Cómo discernir la voz de Dios

Prédica cristiana | Cómo discernir la voz de Dios

El Señor Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz” (Juan 10:27). Cuando el Señor regrese, expresará Sus declaraciones e irá a buscar a Sus ovejas. Lo crucial para esperar el regreso del Señor es buscar la voz de Dios, pero somos incapaces de distinguir entre la voz de Dios y la voz del hombre. Por favor, habladnos de esto.

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El Señor está llamando a la puerta de tu corazón, no dudes en abrirla para recibirlo

voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).

Amigos, ¿sabes que? Cuando están esperando ansiosamente a que el Señor venga sobre nubes, muchos ya han escuchado al Señor venir a llamar a la puerta y han salido a recibirlo. ¿Se quedan atónitos con esta noticia y se preguntan cómo ha venido el Señor a llamar a la puerta y cómo debemos recibirlo? Sigan leyendo para saberlo…

El Apocalipsis profetiza: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Las expresiones “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo” y “si alguno oye mi voz” se refieren a que el Señor volverá para pronunciar palabras en los últimos días, es decir, Él llamará a la puerta de nuestro corazón con Sus palabras. Entonces, ¿cómo lo hará el Señor? Puede que Él use a algunas personas para decirnos la noticia de Su vuelta o nos haga oír esta noticia a través de Internet, radio y Facebook, etc., y cuando escuchemos la voz de Dios mediante búsqueda e investigación, podremos acoger al Señor. Así pues, ¿qué debemos hacer al oír la noticia de que alguien da testimonio del regreso del Señor? No duden en abrir la puerta de su corazón para escuchar las palabras del regreso del Señor, y una vez que reconozcan a Dios a partir de ellas, si obedecen, aceptan y siguen inmediatamente a Él, podrán recibir al Señor.

Recomendación: Comunión con Dios.

Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.

Son dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y acogen Su regreso

El Señor Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27).
Se menciona 7 veces en el Apocalipsis 2-3: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”.

¿Qué tipo de personas son benditas en esta era que se suceden frecuentemente desastres? Son aquellos que reciben al Señor y obtienen Su salvación de los últimos días. Entonces, ¿cómo convertirse en ellos?
El Señor Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27).
Se menciona 7 veces en el Apocalipsis 2-3: “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”.
Estos dos versículos tienen una palabra clave en común «oír», es decir, solo concentrándose en escuchar la Palabra de Dios, podrán acogerlo con éxito. Así como Pedro, Juan y la mujer samaritana, etc., quienes acogieron al Mesías, obtuvieron la salvación del Señor y fueron bendecidos, porque reconocieron la voz de Dios a partir de las palabras del Señor. Por lo tanto, cuando escuchamos a alguien testificar que Dios ha venido a expresar palabras, si buscamos y escuchamos Su voz y aceptamos y obedecemos Su nueva obra, podremos darle la bienvenida y disfrutar del suministro del agua viva de la vida, y seremos las personas dichosas.
Como Dios dice: “Todos los que pueden obedecer las declaraciones actuales del Espíritu Santo son benditos. No importa cómo solían ser o cómo el Espíritu Santo solía obrar en ellos, los que han obtenido la última obra de Dios son los más bendecidos y los que no pueden seguir la última obra hoy son eliminados. Dios quiere a los que son capaces de aceptar la nueva luz y a los que aceptan y conocen Su última obra. ¿Por qué se dice que debéis ser una virgen casta? Una virgen casta puede buscar la obra del Espíritu Santo y entender las cosas nuevas y, además, puede desechar las antiguas nociones y obedecer, hoy, la obra de Dios”.
“Ya que estamos buscando las huellas de Dios, nos corresponde a nosotros buscar la voluntad de Dios, Sus palabras y declaraciones; porque dondequiera que haya nuevas palabras dichas por Dios, allí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están Sus hechos. Donde está la expresión de Dios, ahí aparece, y cuando aparece, ahí existe la verdad, el camino y la vida”.

Al recibir al Señor, las vírgenes prudentes toman iniciativa para buscar e escuchar Su voz

El Señor Jesús dijo: “Pero a medianoche se oyó un clamor: «¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo.»” (Mateo 25:6).

