Pregunta 34:

Tal como declara Dios Todopoderoso: “Mira a los líderes de cada denominación y grupo. Son todos arrogantes y farisaicos, e interpretan la Biblia fuera de contexto y según su propia imaginación.

Pregunta 34: Los pastores y ancianos religiosos tienen un firme conocimiento de la Biblia, a menudo interpretan la escritura por otros y hacen que se adhieran a la Biblia. Así que ¿es exponer y elevar la Biblia realmente dar testimonio del Señor y exaltarlo? ¿Por qué se dice que los pastores y ancianos religiosos son fariseos hipócritas? Todavía no tenemos claro esto, ¿nos podéis contestar esto?

Respuesta:

A la gente no debería parecerle mal que le expliquen la Biblia, pero a la vez que la explican, lo que en realidad hacen son obras que se oponen a Dios. ¿Qué clase de personas son? ¿No son unos fariseos hipócritas? ¿No son unos anticristos opuestos a Dios? ¿Por qué la explicación de los pastores y ancianos explicar la Biblia se opone a Dios? ¿Por qué supone condenar a Dios? Sigue habiendo quienes no lo entienden y aún piensan que explicar la Biblia es enaltecer a Dios y dar testimonio de Él. En aquel tiempo, la totalidad de los sumos sacerdotes, escribas y fariseos eran unos estudiosos de la Escritura, expertos en ella, que solían explicársela a la gente. Si explicar la Biblia es enaltecer al Dios y dar testimonio de Él, ¿por qué, cuando el Señor Jesús vino a predicar y obrar, ellos se opusieron a Él, lo condenaron violentamente y acabaron confabulándose con el Gobierno para crucificarlo? En la actualidad, todos los pastores y ancianos religiosos son personas que conocen la Biblia y llevan muchos años explicándola. Si explicar la Biblia es enaltecer a Dios y dar testimonio de Él, ¿por qué, cuando Dios Todopoderoso ha venido a expresar verdades y realizar Su obra de juicio, ellos no sólo no buscaron ni investigaron, sino que, por el contrario, se opusieron a Él y lo condenaron? ¿Qué problema hay aquí? ¿No es este un grave problema sobre el que debemos reflexionar todos los creyentes? Es más, si el que los líderes religiosos expliquen la Biblia es lo mismo que enaltecer a Dios y dar testimonio de Él, ¿por qué, en la Era de la Gracia, el Señor Jesús no obró en el templo cuando vino? ¿Por qué Dios Todopoderoso de los últimos días no obra en la iglesia religiosa ahora que ha venido? Pues porque los líderes religiosos no enaltecen a Dios ni dan testimonio de Él en absoluto y son todos unos fariseos hipócritas y arrogantes. Son todos unos anticristos que controlan la religión ¡y se oponen a Dios! ¡¿Cómo podrían permitir que existiera Dios o que en el mundo religioso hubiera voces que dieran testimonio de Dios?! Si Cristo encarnado viniera al mundo religioso y obrara y predicara en la iglesia religiosa, seguro que lo detendrían, se lo entregarían al partido gobernante y lo crucificarían. Si la gente fuera a las iglesias a dar testimonio de Dios, seguro que la detendrían y perseguirían. Como declaró el Señor Jesús: “Mirad, Yo os envío como ovejas en medio de lobos” (Mateo 10:16). ¿Todavía no lo vemos claro? A partir de la oposición y condena de los fariseos religiosos hacia Dios, deberíamos ser capaces de ver con nitidez si enaltecer la Biblia significa dar testimonio de Dios. ¿Es posible que se oponga a Dios la gente que verdaderamente lo enaltece y da testimonio de Él? ¿Es posible que lo considere su enemigo? Por otra parte, todos debemos saber que la Biblia no contiene únicamente palabras de Dios, sino también muchas palabras del hombre. En consecuencia, enaltecer la Biblia y enaltecer a Dios no son lo mismo. Respetar la Biblia y respetar los mandamientos de Dios no son lo mismo. Cuando los fariseos religiosos explican la Biblia, solamente se centran en explicar las palabras del hombre contenidas en ella, en explicar conocimientos bíblicos y teorías teológicas y en predicar y dar testimonio de las palabras del hombre, pero no se centran en difundir y dar testimonio de las palabras de Dios ni de la verdad expresada por Dios en la Biblia. ¿Podemos seguir afirmando que eso es enaltecer a Dios y dar testimonio de Él? ¿No es oponerse a Él y traicionarlo? Por tanto, todos aquellos que piensan que explicar la Biblia es enaltecer a Dios y dar testimonio de Él no comprenden las cuestiones espirituales ni la esencia del problema. Son personas confundidas, personas que idolatran a los líderes religiosos, creen ciegamente en ellos y los obedecen. ¿No es así?

