La obra del juicio de Dios en los últimos días es la obra del juicio del gran trono blanco

En el juicio que comienza en la casa de Dios del que se habló en tiempos pasados, el “juicio” de estas palabras se refiere al juicio que Dios pronuncia hoy sobre aquellos que vienen ante Su trono en los últimos días.

La obra del juicio de Dios en los últimos días es la obra del juicio del gran trono blanco

Versículos bíblicos como referencia:

“Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios” (1 Pedro 4:17).

“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que estaban en él, y la Muerte y el Hades entregaron a los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados, cada uno según sus obras. Y la Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda: el lago de fuego. Y el que no se encontraba inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego” (Apocalipsis 20:11-15).

Las palabras relevantes de Dios:

En el juicio que comienza en la casa de Dios del que se habló en tiempos pasados, el “juicio” de estas palabras se refiere al juicio que Dios pronuncia hoy sobre aquellos que vienen ante Su trono en los últimos días. Tal vez hay quienes creen en imaginaciones sobrenaturales, como que cuando hayan llegado los últimos días, Dios erigirá una gran mesa en los cielos sobre la cual se extenderá un mantel blanco y, luego, sentado en un gran trono con todos los hombres de rodillas en el suelo, Él revelará los pecados de cada hombre y así determinará si van a ascender al cielo o a ser enviados al lago de fuego y azufre. No importa lo que imagine el hombre, no puede alterar la esencia de la obra de Dios. Las imaginaciones del hombre no son sino los constructos de sus pensamientos; provienen del cerebro del hombre, resumidas y juntadas a partir de lo que el hombre ha visto y oído. Digo, por lo tanto, que por más brillantes que sean las imágenes concebidas, no son más que representaciones y no pueden sustituir el plan de la obra de Dios. El hombre, a fin de cuentas, ha sido corrompido por Satanás, así que, ¿cómo podría comprender los pensamientos de Dios? El hombre concibe la obra de juicio por parte de Dios como algo fantástico. Cree que, puesto que es Dios mismo quien hace la obra de juicio, entonces esta obra debe ser de la más colosal escala e incomprensible para los mortales, y debe resonar a través de los cielos y sacudir la tierra; si no, ¿cómo podría ser la obra del juicio de Dios? Cree que como esta es la obra del juicio, entonces Dios debe ser particularmente imponente y majestuoso a medida que obra, y los que están siendo juzgados deben gritar con lágrimas y suplicar misericordia de rodillas. Tales escenas serían ciertamente espectaculares, y profundamente emotivas… Todos imaginan que la obra del juicio de Dios debe ser milagrosa. ¿Sabes, sin embargo, que en el momento que Dios ha comenzado hace tiempo Su obra de juicio entre los hombres, permaneces acurrucado en un sueño letárgico? ¿Que en el momento que creas que la obra del juicio de Dios ha comenzado formalmente, Dios ya habrá hecho de nuevo el cielo y la tierra? En ese momento, tal vez solo habrás acabado de entender el significado de la vida, pero la implacable obra de castigo de Dios te llevará, todavía profundamente dormido, al infierno. Solo entonces te darás cuenta repentinamente de que la obra del juicio de Dios ya habrá concluido.

Extracto de ‘Cristo hace la obra del juicio con la verdad’ en “La Palabra manifestada en carne”

En los últimos días, Cristo usa una variedad de verdades para enseñar al hombre, para exponer la sustancia del hombre y para analizar minuciosamente sus palabras y acciones. Estas palabras comprenden verdades diversas tales como el deber del hombre, cómo el hombre debe obedecer a Dios, cómo debe ser leal a Dios, cómo debe vivir una humanidad normal, así como la sabiduría y el carácter de Dios, etc. Todas estas palabras están dirigidas a la sustancia del hombre y a su carácter corrupto. En particular, las palabras que exponen cómo el hombre desdeña a Dios se refieren a que el hombre es una personificación de Satanás y una fuerza enemiga contra Dios. Al emprender Su obra del juicio, Dios no aclara simplemente la naturaleza del hombre con unas pocas palabras; la expone, la trata y la poda a largo plazo. Estos métodos de exposición, de trato y poda no pueden ser sustituidos con palabras corrientes, sino con la verdad de la que el hombre carece por completo. Solo los métodos de este tipo pueden llamarse juicio; solo a través de este tipo de juicio puede el hombre ser doblegado y completamente convencido de la sumisión a Dios y, además, obtener un conocimiento verdadero de Dios. Lo que la obra de juicio propicia es el entendimiento del hombre sobre el verdadero rostro de Dios y la verdad sobre su propia rebeldía. La obra de juicio le permite al hombre obtener mucho entendimiento de la voluntad de Dios, del propósito de la obra de Dios y de los misterios que le son incomprensibles. También le permite al hombre reconocer y conocer su esencia corrupta y las raíces de su corrupción, así como descubrir su fealdad. Estos efectos son todos propiciados por la obra del juicio, porque la esencia de esta obra es, en realidad, la obra de abrir la verdad, el camino y la vida de Dios a todos aquellos que tengan fe en Él. Esta obra es la obra del juicio realizada por Dios.

Extracto de ‘Cristo hace la obra del juicio con la verdad’ en “La Palabra manifestada en carne”

La obra de los últimos días es separar a todos según su especie, y concluir el plan de gestión de Dios, porque el tiempo está cerca y el día de Dios ha llegado. Dios trae a todos los que entran en Su reino, todos los que le son leales hasta el final, a la era de Dios mismo. Sin embargo, antes de la llegada de la era de Dios mismo, la obra de Dios no es la de observar las acciones del hombre ni la de indagar sobre la vida de este, sino la de juzgar la desobediencia del hombre, porque Dios purificará a todos los que vengan ante Su trono. Todos los que han seguido los pasos de Dios hasta el día de hoy son los que acuden ante el trono de Dios, y siendo esto así, cada persona que acepta la obra de Dios en su fase final es el objeto de Su purificación. En otras palabras, todo el que acepta la obra de Dios en su fase final es el objeto del juicio de Dios.

Extracto de ‘Cristo hace la obra del juicio con la verdad’ en “La Palabra manifestada en carne”

Algunos creen que Dios puede en algún momento desconocido venir a la tierra y aparecerse al hombre, tras lo cual juzgar personalmente a toda la humanidad, probándola uno por uno sin omitir a nadie. Los que piensan de esta manera no conocen esta etapa de la obra de encarnación. Dios no juzga al hombre uno por uno y no prueba al hombre uno por uno; hacerlo así no sería la obra de juicio. ¿No es la corrupción de toda la humanidad la misma? ¿No es la esencia de la humanidad la misma? Lo que se juzga es la esencia corrupta de la humanidad, la esencia del hombre que Satanás corrompió y todos los pecados del hombre. Dios no juzga los errores frívolos e insignificantes del hombre. La obra de juicio es representativa y no se lleva a cabo especialmente para una cierta persona, más bien, es la obra en la que un grupo de personas es juzgado con el fin de representar el juicio de toda la humanidad. Al llevar a cabo personalmente Su obra en un grupo de personas, Dios en la carne usa Su obra para representar la obra de toda la humanidad, después de lo cual se extiende gradualmente. La obra de juicio también es así. Dios no juzga a una cierta clase de persona o a un cierto grupo de personas, sino que juzga la injusticia de toda la humanidad, la oposición del hombre a Dios, por ejemplo, o la irreverencia del hombre contra Él o la interferencia del hombre a la obra de Dios, etc. Lo que se juzga es la esencia de la humanidad en su oposición a Dios y esta obra es la obra de conquista de los últimos días. La obra y la palabra del Dios encarnado de las que el hombre es testigo, son la obra de juicio ante el gran trono blanco durante los últimos días, que el hombre concibió durante el tiempo pasado. La obra que actualmente está haciendo el Dios encarnado es exactamente el juicio ante el gran trono blanco. El Dios encarnado de hoy es el Dios que juzga a toda la humanidad durante los últimos días. Esta carne y Su obra, palabras y carácter completo son la totalidad de Él. Aunque la esfera de Su obra es limitada, y no involucra de manera directa todo el universo, la esencia de la obra de juicio es el juicio directo de toda la humanidad; no es sólo para el pueblo escogido de China ni para un reducido número de personas. Durante la obra de Dios en la carne, aunque la esfera de esta obra no involucra todo el universo, representa la obra de todo el universo y después de que Él concluya la obra dentro de la esfera de la obra de Su carne, de inmediato expandirá esta obra a todo el universo, de la misma manera que el evangelio de Jesús se esparció a todo el universo después de Su resurrección y ascensión. Independientemente de si es la obra del Espíritu o la obra de la carne, es la obra que se lleva a cabo dentro de una esfera limitada pero que representa la obra de todo el universo. Durante los últimos días, Dios hace Su obra al aparecer en Su identidad encarnada y Dios en la carne es el Dios que juzga al hombre ante el gran trono blanco. Independientemente de si Él es el Espíritu o la carne, el que hace la obra de juicio es el Dios que juzga a la humanidad durante los últimos días. Esto se define basándose en Su obra y no se define de acuerdo a Su apariencia externa u otros diversos factores.

