
Reflexion del evangelio de hoy | ¿Cómo se puede ser arrebatado antes del desastre?
Todos sabemos que ahora es el último período de los últimos días. Los desastres como los terremotos, las hambrunas, las plagas y el clima extremo suceden en todas partes y se vuelven cada vez más severos. La llegada de estos diversos desastres es una señal de que el Señor ha regresado. Creemos que cada uno de nosotros que creemos en el Señor espera ser arrebatado antes del desastre. ¿Cómo podemos ser arrebatados antes del desastre?
El Señor Jesús dijo: “Aún tengo otras muchas cosas que deciros; mas por ahora no podéis comprenderlas. Cuando venga el Espíritu de verdad, él os enseñará todas las verdades necesarias para la salvación […]” (Juan 16:12- 13). Los capítulos 2 a 3 de Apocalipsis también han profetizado muchas veces: “Quien tiene oído, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias”. Y además, en Apocalipsis 3:19 se dice: “He aquí que estoy a la puerta de tu corazón, y llamo; si alguno escuchare mi voz y me abriere la puerta, entraré a él, y con él cenaré, y él conmigo”.
De la Palabra del Señor, entendemos que cuando el Señor venga en los últimos días, expresará Sus palabras de nuevo para guiarnos a entrar en toda la verdad y las usará para llamar a la puerta de nuestro corazón. Debemos ser vírgenes prudentes y buscar e investigar con humildad y prestar atención a escuchar si Sus palabras son la voz de Dios y si tienen autoridad y poder cuando escuchemos a alguien dando testimonio de que el Señor ha regresado para expresar palabras, siendo así, podremos encontrarnos con el Señor y ser arrebatados antes del desastre. En otras palabras, si una persona puede ser arrebatada ante Dios depende de si puede escuchar Su voz, si puede buscar con humildad las palabras del Espíritu Santo a las iglesias y seguir los pasos de Dios. Esta es la clave para ser arrebatado ante el trono de Dios. Al igual que Pedro, Juan y otros que aceptaron la salvación del Señor por tener un corazón humilde para buscar, se enfocaron en escuchar los sermones del Señor Jesús y acabaron reconociendo la voz del Señor a partir de Sus palabras y obra y siguiendo las huellas del Cordero.
Recomendación: Reflexiones cristianas