En aquel tiempo, lo único que les interesaba a los fariseos judíos era explicar conocimientos y doctrinas de la Biblia, así como participar en rituales religiosos y observar las normas religiosas y las tradiciones humanas; por el contrario, abandonaron los mandamientos de Dios y se desviaron del camino de Dios, de modo que, cuando vino el Señor Jesús, se opusieron a Él, lo condenaron y lo crucificaron con furia. A consecuencia de ello, Dios los maldijo y castigó. Aunque los pastores y ancianos religiosos de hoy en día explican la Biblia y dan testimonio de ella habitualmente, no se ocupan de difundir la palabra de Dios, de dar testimonio de ella ni de predicar la voluntad del Señor Jesús y Sus exigencias al hombre; además, rara vez dan testimonio de la esencia divina y la belleza del Señor Jesús. No guían a la gente a que practique y experimente la palabra del Señor ni tampoco prestan atención a cómo hay que respetar los mandamientos del Señor y obedecer la voluntad de Dios. Sólo se centran en explicar y enaltecer las palabras del hombre en la Biblia y les dicen a los demás que las consideren palabras de Dios, así como la verdad que han de practicar y defender. A la hora de resolver problemas, también lo hacen basándose más que nada en las palabras del hombre, no en las de Dios, contenidas en la Biblia. Utilizan las palabras del hombre en la Biblia para rechazar y oponerse a las palabras de Dios. Por ejemplo, en relación con la entrada en el reino de los cielos, el Señor Jesús dijo claramente a la gente: “No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21). En cambio, los pastores y ancianos han dejado de lado las palabras del Señor Jesús, consideran las palabras del hombre en la Biblia como la verdad y el criterio de entrada del hombre en el reino de los cielos y enseñan a la gente que tan sólo ha de afanarse en trabajar para el Señor para entrar en el mismo. Utilizan las palabras del hombre para sustituir y rechazar las de Dios y, en consecuencia, descarrían a la gente. ¡Este es el aspecto más ruin y maligno de la oposición de los pastores y ancianos religiosos hacia Dios! Interpretan la Biblia fuera de contexto utilizando las palabras del hombre contenidas en ella para oponerse y condenar a Dios Todopoderoso y sin reparar en nada con tal de engañar, aprisionar y controlar a los creyentes, a quienes impiden estudiar y aceptar la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días, de modo que todos ellos queden firmemente bajo su control. Tal como declara Dios Todopoderoso: “Mira a los líderes de cada denominación y grupo. Son todos arrogantes y farisaicos, e interpretan la Biblia fuera de contexto y según su propia imaginación. Todos confían en los dones y la erudición para hacer su obra. Si fueran incapaces de predicar nada, ¿les seguirían esas personas? Después de todo, poseen algún conocimiento, y pueden hablar un poco de doctrina, o saber cómo convencer a los demás y usar algunos artificios por medio de los cuales han llevado a las personas ante ellos y las han engañado. Esas personas creen en Dios sólo de nombre, pero en realidad siguen a sus líderes. Si se encontraran con los que predican el camino verdadero, algunos de ellos dirían: ‘Tenemos que consultarle respecto a nuestra creencia en Dios’. Requieren el consentimiento de alguien para creer en Dios; ¿no es esto un problema? ¿En qué se han convertido, pues, esos líderes entonces? ¿No se han vuelto fariseos, falsos pastores, anticristos y obstáculos en la aceptación del camino verdadero por parte de las personas?” (‘Sólo la búsqueda de la verdad es la verdadera creencia en Dios’ en “Registros de las Pláticas de Cristo”). Basándonos en esto, ¿cómo podemos decir que las explicaciones de los pastores y ancianos religiosos sobre la Biblia suponen enaltecer a Dios y dar testimonio de Él? ¿Acaso no aprovechan la ocasión de explicar la Biblia para malinterpretarla y sacar cosas de contexto a fin de oponerse a Dios? Hace tiempo que son un obstáculo y un escollo para que la gente acepte el camino verdadero y regrese a Dios, y son precisamente los anticristos a los que deja en evidencia la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días. ¿Aún no lo vemos claro?