Extracto de ‘La humanidad corrupta necesita más que nadie la salvación del Dios encarnado’ en “La Palabra manifestada en carne

La obra de conquista actual tiene como propósito evidenciar obvio cuál será el final del hombre. ¿Por qué digo que el castigo y el juicio de hoy son el juicio delante del gran trono blanco de los últimos días? ¿Acaso no ves esto? ¿Por qué es la obra de conquista la última etapa? ¿No es precisamente para hacer manifiesto qué clase de final tendrá cada clase de hombre? ¿No es para permitir que todos, en el transcurso de la obra de conquista de castigo y juicio muestren su verdadera naturaleza y, posteriormente, sean clasificados según su tipo? En lugar de decir que esto es conquistar a la humanidad, podría ser mejor decir que esto está mostrando qué tipo de final tendrá cada clase de persona. Esto tiene que ver con juzgar los pecados de las personas y, luego, revelar los diversos tipos de personas, decidiendo, de esta forma, si son malvados o justos. Después de la obra de conquista llega la obra de recompensar el bien y castigar el mal. Las personas que obedecen completamente —es decir, las que son totalmente conquistadas— serán colocadas en el siguiente paso de la difusión de la obra de Dios a todo el universo; los no conquistados serán puestos en las tinieblas y se enfrentarán con calamidades. De esta manera el hombre se clasificará según su tipo, los hacedores de maldad serán agrupados con el mal, para no tener nunca más la luz del sol, y los justos serán agrupados con el bien para recibir la luz y vivir por siempre en ella.

Extracto de ‘La verdadera historia de la obra de conquista (1)’ en “La Palabra manifestada en carne”

Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.

Pregunta 9: Aceptamos la obra de Dios, pero ¿cómo experimentamos el juicio de Dios para poder recibir la verdad y la vida, y conseguir la salvación para entrar en el cielo?

«La fe verdadera en Dios significa lo siguiente: con base en la creencia de que Dios tiene la soberanía sobre todas las cosas, uno experimenta Sus palabras y Su obra, purifica su carácter corrupto, satisface la voluntad de Dios y llega a conocerlo. Sólo un proceso de esta clase puede llamarse ‘fe en Dios'» (‘Prefacio’ en «La Palabra manifestada en carne»).

Respuesta: Cómo experimentamos el juicio y castigo de Dios para obtener la verdad y la vida, y deshacernos de la naturaleza pecaminosa para alcanzar la salvación y entrar en el reino de los cielos, esta pregunta es muy importante, porque es gran asunto que refiere a nuestro final y destino. Para buscar la verdad primero debemos leer algunos pasajes de la palabra de Dios Todopoderoso.

«La fe verdadera en Dios significa lo siguiente: con base en la creencia de que Dios tiene la soberanía sobre todas las cosas, uno experimenta Sus palabras y Su obra, purifica su carácter corrupto, satisface la voluntad de Dios y llega a conocerlo. Sólo un proceso de esta clase puede llamarse ‘fe en Dios‘» (‘Prefacio’ en «La Palabra manifestada en carne«).

«El proceso de hablar hoy es, precisamente, el proceso de conquista. Y ¿exactamente cómo deberían cooperar las personas? Sabiendo cómo comer y beber estas palabras y llegando a comprenderlas. En cuanto a la manera como son conquistadas las personas, esto no es algo que ellas puedan hacer por sí mismas. Todo lo que puedes hacer es que, a través de comer y beber estas palabras, llegues a conocer tu propia corrupción e inmundicia, tu rebeldía e injusticia y te postres delante de Dios. Si, después de comprender la voluntad de Dios, puedes ponerla en práctica, y si tienes visiones y eres capaz de someterte completamente a estas palabras y no tomas ninguna decisión por ti mismo, entonces habrás sido conquistado, y habrá sido como resultado de estas palabras» (‘La verdadera historia de la obra de conquista (1)’ en «La Palabra manifestada en carne»).

«Centrarse en comer y beber las palabras de Dios, concentrarse en la búsqueda de la verdad, en la búsqueda de la intención de Dios en Sus palabras e intentar comprender la voluntad de Dios en todo. Este es el método de práctica más fundamental y vital. […] La devoción sincera a las palabras de Dios implica, principalmente, buscar la verdad, buscar las intenciones de Dios en Sus palabras, centrarse en comprender la voluntad de Dios y entender y obtener más verdad a partir de Sus palabras. […] lograr un entendimiento de Su carácter y Su encanto. Pedro también intentó comprender los diversos estados corruptos del hombre a partir de las palabras de Dios, así como la naturaleza corrupta del hombre y sus verdaderas deficiencias, cumpliendo, así, con todos los aspectos de las exigencias que Dios le hace al hombre para que lo satisfaga. Pedro tuvo muchas prácticas correctas que se ciñeron a las palabras de Dios. Esto estuvo totalmente alineado con la voluntad de Dios y fue la mejor forma en la que una persona podía cooperar al tiempo que experimentaba la obra de Dios» (‘Cómo caminar por la senda de Pedro’ en «Registros de las pláticas de Cristo»).

Debemos comprender primero lo que significa creer en Dios. Creer en Dios significa experimentar la obra de Dios y Su palabra, para comprender la verdad y vivir su realidad. Ese es el proceso de creer en Dios. La obra de Dios en los últimos días es el juicio por Su palabra. Si queremos que nuestro carácter corrupto sea purificado y conseguir la salvación, debemos primero poner esfuerzos en la palabra de Dios, comer y beber seriamente la palabra de Dios, y aceptar el juicio y revelaciones de Dios en Su palabra. No importa cuánto hiere la palabra de Dios el corazón, cómo sea dura, o cuánto nos haga sufrir, primero estamos seguros de que toda la palabra de Dios es la verdad y la realidad de la vida en la que debemos adentrarnos. Cada frase de la palabra de Dios es para limpiarnos y cambiarnos, para que nos despojemos del carácter corrupto y consigamos la salvación, y sobre todo, para que comprendamos la verdad y conozcamos a Dios. Así que debemos aceptar el juicio y castigo, el trato y poda de la palabra de Dios. Si queremos recibir la verdad en la palabra de Dios, debemos ser capaces de sufrir por aceptar y obedecer la palabra de Dios y la verdad. Debemos buscar la verdad en la palabra de Dios, sentir Su voluntad, reflexionar y conocernos a nosotros mismos, y reflexionar en la palabra de Dios para conocer nuestra arrogancia, mentira, y egoísmo, cómo nos aprovechamos de Dios, engañamos a Dios, jugamos con la verdad, y otro carácter satánico, así como las impurezas de nuestra fe en Dios y nuestras intenciones de recibir las bendiciones. De esta manera, llegaremos a conocer la verdad de nuestra corrupción y la esencia de nuestra naturaleza. Después de comprender mejor la verdad, nuestro conocimiento de Dios será gradualmente más profundo, y sabremos de manera natural qué tipo de persona le agrada o desagrada a Dios, qué tipo Dios salvaría o destruiría, qué tipo utilizaría, y a cuál bendeciría. Cuando sepamos estas cosas, empezaremos a entender el carácter de Dios. Estos son los efectos de experimentar el juicio y castigo de la palabra de Dios. Los que buscan la verdad atienden a la experiencia del juicio y castigo de la palabra de Dios, atienden a la búsqueda de la verdad en todo, y ponen atención a practicar la palabra de Dios y obedecer a Dios. Tales personas podrán entender gradualmente la verdad y adentrarse en la realidad al experimentar la palabra de Dios, conseguir la salvación, y ser perfeccionadas. En cuanto a los que no aman la verdad, aunque pueden reconocer la aparición y la obra de Dios por la verdad expresada por Él, creen que pueden definitivamente alcanzar la salvación si lo dejan todo por Dios y cumplen su deber. Al final, no podrán recibir la verdad y la vida después de creer en Dios por muchos años. Sólo comprenden unas palabras, letras y doctrinas, pero creen entender la verdad y haber alcanzado la realidad. Se engañan a sí mismos, y seguro que serán eliminados por Dios. ¿Cómo experimentamos la obra de Dios para conseguir la salvación? Leamos otros pasajes de la palabra de Dios Todopoderoso.

Dios Todopoderoso dice: «La vida de una persona no puede madurar simplemente leyendo la palabra de Dios, sino solo cuando la palabra de Dios se pone en práctica. Si crees que entender la palabra de Dios es lo único que necesitas para tener vida y estatura, entonces tu entendimiento está distorsionado. Entender verdaderamente la palabra de Dios ocurre cuando practicas la verdad, y debes entender que ‘solo puedes comprender la palabra de Dios practicando la verdad‘» (‘Una vez que entendéis la verdad, debéis ponerla en práctica’ en «La Palabra manifestada en carne»).