El Señor Jesús dijo: “Pero a medianoche se oyó un clamor: «¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo.»” (Mateo 25:6).
Dios Todopoderoso dice: “Todos los que pueden obedecer las declaraciones actuales del Espíritu Santo son benditos. No importa cómo solían ser o cómo el Espíritu Santo solía obrar en ellos, los que han obtenido la última obra de Dios son los más bendecidos y los que no pueden seguir la última obra hoy son eliminados. Dios quiere a los que son capaces de aceptar la nueva luz y a los que aceptan y conocen Su última obra. ¿Por qué se dice que debéis ser una virgen casta? Una virgen casta puede buscar la obra del Espíritu Santo y entender las cosas nuevas y, además, puede desechar las antiguas nociones y obedecer, hoy, la obra de Dios. Este grupo de personas, que hoy aceptan la obra más nueva, fue predestinado por Dios antes del tiempo, y son las personas más benditas. Vosotros oís la voz de Dios directamente y contempláis Su aparición y así, en todo el cielo y la tierra y a lo largo de las eras, nadie ha sido más bendecido que este grupo de personas, vosotros”.

Al oír a alguien testificar que el Señor ha regresado, es Cristo de los últimos días, Dios Todopoderoso, quien ha expresado la verdad y ha hecho la obra de purificar y salvar a la gente, muchas personas que anhelan la aparición del Señor pueden dejar a lado sus nociones y buscar e investigar activamente la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días. Tras descubrir que las declaraciones de Dios Todopoderoso son la verdad, y Él ha abierto el rollo y ha revelado el misterio de la obra de Dios, han determinado que ellas son la voz de Dios y que Dios Todopoderoso es el Señor Jesús regresado, y han aceptado Su obra en los últimos días, han vuelto delante de Su trono y han seguido Su pasos. Tales personas son las vírgenes prudentes que han recibido al Señor y han asistido al banquete con Él.

Recomendación: La parábola de las 10 vírgenes: ¿Por qué las vírgenes prudentes son llamadas sabias?

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El Señor Jesús dijo una vez: “He aquí, yo vengo pronto […]” (Apocalipsis 22:7).

Dios Todopoderoso dice: “Ya que estamos buscando las huellas de Dios, nos corresponde a nosotros buscar la voluntad de Dios, por Sus palabras y declaraciones; porque dondequiera que haya nuevas palabras dichas por Dios, allí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están los hechos de Dios. Donde está la expresión de Dios, ahí aparece, ahí existe la verdad, el camino y la vida.

Hoy en día, los desastres como el terremoto, la hambruna, la inundación y la plaga de insectos son cada vez más graves, y la guerra también está a punto de estallar, las profecías de la venida del Señor se han cumplido básicamente, ¡Dios ha regresado! Pero después de oír esta noticia, algunas personas dicen: “¿Ha vuelto Dios? ¿Dónde está? ¿Por qué no lo hemos visto? ¡No creemos sin verlo!”. ¿Es correcto este punto de vista? En el libro de Job del Antiguo Testamento, Job dijo: “He sabido de ti solo de oídas, pero ahora mis ojos te ven” (Job 42:5). Job solo escuchó a Jehová Dios hablar en el torbellino, no vio Su rostro, entonces ¿por qué afirmó ver a Él con sus propios ojos? De hecho, es principalmente porque Job midió la aparición de Dios no por ver Su imagen sino por escuchar Su voz. Después de escuchar la voz de Dios, pudo verificar dentro de su corazón que Él se le apareció. Al igual que cuando aceptamos al Señor, creímos en Él porque vimos que Sus palabras en la Biblia eran la verdad, no por verlo con nuestros propios ojos.

Ahora que el Señor ha regresado, es Cristo de los últimos días, Dios Todopoderoso, quien ha expresado millones de palabras y ha hecho una nueva obra. Si recibimos al Señor con nuestros ojos, no podremos lograr nuestro deseo. Solo investigando las palabras de Dios Todopoderoso para determinar si ellas son la verdad, la voz de Dios, así podremos saber si Dios Todopoderoso es o no el regreso del Señor. Si somos capaces de reconocer que las palabras de Dios Todopoderoso son la voz de Dios, si aceptamos y seguimos a Él, podrán acoger el retorno del Señor.

