «Hijo del hombre», cuando se dice «Hijo del hombre» se refiere a haber nacido del hombre, y tener una humanidad normal, si fuese un cuerpo espiritual no se podría llamar «Hijo del hombre». Al igual que Jehová Dios era un Espíritu, los ángeles son espíritus, y el cuerpo espiritual del Señor Jesús después de Su resurrección también era un Espíritu, todos los que pertenezcan al cuerpo espiritual no pueden ser llamados «Hijos del hombre». Solo Dios encarnado, nacido del hombre, con padre y madre, convertido en un humano normal y corriente, puede ser llamado «Hijo del hombre». Al igual que el Señor Jesús, tenía padres, comía, vestía y albergaba como una persona normal, y vivía entre las personas, por lo que se le llamaba «Hijo del hombre». En la Escritura también menciona «Pero primero es necesario que Él padezca mucho y sea rechazado por esta generación«. Solo Dios encarnado realizando la obra en secreto puede sufrir. Si el Señor se nos apareciera con Su cuerpo espiritual después de Su resurrección sobre una nube hacia las personas, ¿quién se atrevería aún a oponerse y a condenar? Seguro que todos se postrarían y le adorarían. Entonces, no se hablaría de ser rechazado por las personas, ni tampoco de sufrir. Al igual que cuando el Señor Jesús vino a obrar por primera vez, si lo hubiera hecho con Su cuerpo espiritual, nadie se atrevería a oponerse a Él, pero como el Señor Jesús se nos apareció como el Hijo del hombre para obrar, con la apariencia de una persona normal y corriente. Los sacerdotes, escribas y fariseos del judaísmo, no conocían a Cristo, por lo que no le trataron como Dios, se le resistieron y le condenaron. Finalmente, se unieron al gobierno romano para crucificar al Señor Jesús. Por lo tanto, en las escrituras mencionan: «vendrá el Hijo del hombre» y » la venida del Hijo del hombre» se refiere a que el Señor vendrá encarnado en los últimos días. Ya que el Señor vendrá encarnado para hacer la obra con la apariencia de una persona normal y corriente, la gente no le podrá reconocer que es Dios mismo, así la obra que realizará Dios será secreta para las personas. Es perfectamente apropiado para referirse como «vendrá como un ladrón». De esto se puede ver que el Señor aparecerá con la forma del Hijo del hombre a las personas cuando venga. Esto cumple plenamente la profecía del regreso secreto del Señor.

Cómo se cumplirá la profecía de «descenderá sobre una nube»

Algunas personas pueden decir que la Biblia predice que el Señor descenderá encarnado secretamente, pero también predice que el Señor vendrá sobre una nube. Estas dos formas parecen ser contradictorias. Pero, en realidad, estas profecías no son contradictorias, se cumplirán una por una, solo que se diferenciarán en el orden. Es decir, el Señor vendrá secretamente encarnado antes del desastre, y luego aparecerá públicamente después del desastre. Esto tiene algo que ver con la obra que realizará el Señor en los últimos días. Veamos primero algunas escrituras.

El Señor Jesús dijo: «Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir» (Juan 16:12-13). «El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, esa lo juzgará en el día final» (Juan 12:48). El evangelio de Juan 17:17 dice: «Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad».