«En su creencia en Dios, Pedro buscó satisfacerle en todas las cosas y obedecer todo lo que viniera de Él. Sin la más mínima queja, fue capaz de aceptar el castigo y el juicio, así como el refinamiento, la tribulación y la necesidad en su vida, nada de lo cual pudo alterar su amor a Dios. ¿No era este el máximo amor a Dios? ¿No era esto el cumplimiento del deber de una criatura de Dios? Ya sea en el castigo, el juicio o la tribulación, siempre eres capaz de lograr la obediencia hasta la muerte y esto es lo que debe conseguir una criatura de Dios; esta es la pureza del amor a Dios. Si el hombre puede conseguir tanto, es una criatura calificada de Dios y no hay nada que satisfaga más el deseo del Creador» (‘El éxito o el fracaso dependen de la senda que el hombre camine’ en «La palabra manifestada en carne»).

«Si lo que buscas es la verdad, si lo que pones en práctica es la verdad y si lo que obtienes es un cambio en tu carácter, entonces, la senda que transitas es la correcta. Si lo que buscas son las bendiciones de la carne, si lo que pones en práctica es la verdad de tus propias nociones y no hay un cambio en tu carácter ni eres en absoluto obediente a Dios en la carne, sino que sigues viviendo en la ambigüedad, entonces lo que buscas te llevará sin duda al infierno, porque la senda por la que caminas es la del fracaso. Que seas perfeccionado o eliminado depende de tu propia búsqueda, lo que equivale a decir que el éxito o el fracaso dependen de la senda que el hombre camine» (‘El éxito o el fracaso dependen de la senda que el hombre camine’ en «La Palabra manifestada en carne»).

«Si una persona puede satisfacer a Dios al tiempo que lleva a cabo su deber, si basa sus palabras y sus acciones en principios y puede entrar la realidad-verdad en todos los aspectos de la verdad, entonces es una persona perfeccionada por Dios. Puede decirse que la obra y las palabras de Dios han sido completamente eficaces para esta persona, que las palabras de Dios se convirtieron en su vida, que obtuvo la verdad y que pudo vivir según las palabras de Dios. Después de esto, la naturaleza de su carne -es decir, el fundamento mismo de su existencia original- se sacudirá y se derrumbará. Después de que uno tiene las palabras de Dios como su vida, se convierte en una nueva persona. Si las palabras de Dios se vuelven su vida, si la visión de la obra de Dios, Sus requisitos hacia la humanidad, Sus revelaciones a los humanos y los estándares para una vida verdadera que Dios le exige al hombre cumplir se convierten en su vida, si vive conforme a estas palabras y a estas verdades, entonces esta persona es perfeccionada por las palabras de Dios. Tal persona ha renacido y se ha convertido en alguien nuevo a través de Sus palabras» (‘Cómo caminar por la senda de Pedro’ en «Registros de las pláticas de Cristo»).

Dios Todopoderoso dice, «Solo cuando el hombre pone en práctica las palabras de Dios, su vida puede madurar«. Esta frase es la verdad. Es muy práctica. Los creyentes que no practiquen ni experimenten la palabra de Dios no pueden recibir la verdad. Una persona sin la verdad no tiene vida. Dios Todopoderoso dio testimonio de cómo Pedro persiguió la verdad para ser perfeccionado. Pedro procuró la verdad. No sólo buscó cómo amar a Dios, sino que prestó atención a cambiar su carácter de la vida. La primera manifestación es que pudo obedecer el juicio, el castigo de Dios, y aceptar Sus pruebas y purificación. Aunque el Señor le entregó a Satanás, él fue obediente hasta su muerte. Fue crucificado boca abajo para el Señor, ofreciendo un precioso y rotundo testimonio. Pedro puso especialmente atención en creer en Dios, obedeciéndole y amándole con sinceridad. No sólo procuró predicar y trabajar, sino, sobre todo, practicar la verdad y adentrarse en la realidad. Por eso fue Pedro finalmente perfeccionado por Dios y recibió Su aprobación. Según el testimonio de Pedro, nosotros los creyentes tenemos que buscar la verdad si queremos conseguir la salvación, y prestamos atención a esforzarnos en la palabra de Dios, buscar la verdad y comprender la voluntad de Dios, practicando la verdad y entrando en la realidad. Al seguir esta senda, la verdad será mucho más evidente, y así podremos tener la senda para practicar. Sin darnos cuenta, nos habremos adentrado en la realidad de la verdad. Si nosotros sólo estamos satisfechos con la comprensión de las doctrinas, no podremos practicar la verdad y adentrarnos en la realidad. Comprender las doctrinas no significa que entendamos la verdad. Sólo entendemos la verdad nos permite conocer a Dios, a nosotros mismos, y arrepentirnos verdaderamente. Sin embargo, esto no es así con comprender doctrinas. Los que conocen más doctrinas, se volverán más arrogantes y presumidos. Nunca podrán conocer a Dios ni a ellos mismos. Cuando se trata de experimentar la obra de Dios de los últimos días, los que no aman la verdad evitarán de manera natural el juicio y castigo de la palabra de Dios, y se alejarán más, sobre todo cuando vean que la palabra de Dios hiere el corazón o es dura. ¿Cómo puede alguien así recibir la verdad? Los que aman genuinamente la verdad están dispuestos a soportar cualquier sufrimiento para recibirla. Pueden obedecer mientras están sufriendo el juicio de Dios. También pueden mantenerse firmes y dar testimonio de Dios cuando se enfrentan a pruebas. Incluso si sus familias se desmoronan, están encarcelados o si tienen que renunciar a sus vidas. ¡Tales personas pueden ciertamente obtener la verdad y recibir la aprobación de Dios después de haber experimentado Su obra!

Extracto del guion de la película de «Canción de victoria»

Aprender más: ¿Qué significa la salvación?

Consecuencias de negarse a aceptar el juicio de Dios de los últimos días

El Cristo de los últimos días trae la vida y el camino de la verdad, duradero y eterno. Esta verdad es el camino por el que el hombre obtendrá la vida, y el único camino por el cual el hombre conocerá a Dios y por el que Dios lo aprobará.

Cuando Dios imparte Su juicio del gran trono blanco en los últimos días, primero se hace carne, expresa la verdad y realiza la obra del juicio, que comienza por Su casa, formando un grupo de vencedores antes de la llegada de los desastres. Una vez que la obra del juicio de Dios llegue a su fin, hará caer grandes desastres y comenzará a premiar a los buenos y castigar a los malvados. Aquellos que esperen como necios a que el Señor venga en una nube, se nieguen a aceptar Su obra del juicio de los últimos días y no se purifiquen y salven serán barridos por los desastres, entre el llanto y el crujir de dientes.

Versículos bíblicos como referencia

“Muchos me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?’. Y entonces les declararé: ‘Jamás os conocí; apartaos de mí, los que practicáis la iniquidad’” (Mateo 7:22-23).

“He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él; sí. Amén” (Apocalipsis 1:7).

“Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Apocalipsis 21:8).

“Que el injusto siga haciendo injusticias, que el impuro siga siendo impuro, que el justo siga practicando la justicia, y que el que es santo siga guardándose santo. He aquí, yo vengo pronto, y mi recompensa está conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra” (Apocalipsis 22:11-12).