Tal como Dios Todopoderoso dice: “Ya que estamos buscando las huellas de Dios, nos corresponde a nosotros buscar la voluntad de Dios, por Sus palabras y declaraciones; porque dondequiera que haya nuevas palabras dichas por Dios, allí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están los hechos de Dios. Donde está la expresión de Dios, ahí aparece, ahí existe la verdad, el camino y la vida. Al buscar las huellas de Dios, habéis ignorado las palabras ‘Dios es la verdad, el camino y la vida’. Y así, muchas personas, incluso cuando reciben la verdad, no creen que han encontrado las huellas de Dios y mucho menos reconocen la aparición de Dios. ¡Qué error tan grave!”.
Dondequiera que Dios aparece, allí se expresa la verdad y estará la voz de Dios. Sólo los que pueden aceptar la verdad podrán escuchar la voz de Dios y sólo tales personas están calificadas para presenciar la aparición de Dios”.

Hoy en día, los desastres como terremotos, plagas y hambrunas están ocurriendo con frecuencia, esto es la señales antes del fin que nos dice que el día del Señor ha llegado, el Señor ha regresado. ¿Cómo debemos recibir al Señor? Puede hacer clic en los siguientes datos de contacto para discutir y comunicarse con nosotros en línea, nuestros especialistas le responderán online. 

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¿Quiénes son los 144,000 vencedores? ¿Cómo podemos convertirnos en vencedores?

Dios Todopoderoso dice: «Ya he dicho antes que un grupo de vencedores será ganado del Este, vencedores que proceden de la gran tribulación. ¿Qué significan estas palabras? Quieren decir que estas personas que han sido ganadas sólo obedecieron de verdad después de pasar por el juicio y el castigo, de ser tratados y podados, y de todo tipo de refinamiento. La creencia de estas personas no es imprecisa ni abstracta, sino práctica. No han visto señales y prodigios ni milagros; no hablan de letras y doctrinas incomprensibles ni de percepciones profundas, sino que tienen realidad y las palabras de Dios, y un conocimiento verdadero de Su realidad. ¿Acaso no es más capaz un grupo así de dejar claro el poder de Dios?»

Todos los que están familiarizados con la Biblia saben que el libro del Apocalipsis profetiza que en los últimos días surgirán 144,000 vencedores y que estos vencedores recibirán la protección de Dios durante los grandes desastres. Apocalipsis 14:1 profetiza: «Miré, y he aquí que el Cordero estaba de pie sobre el Monte Sión, y con Él ciento cuarenta y cuatro mil que tenían el nombre de Él y el nombre de su Padre escrito en la frente» Apocalipsis 7:14 profetiza: «Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero«. Los «ciento cuarenta y cuatro mil» de los que se habla en las Escrituras son los vencedores que Dios producirá. Son todos aquellos que han pasado por grandes tribulaciones y se han mantenido firmes en el testimonio, y los que han sido elogiados por Dios y pueden entrar en el reino de los cielos. Muchas personas creen que las buenas conductas -como trabajar y esforzarse por el Señor, sufrir y pagar un precio y rehusarse a negar el nombre del Señor, incluso durante la persecución, las tribulaciones o en prisión- implican que pueden convertirse en vencedores, y que cuando el Señor venga pueden ser arrebatados delante del trono de Dios. Sin embargo, ¿alguna vez hemos considerado si esta es la perspectiva correcta? En la Biblia, el Señor jamás dijo que los vencedores surgirían de ese tipo de búsqueda; así pues, ¿quiénes son exactamente los 144,000 vencedores que se mencionan en el Apocalipsis? Hablaremos sobre esto ahora.

¿Qué es un vencedor?