Según los conceptos de la gente, explicar la Biblia es lo mismo que enaltecer a Dios y dar testimonio de Él, pero, con las explicaciones de la Biblia por parte de los fariseos y los líderes religiosos, vemos que esto no es así realmente. Los fariseos religiosos enaltecen y dan testimonio de la Biblia, no de Dios. Su predicación consiste principalmente en explicar las palabras del hombre, no las de Dios, contenidas en la Biblia. Utilizan las palabras del hombre en la Biblia para sustituir las palabras de Dios y oponerse a ellas, y sacan aquellas de contexto al objeto de oponerse a Dios y extraer conclusiones sobre Él. Lo que pretenden con sus explicaciones de la Biblia no es enaltecer a Dios ni dar testimonio de Él, sino engañar y controlar a la gente para lograr sus viles propósitos. ¡Tales explicaciones de la Biblia suponen oponerse a Dios y hacer el mal! Por eso, cuando Dios viene a realizar Su obra, ellos utilizan la Biblia para mantener un férreo control sobre la gente, a la cual obligan a creer en la Biblia y a aferrarse a ella ciegamente y a la que llevan por el camino de la oposición a Dios. Esto demuestra que las explicaciones de la Biblia por parte de los fariseos y los líderes religiosos son un medio de oposición a Dios. Sacan las palabras de Dios en la Biblia totalmente fuera de contexto para resistirse a Dios, oponerse a Él y crear su propio reino independiente. Entonces, ¿cómo debe explicarse la Biblia para enaltecer a Dios y dar testimonio de Él? La Biblia recoge la obra y los testimonios de Dios. Explicar la Biblia supone enaltecer a Dios y dar testimonio de Él de conformidad con las palabras de Dios y las verdades contenidas en la Biblia. Supone difundir las palabras de Dios en la Biblia y dar testimonio de ellas. Supone comunicar los designios de Dios conforme a Sus exigencias y palabras, así como la verdad de estas últimas. Supone llevar a la gente el testimonio de la obra, el carácter, la esencia y la belleza de Dios. Supone guiarla a que practique y experimente las palabras de Dios, permitiendo de ese modo que entre en la realidad de las mismas. Supone enaltecer al Señor Jesús y dar testimonio de Él en todo. Explicar la Biblia así es la única forma de enaltecer a Dios, dar testimonio de Él, ser conforme a Su corazón y servirle sinceramente. Las palabras del hombre en la Biblia pueden emplearse exclusivamente como referencia y complemento, sin compararlas jamás con las palabras de Dios. Sin embargo, los pastores y ancianos religiosos solamente se preocupan de explicar las palabras del hombre en la Biblia. Consideran que estas son palabras