Las palabras relevantes de Dios

El Cristo de los últimos días trae la vida y el camino de la verdad, duradero y eterno. Esta verdad es el camino por el que el hombre obtendrá la vida, y el único camino por el cual el hombre conocerá a Dios y por el que Dios lo aprobará. Si no buscas el camino de la vida que el Cristo de los últimos días provee, entonces nunca obtendrás la aprobación de Jesús y nunca estarás cualificado para entrar por la puerta del reino de los cielos, porque tú eres tanto un títere como un prisionero de la historia. Aquellos que son controlados por los reglamentos, las letras y están encadenados por la historia, nunca podrán obtener la vida ni el camino perpetuo de la vida. Esto es porque todo lo que tienen es agua turbia que ha estado estancada por miles de años, en vez del agua de la vida que fluye desde el trono. Aquellos que no reciben el agua de la vida siempre seguirán siendo cadáveres, juguetes de Satanás e hijos del infierno. ¿Cómo pueden, entonces, contemplar a Dios? Si sólo tratas de aferrarte al pasado, si sólo tratas de mantener las cosas como están quedándote quieto, y no tratas de cambiar el estado actual y descartar la historia, entonces, ¿no estarás siempre en contra de Dios? Los pasos de la obra de Dios son vastos y poderosos, como olas agitadas y fuertes truenos, pero te sientas y pasivamente esperas la destrucción, apegándote a tu locura y sin hacer nada. De esta manera, ¿cómo puedes ser considerado alguien que sigue los pasos del Cordero? ¿Cómo puedes justificar al Dios al que te aferras como un Dios que siempre es nuevo y nunca viejo? ¿Y cómo pueden las palabras de tus libros amarillentos llevarte a una nueva era? ¿Cómo pueden llevarte a buscar los pasos de la obra de Dios? ¿Y cómo pueden llevarte al cielo? Lo que sostienes en tus manos es la letra que solo puede darte consuelo temporal, no las verdades que pueden darte la vida. Las escrituras que lees solo pueden enriquecer tu lengua y no son palabras de sabiduría que te ayudan a conocer la vida humana, y menos aún los senderos que te pueden llevar a la perfección. Esta discrepancia, ¿no te lleva a reflexionar? ¿No te hace entender los misterios que contiene? ¿Eres capaz de entregarte tú mismo al cielo para encontrarte con Dios? Sin la venida de Dios, ¿te puedes llevar tú mismo al cielo para gozar de la felicidad familiar con Dios? ¿Todavía sigues soñando? Sugiero entonces que dejes de soñar y observes quién está obrando ahora, quién está llevando a cabo ahora la obra de salvar al hombre durante los últimos días. Si no lo haces, nunca obtendrás la verdad y nunca obtendrás la vida.

Extracto de “Solo el Cristo de los últimos días le puede dar al hombre el camino de la vida eterna”

Los que quieren obtener la vida sin confiar en la verdad de la que Cristo habló son las personas más absurdas de la tierra, y los que no aceptan el camino de la vida que Cristo trajo están perdidos en la fantasía. Y así digo que aquellos que no aceptan al Cristo de los últimos días Dios los detestará para siempre. Cristo es la puerta para que el hombre entre al reino durante los últimos días, y no hay nadie que pueda evitarle. Nadie puede ser perfeccionado por Dios excepto por medio de Cristo. Tú crees en Dios y por tanto debes aceptar Sus palabras y obedecer Su camino. No puedes simplemente pensar en obtener bendiciones sin ser capaz de recibir la verdad o de aceptar la provisión de la vida. Cristo viene en los últimos días para que a todos los que verdaderamente creen en Él les pueda proveer la vida. Su obra es en aras de concluir la era antigua y entrar en la nueva, y Su obra es el camino que deben tomar todos los que entrarán en la nueva era. Si no eres capaz de reconocerlo y en cambio lo condenas, blasfemas y hasta lo persigues, entonces estás destinado a arder por toda la eternidad y nunca entrarás en el reino de Dios. Porque este Cristo es Él mismo la expresión del Espíritu Santo, la expresión de Dios, Aquel a quien Dios le ha confiado hacer Su obra en la tierra. Y por eso digo que si no puedes aceptar todo lo que el Cristo de los últimos días hace, entonces blasfemas contra el Espíritu Santo. La retribución que deben sufrir los que blasfeman contra el Espíritu Santo es obvia para todos. También te digo que si te resistes al Cristo de los últimos días y si reniegas de Él, entonces no habrá nadie que pueda soportar las consecuencias en tu lugar. Además, a partir de este día no tendrás otra oportunidad para obtener la aprobación de Dios; incluso si tratas de redimirte tú mismo, nunca más volverás a contemplar el rostro de Dios. Porque al que tú te resistes no es un hombre, lo que niegas no es algún ser diminuto, sino a Cristo. ¿Sabes cuáles serán las consecuencias de esto? No habrás cometido un pequeño error, sino que habrás cometido un crimen atroz. Y así les aconsejo a todos que no tengan una reacción violenta contra la verdad, o hagan críticas descuidadas, porque solo la verdad te puede dar la vida y nada excepto la verdad te puede permitir volver a nacer y contemplar el rostro de Dios.

Extracto de “Solo el Cristo de los últimos días le puede dar al hombre el camino de la vida eterna”

Muchos tienen una mala sensación acerca de la segunda encarnación de Dios, ya que las personas encuentran difícil creer que Dios se haría carne para hacer la obra de juicio. Sin embargo, debo decirte que la obra de Dios a menudo excede en gran medida las expectativas del hombre y es difícil que las mentes de los humanos la acepten. Pues las personas son simplemente gusanos sobre la tierra, mientras que Dios es el Supremo que llena el universo; la mente del hombre es como un foso de agua fétida que sólo cría gusanos, mientras que cada etapa de la obra dirigida por los pensamientos de Dios es la síntesis de la sabiduría de Dios. Las personas desean constantemente contender con Dios, a lo que Yo digo que resulta evidente quién es el que saldrá perdiendo al final. Os exhorto a que no os creáis más valiosos que el oro. Si otros pueden aceptar el juicio de Dios, ¿por qué tú no? ¿Cómo de alto estás respecto a los demás? Si otros pueden inclinar sus cabezas ante la verdad, ¿por qué no puedes hacerlo tú también? La obra de Dios tiene un impulso incontenible. Él no repetirá la obra de juicio de nuevo por la “contribución” que has hecho, y te sentirás abrumado por el arrepentimiento al dejar escapar tan excelente oportunidad. ¡Si no crees Mis palabras, entonces sólo espera a que el gran trono blanco en el cielo te juzgue! Debes saber que todos los israelitas rechazaron y negaron a Jesús y, sin embargo, el hecho de la redención de Jesús de la humanidad aún se extendió por el universo y hasta los confines de la tierra. ¿No es esto una realidad que Dios forjó hace mucho tiempo? Si todavía estás esperando a que Jesús te lleve al cielo, entonces digo que eres un obstinado pedazo de madera muerta[a]. Jesús no reconocerá a un creyente falso como tú que es desleal a la verdad y que sólo busca bendiciones. Por el contrario, no mostrará piedad al arrojarte al lago de fuego para que ardas durante decenas de miles de años.

Extracto de “Cristo hace la obra de juicio con la verdad”

Os digo, aquellos que creen en Dios por las señales son sin duda la categoría que será destruida. Los que son incapaces de recibir las palabras de Jesús, que ha vuelto a la carne, son sin duda la progenie del infierno, los descendientes del arcángel, la categoría que será sometida a la destrucción eterna. Muchas personas pueden no preocuparse por lo que digo, pero aun así quiero decirle a cada uno de estos llamados santos que siguen a Jesús que, cuando lo veáis descendiendo del cielo sobre una nube blanca con vuestros propios ojos, esta será la aparición pública del Sol de justicia. Quizás será un momento de gran entusiasmo para ti, pero deberías saber que el momento en el que veas a Jesús descender del cielo será también el momento en el que irás al infierno a ser castigado. Ese será el momento del final del plan de gestión de Dios, y será cuando Él recompense a los buenos y castigue a los malos. Porque Su juicio habrá terminado antes de que el hombre vea señales, cuando sólo exista la expresión de la verdad. Aquellos que acepten la verdad y no busquen señales, y por tanto hayan sido purificados, habrán regresado ante el trono de Dios y entrado en el abrazo del Creador. Sólo aquellos que persisten en la creencia de que “El Jesús que no cabalgue sobre una nube blanca es un falso Cristo” se verán sometidos al castigo eterno, porque sólo creen en el Jesús que exhibe señales, pero no reconocen al Jesús que proclama un juicio severo y manifiesta el camino verdadero de la vida. Y por tanto, sólo puede ser que Jesús trate con ellos cuando Él vuelva abiertamente sobre una nube blanca. Son demasiado tozudos, confían demasiado en sí mismos, son demasiado arrogantes. ¿Cómo puede recompensar Jesús a semejantes degenerados?

