No seas como la gente de la época de Noé. Fue demasiado tarde para querer subir al arca al llegar el diluvio

Reflexion sobre la fe | No seas como la gente de la época de Noé. Fue demasiado tarde para querer subir al arca al llegar el diluvio

Si has leído la Biblia, seguramente sabes la historia de la época de Noé. La gente en ese momento era extremadamente corrupta y provocó el carácter de Dios. Cuando Dios decidió destruir el mundo con un diluvio, le mandó a Noé que construyera un arca. Así que, Noé obedeció las instrucciones de Dios, y mientras tanto les transmitía a otros el mensaje de que Dios destruiría el mundo con un diluvio. Pero la gente no lo creía e incluso ridiculizó a él. Como resultado, cuando vieron el diluvio descender con sus propios ojos, la puerta de gracia se había cerrado, perdieron la oportunidad de ser salvados por Dios para siempre, siendo destruidos por el diluvio.

El Señor Jesús dijo: “Mas como los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre” (Mateo 24:37). La humanidad actual admira la maldad, busca y codicia el placer carnal y del pecado, es más corrupta y malvada que la de la época de Noé. Los días de Noé han llegado, esto indica que el Señor ha vuelto. Mucha gente está dando testimonio de que el Señor ha regresado y ha realizado una nueva obra para purificar al hombre, salvarle plenamente de la corrupción y llevarle a Su reino. Cuando Dios termine Su obra de los últimos días, enviará la catástrofe para recompensar el bien y castigar el mal.

Según las señales actuales, la catástrofe se está acercando, esto significa que Dios ha vuelto a enviar Su ira a esta humanidad corrupta y que Su obra de los últimos días está a punto de terminarse, y la puerta de la gracia se cerrará pronto. Herman@s, ahora, Dios aún no han bajado todos los desastres, debemos apurarnos para encontrar las huellas del Señor Jesucristo y aceptar la salvación de Dios en los últimos días, solo entonces podremos tener la oportunidad de entrar al arca de los últimos días y ser protegidos por Dios en medios de desastres. De lo contrario, nuestro destino será igual que la gente de la época de Noé. Recuerden, ¡será demasiado tarde por muy arrepentidos que estemos cuando nos estemos a un desastre raro en miles de años!

Dios dice: “¡Despertad, hermanos! ¡Despertad, hermanas! Mi día no se retrasará; ¡el tiempo es vida, y aprovechar el tiempo es salvar la vida! ¡El tiempo no está muy lejos! Si reprobáis los exámenes de ingreso para la universidad, podéis estudiar e intentar otra vez cuantas veces queráis. Sin embargo, Mi día no tolerará más demora. ¡Recordad! ¡Recordad! Os exhorto con estas buenas palabras. El fin del mundo se desarrolla ante vuestros propios ojos, y grandes desastres se acercan rápidamente. ¿Qué es más importante: vuestra vida o dormir, comer, beber y vestirse? Ha llegado el momento de que sopeséis estas cosas. ¡No seáis indecisos nunca más y no os alejéis de las certezas!”.

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