de Dios, la verdad, y las utilizan como guía de conducta y comportamiento, como fundamento de su manera de tratar los problemas; pero rara vez citan las palabras de Dios, las cuales sustituyen y abandonan por las palabras del hombre. ¿Explicar de esta forma la Biblia significa dar testimonio de Dios? ¿No es simplemente enaltecer al hombre y dar testimonio de Él? Además, al explicar la Biblia solamente se centran en explicar teorías teológicas para exhibirse, con personajes, lugares y antecedentes históricos de la Biblia. ¿No es esto engañar y atrapar a la gente? ¿No es hacer que la gente los idolatre y obedezca a ellos? En aquel tiempo, los fariseos hipócritas aprovechaban la ocasión de explicar las escrituras para malinterpretarla, a fin de engañar y controlar a la gente, acabaron llevando a los creyentes por el camino de obediencia al hombre y oposición a Dios y convirtieron el judaísmo en un reino independiente opuesto a Dios. En los últimos días, también los pastores y ancianos religiosos aprovechan sus explicaciones de la Biblia para hacer que la gente crea en ella y la idolatre ciegamente y la utilizan para que reemplace a Dios en los corazones de las personas, de modo que las llevan sin que se den cuenta por el camino de la traición a la palabra del Señor y de la oposición a Dios; asimismo, están convirtiendo el mundo religioso en un reino independiente opuesto a Dios, en un firme bastión de oposición a Su obra. ¿No se oponen a Dios y blasfeman contra Él con su manera de explicar la Biblia? ¿No es este, en concreto, el engaño de los fariseos anticristos para oponerse a Dios y crear su propio reino independiente? ¿Cómo se podría afirmar que eso es enaltecer a Dios y dar testimonio de Él? La astucia de los fariseos religiosos al oponerse a Dios radica en utilizar su oportunidad de explicar la Biblia para malinterpretarla al objeto de engañar y controlar a la gente. La Biblia era en principio un testimonio de Dios. En nuestros conceptos, siempre que se explica la Biblia se da testimonio de Dios, pero los fariseos hipócritas aprovechan este concepto nuestro y hacen todo lo posible por enaltecer la Biblia y dar testimonio de ella. Emplean la Biblia para reemplazar a Dios, oponerse a Él y engañarnos. Esto hace que todos nosotros creamos ciegamente en la Biblia, la idolatremos, idolatremos y obedezcamos a estudiosos de la Biblia como ellos y, de ese modo, traicionemos a Dios. Este es el engaño más alevoso y astuto de Satanás para oponerse a Dios y engañar a la gente, el aspecto que más nos cuesta descubrir y con el que más fácilmente se nos engaña.