Extracto de “En el momento que contemples el cuerpo espiritual de Jesús, Dios ya habrá vuelto a crear el cielo y la tierra”

Dios no quiere que más personas sean castigadas, sino que espera que más personas sean salvas y que más personas sigan el ritmo de Sus pasos y entren a Su reino. Pero si las personas se rehúsan a reconocer sus errores, si no pueden aceptar la verdad con un corazón humilde, sino que en vez de ello van fijándose en pequeñeces, tratando de encontrar defectos y fingiendo entender cuando realmente no entienden, entonces ellas serán las que saldrán perdiendo al final. La obra de Dios no espera a nadie. Su salvación no es como un pedazo de basura para ser dispuesta al azar sobre cualquier persona. Más bien está dirigida, con objetivo y por elección. Si no sabes estimarla, entonces las únicas cosas que te esperan serán el juicio y el castigo justos de Dios. Dios trata a todas las personas justamente; no importa tu edad, qué tan superior seas o incluso cuánto sufrimiento hayas pasado, el carácter justo de Dios está sin cambios para siempre a pesar de estas cosas. Dios no trata a nadie con alta estima ni tampoco favorece a nadie. Su actitud hacia las personas se basa en si pueden o no aceptar la verdad y si pueden aceptar Su nueva obra renunciando a todas las cosas. Si puedes recibir Su nueva obra y recibir la verdad que Él expresa, entonces serás capaz de obtener la salvación de Dios. Si estás orgulloso de tu estatus de veterano y alardeas de tu antigüedad, imponiéndole términos a Dios, entonces serás rechazado de la salvación de Dios. Al igual que los judíos que no pudieron aceptar a Jesucristo sino que sólo esperaban al Mesías, lo que al final les sucedió fue las maldiciones y la ira de Dios; esto es un hecho que está ahí para que todos lo vean. […]

[…] El conocimiento y los comportamientos externos de los fariseos no salvaron su relación con Jesucristo. Por el contrario, los dañó y fue su conocimiento y nociones, junto con la imagen de Dios en sus corazones, lo que los impulsó a condenar al Señor Jesús. Fueron sus imaginaciones y sus mentes las que los engañaron, las que cubrieron sus ojos espirituales, haciendo que no reconocieran al Mesías que ya había venido, que hicieran todo lo posible por encontrar evidencia y afianzarse para condenar al Señor Jesús. Esta es su horrible cara, usando la excusa de defender la obra original de Dios para condenar la obra realista de Dios en el presente. Por supuesto, este es un error que las personas que viven en cualquier era están propensas a cometer, usando viejas doctrinas y reglas para medir y condenar verdades que nunca antes han escuchado, pensando que se están adhiriendo al camino verdadero y manteniendo su pureza delante de Dios, que están siendo leales a Dios. Pero, ¿cuáles son los hechos? Dios continuamente está llevando a cabo Su nueva obra, continuando Su gestión, siempre nueva y nunca vieja. ¿Y qué hay en cuanto a las personas? Siempre creen profundamente en algunas cosas obsoletas que piensan que son la totalidad de las expresiones de Dios, dándose palmaditas en la espalda, hinchadas de arrogancia, esperando que Dios les otorgue recompensas con una actitud que cree que Dios nunca las desecharía, nunca las trataría mal. ¿Y cuál es el resultado? La obra de Dios continúa sin interrupciones, con más personas de la nueva era siguiéndolo y aceptando Su nueva obra, mientras que aquellas que esperan que Dios les otorgue recompensas, son eliminadas por la nueva obra de Dios y aún más personas caen en el castigo de Dios. Al momento en que su castigo comienza, su vida de creer en Dios ha terminado, y su final y su destino son llevados a su fin. Esto es algo que nadie desea ver, pero pasa sin darnos cuenta ante nuestros ojos. Así que, ¿depende esto del carácter de Dios que es tan despiadado o es que la búsqueda de las personas tiene la culpa? ¿Realmente no vale la pena que la humanidad se examine concienzudamente?

Extracto de ‘Epílogo’ en “Ejemplos clásicos de castigo por resistirse a Dios Todopoderoso”

Nota al pie:

a. Un pedazo de madera muerta: un modismo chino que significa “sin remedio”.

Tal vez te guste: El juicio del gran trono blanco

Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.

Palabras diarias de Dios | Fragmento 81 | «La visión de la obra de Dios (3)»

Dios no duplica Su obra en cada era. Como los últimos días han llegado, Él hará la obra de los últimos días, y revelará todo Su carácter en los últimos días. Cuando se habla de los últimos días, esto se refiere a una era independiente;

Palabras diarias de Dios | Fragmento 81 | «La visión de la obra de Dios (3)»

Dios no duplica Su obra en cada era. Como los últimos días han llegado, Él hará la obra de los últimos días, y revelará todo Su carácter en los últimos días. Cuando se habla de los últimos días, esto se refiere a una era independiente; una en la que Jesús dijo que sin duda deberéis afrontar desastres y terremotos, hambrunas y plagas, lo que señalará que es una nueva era, y no la antigua Era de la Gracia. Si, como afirman las personas, Dios es eternamente inmutable, Su carácter es siempre compasivo y amoroso, Él ama al hombre como a sí mismo, ofrece a cada hombre la salvación y nunca lo aborrece, ¿sería capaz de completar Su obra? Cuando Jesús vino, fue clavado en la cruz y se sacrificó por todos los pecadores ofreciéndose sobre el altar, Él ya había completado la obra de redención y puesto fin a la Era de la Gracia; ¿qué sentido tendría entonces repetir la obra de aquella era en los últimos días? ¿Actuar así no sería una negación de la obra de Jesús? Si Dios no hiciera la obra de la crucifixión cuando vino en esta etapa, pero siguiera siendo amoroso y compasivo, ¿sería capaz de poner fin a la era? ¿Podría concluirla un Dios amoroso y compasivo? En Su obra final de dar por concluida la era, el carácter de Dios es de castigo y juicio, revela todo lo que es injusto, juzga públicamente a todos los pueblos y perfecciona a aquellos que le aman con un corazón sincero. Solo un carácter así puede concluir la era. Los últimos días ya han llegado. Todas las cosas se clasificarán según su especie, y se dividirán en diferentes categorías en base a su naturaleza. Este es el momento en el que Dios revela el final y el destino del hombre. Si este no pasa por el castigo y el juicio, no habrá forma de revelar su desobediencia y su injusticia. Solo por este medio se puede manifestar el final de todas las cosas. El hombre solo muestra lo que realmente es cuando es castigado y juzgado. El mal se pondrá con el mal, el bien con el bien, y toda la humanidad será clasificada según su especie. A través del castigo y del juicio se revelará el final de todas las cosas, de forma que los malos serán castigados y los buenos recompensados, y todas las personas se someterán al dominio de Dios. Toda la obra debe lograrse por medio del castigo y juicio justos. Como la corrupción del hombre ha alcanzado su punto culminante y su desobediencia ha sido demasiado grave, solo el carácter justo de Dios, que es principalmente de castigo y juicio, y se revela durante los últimos días, puede transformar y completar totalmente al hombre. Solo este carácter puede dejar el mal al descubierto y castigar así con severidad a todos los injustos. Por tanto, un carácter como este está imbuido de la importancia de la era y la revelación y exhibición de Su carácter se hacen manifiestas en aras de la obra de cada nueva era. Dios no revela Su carácter de manera arbitraria y sin sentido. Si al revelar el final del hombre durante los últimos días, Dios fuera a concederle al hombre una compasión y un amor inagotables y fuera amoroso hacia él, sin someterle a un juicio justo, sino demostrándole tolerancia, paciencia y perdón, y perdonara al hombre por muy graves que fueran los pecados que cometiera, sin un atisbo de juicio justo, ¿llegaría entonces alguna vez a su conclusión toda la gestión de Dios? ¿Cuándo podría un carácter así guiar a la humanidad al destino apropiado? Por ejemplo, un juez que siempre es amoroso, bondadoso y amable, que ama a las personas independientemente de los crímenes que hayan cometido, y es amoroso y tolerante con las personas sean quienes sean, ¿cuándo será capaz de alcanzar un veredicto justo? Durante los últimos días, solo el juicio justo puede clasificar al hombre según cada especie y llevarlo a un nuevo reino. De esta forma, se pone fin a toda la era por medio del carácter justo de Dios de juicio y castigo.

Extracto de “La Palabra manifestada en carne

Experimentar la obra de juicio de Dios es la única manera de ser salvado por Dios en los últimos días, pero lo más importante es tener una relación normal con Dios, ¿cómo debemos establecer una relación normal con Dios? Haga clic en WhatsApp para discutir con nosotros.

El juicio de Dios sobre todas las naciones y pueblos

Dios dice: «En los últimos días, Cristo usa una diversidad de verdades para enseñarle al hombre, para revelar la esencia del hombre y analizar sus palabras y hechos.

El juicio de Dios

El juicio de Dios sobre todas las naciones y pueblos

Entendimos que para deshacerse del pecado y ser completamente salvados por Dios, debemos aceptar la obra del juicio y la purificación de los últimos días de Dios. Entonces, ¿cómo juzga y purifica Dios al hombre?