En estas profecías se puede ver, que el Señor todavía publicará muchas verdades cuando vuelva en los últimos días, nos revelará todo lo que no entendíamos antes, y también realizará la obra del juicio comenzando por la casa de Dios. Porque a pesar de que nuestros pecados contra la ley hayan sido perdonados por el Señor, el Señor no ha perdonado la naturaleza satánica del hombre, la arrogancia, el engaño, el egoísmo y otros caracteres satánicos que todavía están profundamente arraigadas a nosotros y que nos provoca involuntariamente a pecar. Como en la vida real, hacemos lo que queremos. Cuando se trata de cosas que no nos gustan, nos enfurecemos. Mentimos y engañamos para proteger nuestros intereses personales. También cuando nos lleguen los desastres, culparemos a Dios, e incluso traicionaremos a Dios, etc. Lo que quiere decir que no nos hemos librado de la esclavitud de los pecados. Pero nosotros solos no podemos librarnos de la esclavitud del pecado, solo Dios puede salvarnos del pecado, Dios es fiel. Como Dios nos salva, él nos salvará por completo, por lo tanto, cuando el Señor regrese, vendrá encarnado antes del desastre. Publicarálas palabras de Diosde una manera práctica y real, y en la obra básica de la redención del Señor Jesús, se realizará también la obra de salvar a la humanidad, para purificar nuestros pecados, y convertirnos en personas que obedezcan a Dios, que adoren a Dios, y que sean acorde a la voluntad de Dios. Durante la venida secreta de Dios para realizar la obra, las vírgenes prudentes habrán reconocido la voz de Dios y habrán regresado ante el trono de Dios. Esto cumple con la profecía de la Biblia: «Pero a medianoche se oyó un clamor: «¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo»» (Mateo 25:6). «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo» (Apocalipsis 3:20). Si aceptan la obra del juicio de Dios, sus caracteres corruptos podrán obtener un cambio de purificación, y antes de los desastres serán convertidos en los vencedores por Dios, estas personas son las más bendecidas. Y esas vírgenes insensatas que no escuchan la voz de Dios, que no buscan ni investigan la obra de Dios, e incluso juzgan y condenan la obra del juicio de Dios en los últimos días, son las personas que rechazan a Cristo y serán claramente eliminadas en la obra de Dios. De esta manera, se distinguirán las cizañas del trigo, y las cabras de las ovejas, de las profecías del Señor Jesús. Cuando las personas que aceptaron la obra del juicio de Dios se hayan convertidos en vencedores, la obra secreta de Dios encarnado habrá terminado y luego Dios aparecerá delante de todos públicamente sobre una nube. Al comenzar los desastres, se recompensará el bien y castigará el mal. Aquellos que alguna vez condenaron y se resistieron a Dios, verán que era el regreso del Señor Jesús a quien se habían resistido, por lo que llorarán, rechinarán los dientes y golpearán sus pechos. Esto cumpliría la profecía de la venida pública del Señor sobre una nube: «Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria» (Mateo 24:30). «He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra se lamentarán sobre él. Así sea. Amén» (Apocalipsis 1:7). Por lo tanto, antes de los desastres debemos de recibir al Señor, y aceptar la venida secreta de Dios para realizar la obra, para tener la oportunidad de ser convertidos por Dios en vencedores. De lo contrario, si esperamos a que el Señor se nos aparezca públicamente descendiendo sobre una nube hacia nosotros después de los desastres, para recibir a Dios, entonces deberíamos de llorar y rechinar los dientes, porque todo será demasiado tarde.

Así que, cuando escuchemos a alguien testimoniando el regreso del Señor, debemos de tener un corazón humilde y buscador para ver si hay verdad en esas palabras, si es la voz de Dios. Solo entonces podremos recibir el regreso del Señor antes del desastre y asistir al banquete del Cordero con el Señor. Según como lo registrado en la Biblia: «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo» (Apocalipsis 3:20).

Unas citas bíblicas son tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.

Palabras diarias de Dios | Fragmento 60 | «La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo II»

Aunque Sus bendiciones de ese momento sólo se limitaban a ovejas, ganado, camellos, bienes materiales, etc., las que Dios deseaba concederle en Su corazón eran mucho mayores que estas.

Palabras diarias de Dios | Fragmento 60 | «La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo II»

Dios bendice una vez más a Job, y Satanás ya no lo acusa nunca más

Entre las frases pronunciadas por Jehová Dios tenemos estas palabras: “no habéis dicho lo correcto sobre Mí, como Mi siervo Job”. ¿Qué era lo que Job había dicho? Lo que hemos hablado anteriormente, así como las muchas páginas del libro de Job que registran las palabras que este pronunció. En ninguna de ellas se queja Job ni duda de Él. Se limita a esperar el desenlace. Esta espera es su actitud de obediencia; como resultado de esta y de las palabras que expresó hacia Dios, este lo aceptó. Cuando soportó las pruebas y sufrió dificultades, Él estuvo a su lado; aunque estas no se aliviaron por la presencia de Dios, Él vio lo que deseaba ver, y oyó lo que deseaba oír. Todas las acciones y las palabras de Job llegaron a los ojos y a los oídos de Dios; Él oyó y vio, y esto es un hecho. El conocimiento que Job tenía sobre Dios, y los pensamientos que su corazón albergaba respecto a Él, en ese momento, durante ese período, no eran en realidad tan específicos como los de las personas de hoy; sin embargo, en el contexto del tiempo, Dios seguía reconociendo lo que él había dicho, porque su comportamiento, los pensamientos de su corazón y lo que había expresado y revelado, fueron suficientes para Sus requisitos. Durante el tiempo en que Job fue sometido a pruebas, lo que pensó en su corazón y lo que decidió hacer le mostró a Dios un resultado, uno que era satisfactorio para Él. A continuación, Él quitó las pruebas de Job, que emergió de sus problemas, y sus pruebas desaparecieron y nunca más le sobrevinieron. Como Job ya había sido sometido a pruebas, y se había mantenido firme durante estas, triunfando completamente sobre Satanás, Dios le concedió las bendiciones que tan legítimamente merecía. Como se registra en Job 42:10, 12, Job fue bendecido una vez más, y recibió más que en la primera vez. En ese momento, Satanás se había retirado, y ya no dijo ni hizo nada; desde entonces en adelante ya no interfirió en Job ni le atacó, ni hizo más acusaciones contra las bendiciones de Dios sobre él.