Los que leen la Biblia en grandes iglesias la recitan cada día, pero ninguno entiende el propósito de la obra de Dios. Ninguno es capaz de conocer a Dios; además, ninguno es conforme al corazón de Dios. Son todos hombres inútiles, viles, que se ponen en alto para enseñar a Dios. Aunque alardean del nombre de Dios, se oponen voluntariamente a Él. Aunque se etiquetan como creyentes en Dios, son los que comen la carne y beben la sangre del hombre. Todos esos hombres son diablos que devoran el alma del hombre, demonios que molestan deliberadamente a aquellos que tratan de entrar en el camino correcto, y piedras de tropiezo que obstaculizan la senda de los que buscan a Dios. Aunque son de ‘cuerpos robustos’, ¿cómo van a saber sus seguidores que son anticristos que llevan al hombre a oponerse a Dios? ¿Cómo van a saber que son diablos vivientes que buscan especialmente almas que devorar?” (‘Todos los que no conocen a Dios son los que se oponen a Él’ en “La Palabra manifestada en carne”).

La persona más desobediente es una que de manera intencional desafía a Dios y lo resiste. Él es el enemigo de Dios y es un anticristo. Tal persona siempre guarda hostilidad en contra de la nueva obra de Dios, no muestra intención de someterse y nunca ha obedecido o se ha humillado voluntariamente. Él mismo se exalta ante los demás y nunca se somete a otro. Ante Dios, se considera el más competente en predicar la palabra y el más hábil para obrar en los demás. Nunca descarta los tesoros que ya están en su posesión, sino que los trata como reliquias de familia que se deben adorar, que se deben predicar a otros y que se deben usar para sermonear a los insensatos quienes le adoran. De hecho, existen algunas de estas personas en la iglesia. Se puede decir que son ‘héroes indomables’, que generación tras generación moran en la casa de Dios. Creen que predicar la palabra (doctrina) es su deber más alto. Año tras año y una generación tras otra, se dedican a cumplir vigorosamente su deber ‘sagrado e inviolable’. Nadie se atreve a tocarlos y nadie se atreve a reprocharlos abiertamente. Se volvieron ‘reyes’ en la casa de Dios, actuando de un modo tiránico a través de las épocas. Estos demonios buscan unir las manos y juntos destruir Mi obra; ¿cómo puedo permitir que estos diablos vivientes existan ante Mí?” (‘Los que obedecen a Dios con un corazón verdadero, con seguridad serán ganados por Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”). Es evidente que, aunque los pastores y ancianos religiosos expliquen habitualmente la Biblia, no son personas que comprendan la verdad ni conozcan a Dios. Justamente son los fariseos hipócritas, unos falsos pastores y trabajadores que engañan, controlan, aprisionan y perjudican a la gente. Arrastran a las personas a renegar de Cristo y condenarlo hasta el punto de llegar a resistirse y oponerse a Dios, lo que las convierte a todas ellas en cómplices y marionetas de Satanás. Quien tenga ojos en la cara ve que esto es así.

de “Preguntas y respuestas clásicas sobre el Evangelio del Reino”

Tanto los fariseos como los pastores y ancianos interpretan y exaltan la Biblia. Pero ¿cómo pueden seguir oponiéndose y condenando a Dios encarnado? Todavía debemos entender otra verdad: la Biblia sólo es el testimonio de Dios; en ella se recoge Su obra durante la Era de la Ley y la Era de la Gracia. Dios expresa algo de verdades en cada etapa de Su obra. La gente encuentra en Sus palabras Su carácter y todo lo que Él tiene y es. Por tanto, cada vez que la gente experimenta una etapa de la obra de Dios, comprende algo de las verdades y sabe más de Él. A lo largo de las tres etapas de la obra de Su plan de gestión, Dios revela poco a poco Su carácter inherente, todo lo que Él tiene y todo lo que Él es; en la Era del Reino, Dios revela completamente Su carácter justo, Su omnipotencia, Su sabiduría, Su autoridad y Su gloria inherentes. Si sólo conocemos a Dios por Su obra de la Era de la Ley y de la Era de la Gracia, tenemos un conocimiento muy limitado de Él. Así ocurrió durante la Era de la Ley, cuando los creyentes reconocieron la existencia real y las obras sabias de Dios a través de la obra de Jehová Dios. Aprendieron que las leyes de Jehová Dios no se podían infringir. En la Era de la Gracia, cuando los creyentes vieron la obra del Señor Jesús, supieron que era el Redentor de la humanidad, el Dios compasivo y misericordioso. Sin embargo, no conocieron la esencia de Dios ni Su carácter justo inherente. No llegaron a conocer realmente a Dios. Realmente no conocemos a Dios. Así pues, podemos ver que si sólo conocemos a Dios por Su obra y Sus palabras de la Era de la Ley y de la Era de la Gracia, nuestro conocimiento de Él será muy parcial. Sólo conoceremos una parte de Su carácter y de lo que Él es. No podemos lograr un verdadero conocimiento de Dios. Cuando las personas que no conocen a Dios interpretan la Biblia, son muy propensas a definirlo y a oponerse a Él.