Apocalipsis 14:4-5 dice: «Estos son los que no se han contaminado con mujeres, pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero. En su boca no fue hallado engaño; están sin mancha» Apocalipsis 7:14 dice: «Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero» Dios dice: «Aquellos a los que Dios alude como vencedores son los que siguen siendo capaces de mantenerse como testigos, de conservar su confianza, y su devoción a Dios cuando están bajo la influencia de Satanás y bajo su asedio, es decir, cuando están entre las fuerzas de las tinieblas. Si sigues siendo capaz de mantener un corazón puro y tu amor genuino por Dios pase lo que pase, te mantienes como testigo ante Él, y esto es a lo que Él se refiere como ser un vencedor» (‘Debes mantener tu lealtad a Dios’ en «La Palabra manifestada en carne»). «Quienes son hechos completos antes del desastre son obedientes a Dios, confían en Cristo, dan testimonio de Cristo y lo exaltan; son los hijos varones victoriosos y los buenos soldados de Cristo» (‘Capítulo 13’ de Declaraciones de Cristo en el principio en «La Palabra manifestada en carne»). A partir de estas profecías bíblicas y de las palabras de Dios podemos ver que los vencedores son aquellos que siguen de cerca las huellas del Cordero. Estas personas han obtenido la verdad como su vida misma; su carácter corrupto ha sido purificado y transformado, y ya no cometen pecados ni se resisten a Dios. Son inquebrantablemente honestas y leales a Dios; no mienten y no tienen mancha alguna. Trabajan y se esfuerzan por Dios con un corazón puro, libres de cualquier tipo de regateo o adulteración. No le exigen nada a Dios y no piden nada a cambio; todo lo que hacen es retribuir el amor de Dios. Cuando llevan a cabo sus deberes, pueden exaltar a Dios y dar testimonio de Él, estar de acuerdo con Él y llevar a otros delante de Él. Sin importar con qué pruebas y tribulaciones se enfrenten, siempre pueden permanecer firmes en su lectura de las palabras de Dios y llevando a cabo el deber de un ser creado. No se quejan, obedecen a Dios hasta su último aliento y dan un testimonio hermoso y rotundo de Dios. Sólo estas personas son los vencedores a los ojos de Dios.

Cuando nos comparamos con los requisitos de Dios para los vencedores, aunque por fuera parezca que sufrimos un poco y que tenemos algunas conductas buenas, y aunque quizá no traicionemos al Señor bajo las crueles torturas a las que nos somete el PCCh, no podemos negar que nuestro carácter corrupto aún no se ha purificado ni transformado. Aún no podemos vencer las innumerables tentaciones de Satanás y nuestro corazón tampoco es sumiso y reverente a Dios. Por ejemplo, aunque podamos dedicarnos por completo y predicar el evangelio dondequiera que vayamos, nuestra motivación es tener una vida hogareña apacible, recibir las bendiciones de entrar en el reino de los cielos y obtener, a cambio, la vida eterna. En el instante en el que nuestros deseos no se cumplen o viene alguna catástrofe sobre nuestra familia, culpamos a Dios, lamentamos lo mucho que nos hemos esforzado por Él, e, incluso, tal vez lo abandonemos por completo. A pesar de que se niegan a traicionar a la Iglesia tras ser arrestadas y encarceladas, algunas personas sacan provecho de esto posteriormente, se exaltan delante de los demás y se atribuyen los logros delante de Dios. Por otra parte, en nuestras interacciones con los demás, en cuanto algo comienza a trastocar nuestros propios intereses, no podemos evitar decir mentiras y engañar a los demás. Estos son tan sólo algunos ejemplos. Si nuestro carácter corrupto satánico no ha sido purificado, seguimos siendo capaces de traicionar a Dios y de resistirnos a Él en cualquier momento y lugar; así pues, ¿cómo podríamos ser vencedores? De hecho, si solamente confiamos en nuestra capacidad de trabajar y esforzarnos, entonces, rehusarnos a negar el nombre del Señor cuando nos arrestan y encarcelan, y poder mantenernos firmes en el testimonio a lo largo de la persecución atea por parte del Gobierno, sólo puede considerarse como un poco de fe verdadera en Dios. Sin embargo, nuestro carácter corrupto no ha cambiado, carecemos de un verdadero entendimiento de nuestra propia naturaleza y esencia corruptas, y todavía no somos personas que obedecen a Dios, le temen y rechazan el mal. No estamos a la altura de los 144,000 vencedores que se mencionan en la Biblia. Entonces, ¿cómo debemos buscar que Dios nos convierta en vencedores antes de los grandes desastres?

¿Cómo podemos ser convertidos en vencedores antes de los desastres?