Dios dice: «En los últimos días, Cristo usa una diversidad de verdades para enseñarle al hombre, para revelar la esencia del hombre y analizar sus palabras y hechos. Estas palabras comprenden varias verdades, tales como, el deber del hombre, cómo debe el hombre obedecer a Dios, cómo debe el hombre ser leal a Dios, cómo debe el hombre vivir la humanidad normal, la sabiduría y el carácter de Dios, y así sucesivamente. Todas estas palabras se enfocan en la esencia del hombre y en su carácter corrupto. En particular, esas palabras que revelan cómo el hombre desdeña a Dios se dicen con relación a cómo el hombre es una personificación de Satanás y una fuerza enemiga contra Dios. Cuando Dios hace la obra del juicio, no simplemente aclara la naturaleza del hombre con unas cuantas palabras, sino que lleva a cabo la revelación, el tratamiento y la poda en el largo plazo. Esas formas de revelación, tratamiento y poda no se pueden sustituir con palabras ordinarias, sino con la verdad que el hombre no posee en absoluto. Sólo esa manera de obrar se considera juicio; sólo por medio de ese juicio se puede persuadir al hombre, se le puede convencer por completo de la sumisión a Dios, y puede obtener el verdadero conocimiento de Dios. El resultado de la obra de juicio es que el hombre comprenda el verdadero rostro de Dios y la verdad de su rebeldía. La obra de juicio le permite al hombre entender mucho de la voluntad de Dios, del propósito de la obra de Dios y de los misterios que el hombre no puede entender. También le permite al hombre reconocer y conocer su esencia corrupta y las raíces de su corrupción, así como descubrir la fealdad del hombre. Todos estos efectos los produce la obra del juicio, porque la esencia de esa obra es, de hecho, la obra de inaugurar la verdad, el camino y la vida de Dios para todos los que tienen fe en Él. Esta obra es la obra de juicio que Dios hace«.

De «La Palabra manifestada en carne«

De la palabra de Dios, podemos ver que en los últimos días, Dios expresa diversas verdades de acuerdo con las necesidades de los seres humanos, revelando el hecho de que hemos sido corrompidos por Satanás, para que podamos ver claramente nuestras naturalezas satánicas, como la arrogancia, el egoísmo, la codicia y el engaño, etc, dichas naturalezas han estado profundamente arraigadas en nosotros, se han convertido en nuestra vida, causando que hemos perdido la semejanza de un verdadero ser humano. A través de la revelación de la palabra de Dios, nos damos cuenta de que no podemos llevarnos bien con nuestras familias, hay celos y conflictos entre nosotros y nuestros amigos y colegas, y todo estos se debe a nuestra arrogancia. Además, aunque podemos gastar para Dios, tratamos de llegar a un acuerdo con Él pidiéndole gracias y bendiciones a cambio; cuando la obra de Dios no está en línea con nuestras nociones u ocurren otras cosas indeseables, lo culpamos y lo malinterpretamos e incluso creamos nociones acerca de Él y juzgamos Su obra, no tenemos absolutamente un corazón de reverencia a Dios… Y también, después de experimentar el juicio de Dios, tendremos una verdadera comprensión de la justicia y la santidad de Dios, sabemos qué clase de personas pueden obtener la aprobación de Dios y qué clase de personas son odiadas y detestadas por Dios. Desde entonces, sentiremos un odio tremendo hacia nuestra propia naturaleza satánica desde lo más profundo del corazón, nos alegraremos de aceptar Su juicio y Su castigo. Al experimentarlos continuamente, nuestros caracteres corruptos cambiarán gradualmente, luego traicionaremos completamente a Satanás y regresaremos a Dios. De esta manera, la naturaleza de nuestro pecado será resuelta de raíz, es decir, será purificada, y nosotros, seremos completamente salvados por Dios.

¿El juicio del gran trono blanco es realmente igual que lo que pensamos que Dios juzga al hombre en el aire? Sin embargo, dicha opinión está en contradicción con la Palabra de Dios. Si desea saber más, puede hacer clic en WhatsApp para contactarnos para que discutamos y nos comuniquemos juntos. 

 

Canción cristiana | El significado de la obra del juicio de Dios en los últimos días

En los últimos días,

Cristo usa varias verdades para enseñar al hombre.

Usa verdades para exponer la esencia del hombre

y para analizar sus palabras y sus acciones.

Canción cristiana | El significado de la obra del juicio de Dios en los últimos días

I

En los últimos días,

Cristo usa varias verdades para enseñar al hombre.

Usa verdades para exponer la esencia del hombre

y para analizar sus palabras y sus acciones.

Las palabras de Cristo incluyen diversas verdades

sobre el deber del hombre, cómo ser leal a Dios,

obedecer a Dios, vivir una humanidad normal,

la sabiduría de Dios, Su carácter y más.

Estas palabras son dirigidas

a la esencia y corrupción del hombre.

Las que muestran cómo desdeña a Dios

hablan del hombre como personificación de Satanás y enemigo de Dios.

La obra del juicio propicia

la comprensión del hombre sobre el rostro real de Dios

y la verdad sobre su propia rebeldía.

Permite comprender la voluntad de Dios,

el propósito de Su obra,

los misterios que no comprende,

conocer su esencia corrupta y raíces,

y descubrir su fealdad.

II

En un largo tiempo, y no con pocas palabras,

Dios deja en claro la naturaleza del hombre

al exponerla, tratarla y podarla,

al llevar a cabo Su obra, la obra del juicio.

Las palabras comunes no reemplazan este método,

sólo la verdad que el hombre no posee podría hacerlo.

Estos métodos son el juicio,

ayudan a obtener conocimiento verdadero de Dios,

y pueden convencer al hombre de someterse a Dios.

La obra de juicio propicia

la comprensión del hombre sobre el rostro real de Dios

y la verdad sobre su propia rebeldía.

Permite comprender la voluntad de Dios,

el propósito de Su obra,

los misterios que no comprende,

conocer su esencia corrupta y raíces,

y descubrir su fealdad.

La obra de juicio trae estos efectos,

porque abre la verdad, el camino y la vida de Dios

a todos los que tienen fe en Él.

Esta es la obra de juicio hecha por Dios.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

¿El juicio del gran trono blanco es realmente igual que lo que pensamos que Dios juzga al hombre en el aire? Sin embargo, dicha opinión está en contradicción con la Palabra de Dios. Si desea saber más, puede hacer clic en Messenger para contactarnos para que discutamos y nos comuniquemos juntos.

 

Testimonios de experiencias del juicio ante el trono de Cristo y de haber recibido la vida

Testimonios de experiencias del juicio ante el trono de Cristo y de haber recibido la vida

Testimonios de experiencias del juicio ante el trono de Cristo y de haber recibido la vida

Testimonios de experiencias del juicio ante el trono de Cristo y de haber recibido la vida

Últimamente, hemos compartido mucho sobre el tema de entrar en el reino de los cielos con los hermanos y hermanas, y hemos recibido mensajes de algunos hermanos y hermanas diciendo: “Después de leer vuestras publicaciones, sé que sólo experimentando el juicio de Dios de los últimos días y recibiendo la purificación, podremos ser las personas que obedecen y siguen la voluntad de Dios y ser arrebatados al reino de los cielos. Y ahora quiero saber qué conocimientos, y qué purificación y transformación habéis conseguido tras de vuestras aceptación del juicio ante el trono de Cristo de los últimos días. Por favor, compartáis con nosotros.

Para más detalles, por favor vea la escena destacada de la Película cristiana «Mi sueño del reino celestial» Escena 5 – Testimonios de experiencias del juicio ante el trono de Cristo y de haber recibido la vida

¡Gracias por visitar mi blog! Ahora se han cumplido las profecías de la venida del Señor, también es el momento crucial para darle la bienvenida. Entonces, ¿cómo podemos recibir al Señor y ser arrebatados al reino de los cielos? Si se encuentra con problema y confusión en su fe y vida, le invitamos a comunicarse y explorar con nosotros a través de Messenger.

 

¿El juicio del gran trono blanco realmente solo juzgara a los gentiles?

Apocalipsis 20:11-12: “ Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros, según sus obras ”.

                                                                 TianTian

Apocalipsis 20:11-12: “ Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros, según sus obras ”.

Hablando del juicio del gran trono blanco, muchos hermanos y hermanas relacionan estas dos escrituras creyendo que el juicio del gran trono blanco está dirigido a los gentiles que no creen en Dios, y que cuando llegue el fin del mundo, el Señor Jesús tomará las represalias de acuerdo a lo que han hecho cada uno. Todos los gentiles que no creen en el Señor serán condenados y castigados, mientras que los que creen en el Señor ya han recibido la redención del Señor Jesús, podrán entrar en el reino de los cielos sin someterse a ningún juicio. Pero ¿ realmente es así? Esta es la pregunta de la que vamos a hablar hoy.

En primer lugar, debemos de tener claro que estas dos escrituras son las visiones que vio Juan, ¿ cómo exactamente se cumplirán las visiones? No es algo que podamos explicar claramente por el significado literal de las escrituras. Solo después de que se cumpla la obra de Dios, lo entenderemos realmente. Los pensamientos de Dios siempre superan nuestros pensamientos, la obra de Dios es maravillosa e impredecible, por lo que no lo podemos definir por nuestra imaginación. Entonces ¿ qué dice la  Biblia  sobre la obra del juicio de Dios en los últimos días? Vamos a verla: “[…] pues viene a juzgar la tierra; Él juzgará al mundo con justicia, ya los pueblos con equidad” (Salmos 98: 9). “Juzgará entre las naciones,
y hará decisiones por muchos pueblos” (Isaías 2:4). “El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, esa lo juzgará en el día final ” (Juan 12:48). “ Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios […] ” (1 Pedro 4:17).