Job pasa la segunda mitad de su vida entre las bendiciones de Dios

Aunque Sus bendiciones de ese momento sólo se limitaban a ovejas, ganado, camellos, bienes materiales, etc., las que Dios deseaba concederle en Su corazón eran mucho mayores que estas. ¿Se registró en ese momento qué tipo de promesas eternas deseaba Dios darle a Job? En Sus bendiciones, Dios no mencionó ni aludió a su final; independientemente de la importancia o la posición de Job en Su corazón. En resumen, Dios estaba discerniendo en Sus bendiciones. No anunció el fin de Job. ¿Qué significa esto? En ese momento, cuando el plan de Dios aún tenía que alcanzar el punto de la proclamación del final del hombre, cuando todavía tenía que entrar en la etapa final de Su obra, Dios no hizo mención del fin, concediendo simplemente bendiciones materiales al hombre. Esto significa que la segunda mitad de la vida de Job transcurrió en medio de las bendiciones divinas, y esto es lo que le hacía distinto a otras personas. Sin embargo, él envejeció como cualquier otra persona normal, y llegó el día en el que dijo adiós al mundo. Así, se registra que “Entonces Job murió cuando ya era viejo y después de una larga vida” (Job 42:17). ¿Cuál es el significado de “murió… después de una larga vida” aquí? En la era anterior a que Dios proclamase el fin, estableció una expectativa de vida para Job, y cuando este alcanzó esa edad, Él le permitió partir de este mundo de forma natural. Desde la segunda bendición de Job hasta su muerte, Dios no añadió más dificultades. Para Él, la muerte de Job fue natural, y también necesaria; fue algo muy normal, y no un juicio ni una condenación. Mientras estuvo vivo, Job adoró y temió a Dios; este no dijo nada ni hizo comentario alguno respecto a qué tipo de final tuvo tras su muerte. Dios es acertado en lo que dice y hace, y el contenido y los principios de Sus palabras y acciones son acordes a la etapa de Su obra y el período en que está obrando. ¿Qué tipo de final tenía alguien como Job en el corazón de Dios? ¿Había llegado Él a algún tipo de decisión en Su corazón? ¡Por supuesto que sí! Simplemente, al hombre le era desconocida; Él no quería decírselo ni tenía intención de hacerlo. Así pues, hablando de forma superficial, Job murió después de una larga vida; esta fue la vida de Job.

El precio vivido por Job durante su vida

¿Vivió Job una vida valiosa? ¿En qué radicaba su valor? ¿Por qué se dice que vivió una vida estimable? ¿Cuál era su valor para el hombre? Desde el punto de vista de este, Job representaba a la humanidad que Dios desea salvar, porque dio un testimonio rotundo de Él delante de Satanás y las personas del mundo. Cumplió con la obligación que debería ser cumplida por una criatura de Dios, y estableció un ejemplo; actuó como un modelo para todos aquellos a los que Dios desea salvar, permitiendo que las personas comprueben que es totalmente posible triunfar sobre Satanás, apoyándose en Dios. ¿Y cuál era su valor para Dios? Para Él, el valor de la vida de Job reside en su capacidad de temerle, adorarle, testificar de Sus hechos, y alabarlos, proporcionándole consuelo y algo de lo que disfrutar. Para Dios, el valor de la vida de Job estaba también en cómo, antes de su muerte, experimentó pruebas y triunfó sobre Satanás, dando un testimonio rotundo de Dios delante de este y de las personas del mundo, glorificando a Dios en medio de la humanidad, consolando Su corazón, y permitiendo que el anhelante corazón de Dios contemple un resultado y vea esperanza. Su testimonio creó un precedente de la capacidad de permanecer firme en el testimonio de uno hacia Dios, y de avergonzar a Satanás en Su nombre, en Su obra de gestión de la humanidad. ¿No es este el valor de la vida de Job? Consoló el corazón de Dios, le proporcionó una muestra del deleite de ser glorificado, y proveyó un maravilloso inicio para Su plan de gestión. Y desde este punto en adelante, el nombre de Job pasó a ser un símbolo de la glorificación de Dios, y una señal del triunfo de la humanidad sobre Satanás. Dios apreciará siempre lo que Job vivió durante su vida, su destacado triunfo sobre Satanás y su perfección, rectitud y temor de Dios serán venerados y emulados por las generaciones venideras. Dios siempre lo apreciará como una perla sin defecto, luminosa, ¡y por esto es digno de que el hombre lo valore!

Extracto de “La Palabra manifestada en carne