Es importante saber que los 144,000 vencedores surgen mientras Dios lleva a cabo Su obra en los últimos días. Dios profetizó que Él llevaría a cabo otra etapa de la obra en los últimos días y que crearía un grupo de vencedores. Echemos un vistazo a las Escrituras: «Y escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: ‘[…] Porque has guardado la palabra de mi perseverancia, yo también te guardaré de la hora de la prueba, esa hora que está por venir sobre todo el mundo para poner a prueba a los que habitan sobre la tierra. Vengo pronto; retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona. Al vencedor le haré una columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias’» (Revelation 3:7-13). «Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir» (John 16:12-13). «Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios» (1 Peter 4:17). Estos versículos hablan del arrebatamiento de la Iglesia de Filadelfia, de lo que el Espíritu les dice a las iglesias y de que el juicio comenzará con la casa de Dios, etcétera. Todas estas son obras que el Señor Jesús realizará a Su regreso. Es decir, antes de los desastres Dios adoptará un nuevo nombre, compartirá Sus declaraciones con las iglesias, expresará todas las verdades y juzgará y purificará a todos los que vayan delante de Él. De entre ellos, el creará un grupo de vencedores. Si deseamos convertirnos en los 144,000 vencedores antes de los desastres, como se profetiza en la Biblia, primero debemos buscar lo que el Espíritu Santo les dice a las iglesias y aceptar la obra de Dios para juzgar y purificar al hombre en los últimos días.

En todo el mundo, sólo la Iglesia de Dios Todopoderoso da en este momento un testimonio abierto a todas las naciones de que Dios se ha hecho carne y ha venido en secreto en los últimos días. La Iglesia de Dios Todopoderoso da testimonio de que Dios expresa lo que el Espíritu Santo les dice a las iglesias; que, con el nombre «Dios Todopoderoso», Él ha dado a conocer la obra de juicio, comenzando con la casa de Dios, y que Él está purificando y salvando a las personas en este preciso instante. Además, Dios Todopoderoso ya ha creado un grupo de vencedores en China y esta obra del evangelio se está difundiendo actualmente por todo el mundo. Así pues, ¿exactamente de qué manera lleva a cabo Dios Todopoderoso la obra de hacer a los vencedores?

Dios Todopoderoso dice: «Ya he dicho antes que un grupo de vencedores será ganado del Este, vencedores que proceden de la gran tribulación. ¿Qué significan estas palabras? Quieren decir que estas personas que han sido ganadas sólo obedecieron de verdad después de pasar por el juicio y el castigo, de ser tratados y podados, y de todo tipo de refinamiento. La creencia de estas personas no es imprecisa ni abstracta, sino práctica. No han visto señales y prodigios ni milagros; no hablan de letras y doctrinas incomprensibles ni de percepciones profundas, sino que tienen realidad y las palabras de Dios, y un conocimiento verdadero de Su realidad. ¿Acaso no es más capaz un grupo así de dejar claro el poder de Dios?» (‘Todo se realiza por la palabra de Dios’ en «La Palabra manifestada en carne»). «En los últimos días Cristo usa una variedad de verdades para enseñar al hombre, para exponer la esencia del hombre y para analizar minuciosamente sus palabras y acciones. Estas palabras comprenden verdades diversas tal como: el deber del hombre, cómo el hombre debe obedecer a Dios, cómo debe ser leal a Dios, cómo debe vivir una humanidad normal, así como también la sabiduría y el carácter de Dios, y así sucesivamente. […] Lo que la obra de juicio propicia es el entendimiento del hombre sobre el verdadero rostro de Dios y la verdad sobre su propia rebeldía. La obra de juicio le permite al hombre obtener mucho entendimiento de la voluntad de Dios, del propósito de la obra de Dios y de los misterios que le son incomprensibles. También le permite al hombre reconocer y conocer su esencia corrupta y las raíces de su corrupción, así como descubrir su fealdad. Estos efectos son todos propiciados por la obra de juicio, porque la esencia de esta obra es, en realidad, la obra de abrir la verdad, el camino y la vida de Dios a todos aquellos que tengan fe en Él. Esta obra es la obra de juicio realizada por Dios» (‘Cristo hace la obra de juicio con la verdad’ en «La Palabra manifestada en carne»).