Mencionado en las profecías “juzgar la tierra” “ya los pueblos” “Juzgará entre las naciones” “el juicio comience por la casa de Dios” etc., podemos ver claramente, que cuando llegue el fin del mundo el Señor vendrá a juzgar justamente a todas las naciones y pueblos. Diferente a como nos lo imaginábamos, de solo juzgar a los gentiles incrédulos. La obra del juicio de Dios de los últimos días empezará primero en la casa de Dios. Iniciará la obra del juicio en todas las personas que aceptaron la salvación de Dios. Lo que significa que Dios regresará en los últimos días para declarar las palabras del juicio. Todos aquellos que acepten la obra del juicio de Dios de los últimos días, serán juzgados, purificados y salvados. La obra del juicio comenzará en la casa de Dios para lograr a un grupo de vencedores antes del desastre.Los que realmente entrarán al reino de los cielos para obtener la vida eterna son los 144000 vencedores de ese grupo, que se predijo en el Apocalipsis. Por lo que se cumplió la profecía del Apocalipsis: “Y MIRÉ, y he aquí, el Cordero estaba sobre el monte de Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de su Padre escrito en sus frentes. Y oí una voz del cielo como ruido de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno: y oí una voz de tañedores de arpas que tañían con sus arpas: Y cantaban como un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro animales, y de los ancianos: y ninguno podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, los cuales fueron comprados de entre los de la tierra. Estos son los que con mujeres no fueron contaminados; porque son vírgenes. Estos, los que siguen al Cordero por donde quiera que fuere. Estos fueron comprados de entre los hombres por primicias para Dios y para el Cordero. Y en sus bocas no ha sido hallado engaño; porque ellos son sin mácula delante del trono de Dios” (Apocalipsis 14:1-5).

Hablando de esto, algunas personas pueden estar dudosas: “Hemos confesado nuestros pecados y nos hemos arrepentido ante el Señor cuando pecamos, así que podremos entrar en el reino de los cielos, ¿por qué todavía tenemos que ser juzgados por Dios?”

¡ Disfrutadlo! Película evangélica «Canción de victoria» Escena 5 – ¿ Por qué regresa el Señor para hacer la obra de juicio en los últimos días?

¿ Por qué necesitamos ser juzgados después de ser perdonados?

Todos sabemos que el Señor Jesús hizo la obra de crucifixión para redimir a la humanidad. Después de aceptar al Señor Jesús como el Salvador, cuando cometemos los pecados, solo si confesamos al señor, nuestros pecados serán perdonados, y ya no seremos condenados ni sentenciados a muerte bajo la ley. Pero, esto no significa que dejamos de ser un pecador, ni significa que estamos haciendo  la voluntad de Dios  y podamos entrar directamente en el reino de los cielos. Sobre este aspecto, podemos ver dos pasajes de las palabras de Dios para entenderlo, Dios dice: “Los pecados del hombre fueron perdonados a través del Dios encarnado, pero eso no significa que el hombre no tenga pecado en él. Los pecados del hombre podían ser perdonados por medio de una ofrenda por el pecado, pero el hombre ha sido incapaz de resolver el problema de cómo no pecar más y cómo poder desechar completamente su naturaleza pecaminosa y ser transformado”. “Aunque el hombre ha sido redimido y se le han perdonado sus pecados, sólo se considera que Dios no recuerda sus transgresiones y no lo trata de acuerdo con estas. Sin embargo, cuando el hombre vive en la carne y no ha sido liberado del pecado, sólo puede continuar pecando, revelando interminablemente el carácter satánico corrupto. Esta es la vida que el hombre lleva, un ciclo sin fin de pecado y perdón. La mayoría de los hombres pecan durante el día y se confiesan por la noche. Así,aunque la ofrenda por el pecado siempre sea efectiva para ellos, no podría salvarlos del pecado. Sólo se ha completado la mitad de la obra de salvación, porque el hombre sigue teniendo un carácter corrupto”.

De las palabras de Dios podemos entender que la obra redentora del Señor Jesús ha perdonado nuestros pecados. Esto es porque Dios no recuerda nuestros pecados contra la ley, pero nuestra naturaleza pecaminosa no ha sido eliminada, ya menudo pecamos y nos oponemos al Señor involuntariamente. Por ejemplo, oramos todos los días confesando nuestros pecados, pero luego seguimos cometiendo los mismos pecados, esto es mentir abiertamente a Dios; en las relaciones entre personas, cuando una comienza a quebrantar nuestros intereses o herir nuestro orgullo, llegamos a odiarla, e incluso a vengarla; cuando vemos a algunos predicadores que pueden predicar, empezamos a adorarlos ya admirarlos, cuando nos sucede algo, no oramos a Dios, sino que buscamos a ellos para resolverlo, no importa si lo que dicen encaja con la verdad o no, escuchamos de todas formas,esa actitud es de adorar a un ídolo; y cuando tenemos un pequeño estatus en la iglesia, nos volvemos engreídos y no tenemos a Dios en el corazón, monopolizamos el poder en la iglesia y les pedimos a los hermanos y hermanas que nos escuchen, una vez que no nos escuchen, nos enfadamos e incluso les excluimos; cuando nos encontramos con algunas cosas como los desastres naturales y los desastres provocados por el hombre, nos enfadamos, nos quejamos, y culparemos a Dios e incluso hay peligro de dejar a Dios; etc. Estas situaciones se manifiestan en nosotros en diversos grados. Se puede ver que creemos en el Señor tan solo reconociendolo verbalmente el nombre de Dios, sin poder obedecer la palabra del Señor, como si se ha convertido en lo que dijo el Señor Jesús: “nos volvemos engreídos y no tenemos a Dios en el corazón, monopolizamos el poder en la iglesia y les pedimos a los hermanos y hermanas que nos escuchen, una vez que no nos escuchen, nos enfadamos e incluso les excluimos; cuando nos encontramos con algunas cosas como los desastres naturales y los desastres provocados por el hombre, nos enfadamos, nos quejamos, y culparemos a Dios e incluso hay peligro de dejar a Dios; etc. Estas situaciones se manifiestan en nosotros en diversos grados. Se puede ver que creemos en el Señor tan solo reconociendolo verbalmente el nombre de Dios, sin poder obedecer la palabra del Señor, como si se ha convertido en lo que dijo el Señor Jesús: “nos volvemos engreídos y no tenemos a Dios en el corazón, monopolizamos el poder en la iglesia y les pedimos a los hermanos y hermanas que nos escuchen, una vez que no nos escuchen, nos enfadamos e incluso les excluimos; cuando nos encontramos con algunas cosas como los desastres naturales y los desastres provocados por el hombre, nos enfadamos, nos quejamos, y culparemos a Dios e incluso hay peligro de dejar a Dios; etc. Estas situaciones se manifiestan en nosotros en diversos grados. Se puede ver que creemos en el Señor tan solo reconociendolo verbalmente el nombre de Dios, sin poder obedecer la palabra del Señor, como si se ha convertido en lo que dijo el Señor Jesús: “nos enfadamos e incluso les excluimos; cuando nos encontramos con algunas cosas como los desastres naturales y los desastres provocados por el hombre, nos enfadamos, nos quejamos, y culparemos a Dios e incluso hay peligro de dejar a Dios; etc. Estas situaciones se manifiestan en nosotros en diversos grados. Se puede ver que creemos en el Señor tan solo reconociendolo verbalmente el nombre de Dios, sin poder obedecer la palabra del Señor, como si se ha convertido en lo que dijo el Señor Jesús: “nos enfadamos e incluso les excluimos; cuando nos encontramos con algunas cosas como los desastres naturales y los desastres provocados por el hombre, nos enfadamos, nos quejamos, y culparemos a Dios e incluso hay peligro de dejar a Dios; etc. Estas situaciones se manifiestan en nosotros en diversos grados. Se puede ver que creemos en el Señor tan solo reconociendolo verbalmente el nombre de Dios, sin poder obedecer la palabra del Señor, como si se ha convertido en lo que dijo el Señor Jesús: “Se puede ver que creemos en el Señor tan solo reconociendolo verbalmente el nombre de Dios, sin poder obedecer la palabra del Señor, como si se ha convertido en lo que dijo el Señor Jesús: “Se puede ver que creemos en el Señor tan solo reconociendolo verbalmente el nombre de Dios, sin poder obedecer la palabra del Señor, como si se ha convertido en lo que dijo el Señor Jesús: “El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue ”. Dios es justo y santo, y el reino de los cielos naturalmente también es santo. No permite que la suciedad permanezca, tal como dijo el Señor Jesús: “ En verdad , en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado; y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre ” (Juan 8:34-35). El carácter de Dios no tolera ser ofendido, nosotros que no obedecemos la  Palabra de Dios y que somos esclavos del pecado llenos de caracteres corruptos ¿ cómo podemos estar calificados para entrar en el reino de los cielos? Dios es fiel, y salvará por completo a las personas. Por lo tanto, de acuerdo con nuestras necesidades, y de acuerdo con el propio plan de la obra de Dios, predice que llevará a cabo la etapa de la obra de juicio, para alcanzar la purificación de nuestra esencia corrupta, así estaremos calificados para entrar en el reino de los cielos. Así como dice la Biblia: “ Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir ” (Juan 16 :12-13). “El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, esa lo juzgará en el día final ” (Juan 12:48). “ El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias ” (Apocalipsis 2:7). Se puede ver que cuando el Señor regrese en los últimos días,  publicará la verdad y usará Sus palabras para juzgar , empezando por la casa de Dios, es decir,  la obra del juicio del gran trono blanco , es para purificar nuestros pecados, haciendo que nuestra esencia corrupta cambie, siendo obedientes a Dios y amar a Dios, obteniendo la salvación completa de Dios. Por lo tanto, ¡es muy importante aceptar la obra del juicio de Dios en los últimos días para que podamos entrar en el reino de los cielos!