En los últimos días, Dios Todopoderoso ha expresado todas las verdades que pueden permitirles a las personas ser purificadas y lograr la salvación. Es a través de estas verdades que Dios juzga nuestra corrupción y organiza a todo tipo de personas, y todo tipo de sucesos y cosas para ponernos a prueba, exponernos y refinarnos. Así es como la verdad llega a nosotros. Las palabras de Dios Todopoderoso revelan cómo Satanás corrompe al hombre y desafía a Dios, y la esencia y la verdad de la forma como la humanidad es corrompida por Satanás. Le dicen al pueblo escogido de Dios cómo pueden distinguir a Satanás, cómo pueden conocerse a sí mismos, cómo pueden poner en práctica las palabras de Dios, cómo pueden ser personas honestas, cómo pueden corregir sus propias transgresiones y llevar a cabo suficientes buenas acciones; cómo pueden venerar, obedecer y amar a Dios; cómo pueden volverse compatibles con Cristo, y, más. Aquellos que aman la verdad se enfocan en contemplar las palabras de Dios; llegan a conocerse a sí mismos a través de las distintas pruebas que Dios establece para exponerlos y, a través del juicio de las palabras de Dios, ven que ellos mismos son la progenie de Satanás. Ven que son arrogantes, engreídos, egoístas, deshonestos. Ven que están hartos de la verdad y que adoran la fama y la fortuna, siempre desean ser iguales a Dios; llevan a cabo sus deberes pidiéndole algo a cambio a Dios, y, cuando se enfrentan con circunstancias que no son de su agrado, arbitrariamente juzgan, se resisten y traicionan a Dios. Por fuera, parece que siguen a Dios, pero, en realidad, siguen viviendo bajo la influencia oscura de Satanás y aún no han sido verdaderamente ganados por Dios. Cuando pasan por el juicio y el castigo de Dios, llegan a conocer Su santidad y Su justicia, se dan cuenta de que Dios odia y maldice las cosas malvadas, al tiempo que bendice y tiene misericordia de aquellos que buscan la verdad y anhelan la justicia. Luego, en su interior no puede más que surgir un corazón temeroso de Dios. Están dispuestos a abandonar su propia naturaleza satánica y a obedecer a Dios y vivir según Sus palabras. Al no descansar jamás en su práctica de las palabras de Dios y al abandonar su propia naturaleza corrupta, su carácter satánico cambia con el tiempo. Se vuelven capaces de venerar a Dios en todas las cosas, toman las palabras de Dios y la verdad como sus principios de práctica y obtienen la verdad como su vida misma.

Dios ha creado ahora un grupo de vencedores en China. Muchos hermanos y hermanas han sufrido la frenética represión y los arrestos por parte del Gobierno del PCCh; han sido rechazados, calumniados e incriminados por las personas del mundo; sin embargo, permanecen fuertes en la difusión del Evangelio y llevan a cabo lealmente su deber. No se ponen a pensar en sus propias posibilidades futuras o en su destino ni en el impacto que todo esto tenga sobre su reputación o estatus. Algunos han sido brutalmente torturados por el Gobierno del PCCh, y, al estar frente a frente con la muerte, han permanecido leales a Dios, se han sometido a Sus orquestaciones y disposiciones, y se han mantenido firmes en su testimonio. También hay muchos hermanos y hermanas que han experimentado el juicio, el castigo, las pruebas y el refinamiento de Dios, y se han despojado de su carácter corrupto. Ahora manifiestan una semejanza humana y han dado todo tipo de testimonios vivenciales. Los testimonios de estos vencedores son la cristalización de la obra de juicio de Dios Todopoderoso en los últimos días, cumpliendo, de forma precisa, lo que dice en Apocalipsis 7:14: «Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero» y Apocalipsis 14:4: «Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero«.

Los testimonios vivenciales de estos vencedores están disponibles en línea. Resultan inspiradores para muchas personas; pueden sentir verdaderamente que, de no ser por la aparición y la obra de Dios, ningún ser humano podría haber dirigido a este grupo de personas profundamente corrompidas para echar fuera la influencia oscura de Satanás y dar testimonios victoriosos. Estos testimonios les confirman a las personas que Dios Todopoderoso es el Señor Jesús que ha vuelto y, una tras otra, aceptan la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días. Cada vez más y más personas aceptan y transmiten las palabras de Dios Todopoderoso, y la obra de dar testimonio de Dios Todopoderoso ha alcanzado un nuevo nivel. Hace mucho tiempo que el reino de Dios vino a la tierra, los grandes desastres pronto estarán sobre nosotros y la obra de Dios de los últimos días llegará a su fin. El tiempo está encima de nosotros: debemos buscar e investigar el verdadero camino. Todos los que reconozcan la voz de Dios y regresen delante del trono de Dios Todopoderoso son las vírgenes prudentes que asisten al banquete de bodas del Cordero y tienen la oportunidad de convertirse en uno de los 144,000 vencedores que se mencionan en la Biblia antes de que lleguen los grandes desastres. De lo contrario, cuando lleguen con toda su fuerza los grandes desastres sobre el mundo, se habrá perdido la oportunidad de que Dios los convierta en vencedores, y los lamentos de las personas no tendrán fin.

Después de leer esto, ¿entiendes ahora quiénes son los 144,000 vencedores que se profetizan en la Biblia? ¿Has encontrado ahora la senda para que Dios te convierta en un vencedor? Si deseas comprender más aspectos de la verdad, por favor no dudes en hacer clic en el recuadro de contacto que se encuentra más abajo para estar en comunicación. ¡Nos encantaría compartir y explorar juntos!

Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.

Solo sabiendo escuchar la voz de Dios podremos recibir Su aparición

El Apocalipsis profetiza: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).

Ahora que las calamidades han llegado una tras otra, esto cumple las profecías de la venida del Señor. Entonces ¿cómo debemos recibir al Señor?

El Apocalipsis profetiza: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 3:13). El Señor Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27).

La palabra de Dios dice: “Ya que estamos buscando las huellas de Dios, nos corresponde a nosotros buscar la voluntad de Dios, por Sus palabras y declaraciones; porque dondequiera que haya nuevas palabras dichas por Dios, allí está la voz de Dios, y donde están las huellas de Dios, ahí están los hechos de Dios. Donde está la expresión de Dios, ahí aparece, ahí existe la verdad, el camino y la vida. Al buscar las huellas de Dios, habéis ignorado las palabras ‘Dios es la verdad, el camino y la vida’. Y así, muchas personas, incluso cuando reciben la verdad, no creen que han encontrado las huellas de Dios y mucho menos reconocen la aparición de Dios. ¡Qué error tan grave!”.

Extracto de “La Palabra manifestada en carne”

De aquí, sabemos que cuando el Señor venga, expresará más palabras, y si queremos poder recibir al Señor y participar en el banquete con Él, lo más crucial es escuchar la voz de Dios. Cuando escuchamos a alguien testificar que ha regresado el Señor, tenemos que apresurarnos a buscar e investigar. Una vez que encontremos las palabras de Dios, escuchemos Su voz y seamos capaces de aceptar y obedecer, habremos acogido al Señor y habremos seguido los pasos del Cordero.

Aprender más: Cómo esperar la segunda venida de Cristo

Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.

El Señor ha vuelto, escuchando la voz de Dios podrás recibirlo

El Señor Jesús dijo: “Mis ovejas oyen Mi voz, y Yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27). “Mirad, Yo estoy a la puerta y toco; si alguien escucha Mi voz y abre la puerta, vendré a él y comeré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).

Escuchando lo que dice el Espíritu Santo a las iglesias, podrás recibir al Señor.
Ahora ya estamos en los últimos días, y el Señor ha regresado. Entonces ¿cómo podemos encontrar los pasos del Señor para recibirlo y asistir al banquete con Él?

El Señor Jesús dijo: “Mis ovejas oyen Mi voz, y Yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27). “Mirad, Yo estoy a la puerta y toco; si alguien escucha Mi voz y abre la puerta, vendré a él y comeré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). “El que puede oír, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 3:22). A partir de esto, se puede ver que el señor llama a nuestra puerta en los últimos días y buscar a Sus ovejas mediante Sus palabras expresadas. Por lo tanto, para buscar los pasos del Señor y recibirlo debemos concentrar en escuchar la voz de Dios. Las palabras expresadas por Dios Todopoderoso “La Palabra manifestada en carne” son las palabras que el Espíritu Santo habla a las iglesias, se han sido traducido a muchas idiomas y publicado en Internet para que todo el mundo busque e investigue. Tal como Dios dice: “Las palabras de Dios han venido sobre vosotros. ¿Las oís? Dios realiza la obra de la palabra en los últimos días y tales palabras son las del Espíritu Santo, porque Dios es el Espíritu Santo y también puede hacerse carne; por tanto, las palabras del Espíritu Santo, tal como se hablaron en el pasado, son las palabras del Dios encarnado hoy”.

Extracto de “La Palabra manifestada en carne”

De las palabras de Dios, se puede ver que oír las palabras del Espíritu Santo a las iglesias significa ver Su aparición, recibir a Él y asistir al banquete con Él.

Si quieres conocer más, ve  Vídeos cristianos de reflexión “El Señor está llamando” para ser la virgen prudente quien es capaz de recibir al Señor.

Aprende más: Cómo esperar la segunda venida de Cristo