Cristo de los últimos días ha comenzado Su obra del juicio del gran trono blanco

Ahora, el signo de la catástrofe: las cuatro lunas de sangre ya han aparecido, las estrellas celestiales muestran signos de visión, terremotos, inundaciones, la plaga de langostas, y en 2019 la pandemia se ha extendido por el mundo entero. Los presagios del regreso del Señor Jesús “ Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos. Pero todo esto es solo el comienzo de dolores ” (Mateo 24:7-8), ya han aparecido. Entonces ¿ ha regresado el Señor para hacer el juicio? En realidad,  el Señor Jesús ya ha regresado , el  Cristo encarnado, Dios Todopoderoso. Comenzó Su obra en 1991, y también el juicio del gran trono blanco, usando Sus palabras para juzgar y purificar a todos los que siguen a Dios Todopoderoso. Así que,  ¿ cómo está haciendo el Cristo de los últimos la obra del juicio?

Las palabras de Dios dicen: “En los últimos días Cristo usa una variedad de verdades para enseñar al hombre, para exponer la esencia del hombre y para analizar minuciosamente sus palabras y acciones. Estas palabras comprenden verdades diversas tal como: el deber del hombre, cómo el hombre debe obedecer a Dios , cómo debe ser leal a Dios, cómo debe vivir una humanidad normal, así como también la sabiduría y el carácter de Dios, y así sucesivamente. Todas estas palabras son dirigidas a la esencia del hombre ya su carácter corrupto. En particular, las palabras que exponen cómo el hombre desdeña a Dios con relación a cómo el hombre es una personificación de Satanás y una fuerza enemiga contra Dios. Al emprender Su obra de juicio, Dios no deja simplemente en claro la naturaleza del hombre con sólo unas pocas palabras; la expone, la trata y la poda a largo plazo.Estos métodos de exposición, de trato y poda, no pueden ser sustituidos con palabras ordinarias, sino con la verdad que el hombre no posee en absoluto. Sólo los métodos de este tipo se consideran juicio; sólo a través de este tipo de juicio puede el hombre ser doblegado y completamente convencido de la sumisión a Dios y, además, obtener un conocimiento verdadero de Dios. Lo que la obra de juicio propicia es el entendimiento del hombre sobre el verdadero rostro de Dios y la verdad sobre su propia rebeldía. La obra de juicio le permite al hombre obtener mucho entendimiento de la voluntad de Dios, del propósito de la obra de Dios y de los misterios que le son incomprensibles. También le permite al hombre reconocer y conocer su esencia corrupta y las raíces de su corrupción, así como descubrir su fealdad.Estos efectos son todos propiciados por la obra de juicio, porque la esencia de esta obra es, en realidad, la obra de abrir la verdad, el camino y la vida de Dios a todos aquellos que tengan fe en Él. Esta obra es la obra de juicio realizada por Dios”.

Se puede ver que el juicio de Dios en los últimos días no es simplemente publicar algunas palabras, o decir algunas palabras de represión, sino publicar todas las verdades que sirvan para salvar la humanidad, por ejemplo, cómo Satanás corrompe a la humanidad, qué naturaleza corrupta sufrimos que nos conlleva a oponernos a Dios, cómo deberíamos actuar para obedecer a Dios, para amar a Dios, con qué tipo de personas se enoja Dios, a qué tipo de personas Dios les muestra misericordia, etc. La importancia de estas verdades es principalmente mediante el juicio revelar la corrupción humana. Al aceptar la pena de juicio de la Palabra de Dios, podemos ver la verdad de nuestra propia corrupción por Satanás, entender la raíz de nuestros crímenes y la oposición a Dios, y ver que ser corrompido por Satanás realmente es monstruoso,sin actuar ni siquiera un poco como un humano normal, lleno de arrogancia, maldad, egoísmo y otros caracteres satánicos, esto hace enojar a Dios, no son dignos de ser humanos, ni de ser salvados por Dios. En este momento, tendremos un verdadero remordimiento, y aceptaremos más pena de juicio de la Palabra de Dios, para lograr un cambio más puro. Al mismo tiempo, en el juicio de la Palabra de Dios, también experimentamos el carácter justo y majestuoso de Dios que no podemos ofender, entendemos la actitud de Dios hacia las cosas tanto buenas como malas, sentimos que la justicia de Dios está llena de misericordia y tolerancia, y cuando vemos la esencia de la belleza y la bondad de Dios, aceptamos arrepentirnos ante Dios y practicar la Palabra de Dios para cumplir los requisitos de Dios. Ahora,muchos hermanos y hermanas han experimentado el juicio de la Palabra de Dios, y tienen una comprensión real de Dios, su visión de la vida y sus valores han comenzado a cambiar, han podido poner en práctica algunas verdades y en la vida han podido tener diferentes cambios de temperamento en diferentes grados. Estos son los resultados de la obra del juicio de Dios en los últimos días. Por lo tanto, siempre y cuando aceptemos la obra del juicio de Dios en los últimos días, podemos ver la verdad de nuestra propia corrupción por parte de Satanás, conociendo la justicia de Dios y tener un corazón temeroso de Dios, romper la esclavitud del pecado, y conseguir la purificación, convirtiéndonos en personas que verdaderamente obedezcan y adoren a Dios. La obra del juicio de Dios en los últimos días es para ganar a un grupo de vencedores,también para purificar la esencia corrupta a las personas que verdaderamente obedezcan a Dios, tal como se profetiza en Apocalipsis: “Miré, y he aquí que el Cordero estaba de pie sobre el Monte Sión, y con Él ciento cuarenta y cuatro mil que tenían el nombre de Él y el nombre de su Padre escrito en la frente. […] Estos son los que no se han contaminado con mujeres, pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero. En su boca no fue hallado engaño; están sin mancha” (Apocalipsis 14:1, 4-5). Y aquellos siervos malvados, anticristos y todos los demás que hacen el mal y resisten a Dios, que no aceptan el juicio de Cristo de los últimos días durante la obra de las palabras de Dios , cuya corrupción no ha sido limpiada y transformada, y quienes condenan a Cristo de los últimos días, serán expuestos como las cizañas, como los siervos malvados, y destruidos por el gran desastre después de que Dios logre formar a un grupo de vencedores.

Llegado hasta aquí, entendemos completamente que cuando Dios expresa la verdad, la obra del juicio del gran trono blanco en los últimos días predicha por el Apocalipsis ya ha comenzado. Dios usará primero Sus palabras para purificar y salvar a todos los que siguieron los pasos del Cordero, convirtiéndolos en un grupo de vencedores. Después de eso, Dios causará catástrofes para castigar y destruir este mundo viejo, malvado y sucio, y luego Dios aparecerá públicamente a toda la raza humana, terminando por completo Su obra del juicio y  el reino de Dios aparecerá en la tierra. Es decir, para aquellos que acepten la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días, el juicio será usar las palabras para purificar y salvar a ellos. Y para los gentiles y los que resisten a Dios, será el castigo y la destrucción de las personas con desastres tales como terremotos, hambrunas y plagas. Se puede ver que el juicio del gran trono de Dios en los últimos días es una bendición y salvación para aquellos que buscan y aceptan la verdad, y para los que se opongan a Dios serán revelados y eliminados.
Ahora, ¿ todavía piensas que el juicio del trono blanco en los últimos días solo juzgará a los gentiles? Después de leer este artículo, ¿ qué vas a hacer en la obra del juicio cuando regrese el Señor?

Some Scriptures taken from  LBLA . Copyright by The Lockman Foundation

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