En aquel entonces, el Señor Jesús dejó al descubierto y maldijo gravemente a los fariseos hipócritas. En los últimos días, Dios Todopoderoso ha dejado al descubierto, juzgado y condenado a los pastores y ancianos que tienen la esencia del anticristo de engañar a los demás con sus interpretaciones de la Biblia y oponerse a Dios. Leamos algunos pasajes de la palabra de Dios Todopoderoso, “Los que leen la Biblia en grandes iglesias la recitan cada día, pero ninguno entiende el propósito de la obra de Dios. Ninguno es capaz de conocer a Dios; además, ninguno es conforme al corazón de Dios. Son todos hombres inútiles, viles, que se ponen en alto para enseñar a Dios. Aunque alardean del nombre de Dios, se oponen voluntariamente a Él. Aunque se etiquetan como creyentes en Dios, son los que comen la carne y beben la sangre del hombre. Todos esos hombres son diablos que devoran el alma del hombre, demonios que molestan deliberadamente a aquellos que tratan de entrar en el camino correcto, y piedras de tropiezo que obstaculizan la senda de los que buscan a Dios. Aunque son de ‘cuerpos robustos’, ¿cómo van a saber sus seguidores que son anticristos que llevan al hombre a oponerse a Dios? ¿Cómo van a saber que son diablos vivientes que buscan especialmente almas que devorar?” (‘Todos los que no conocen a Dios son los que se oponen a Él’ en “La palabra manifestada en carne”).

Tal persona siempre guarda hostilidad en contra de la nueva obra de Dios, no muestra intención de someterse y nunca ha obedecido o se ha humillado voluntariamente. Él mismo se exalta ante los demás y nunca se somete a otro. Ante Dios, se considera el más competente en predicar la palabra y el más hábil para obrar en los demás. Nunca descarta los tesoros que ya están en su posesión, sino que los trata como reliquias de familia que se deben adorar, que se deben predicar a otros y que se deben usar para sermonear a los insensatos quienes le adoran. […] Creen que predicar la palabra (doctrina) es su deber más alto. Año tras año y una generación tras otra, se dedican a cumplir vigorosamente su deber ‘sagrado e inviolable’. Nadie se atreve a tocarlos y nadie se atreve a reprocharlos abiertamente. Se volvieron ‘reyes’ en la casa de Dios, actuando de un modo tiránico a través de las épocas. Estos demonios buscan unir las manos y juntos destruir Mi obra; ¿cómo puedo permitir que estos diablos vivientes existan ante Mí?” (‘Los que obedecen a Dios con un corazón verdadero, con seguridad serán ganados por Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”).

Mira a los líderes de cada denominación y grupo. Son todos arrogantes y farisaicos, e interpretan la Biblia fuera de contexto y según su propia imaginación. Todos confían en los dones y la erudición para hacer su obra. Si fueran incapaces de predicar nada, ¿les seguirían esas personas? Después de todo, poseen algún conocimiento, y pueden hablar un poco de doctrina, o saber cómo convencer a los demás y usar algunos artificios por medio de los cuales han llevado a las personas ante ellos y las han engañado. Esas personas creen en Dios sólo de nombre, pero en realidad siguen a sus líderes. Si se encontraran con los que predican el camino verdadero, algunos de ellos dirían: “Tenemos que consultarle respecto a nuestra creencia en Dios”. Requieren el consentimiento de alguien para creer en Dios; ¿no es esto un problema? ¿En qué se han convertido, pues, esos líderes entonces? ¿No se han vuelto fariseos, falsos pastores, anticristos y obstáculos en la aceptación del camino verdadero por parte de las personas?” (‘Sólo la búsqueda de la verdad es la verdadera creencia en Dios’ en “Registros de las Pláticas de Cristo”).

Dar testimonio del Señor y exaltarle de verdad no tiene que ver con la manera en que los hombres interpretan la Biblia. La clave está en si pueden practicar las palabras de Dios y experimentar Su obra. Si los hombres aman la verdad, recibirán la iluminación del Espíritu Santo, así como una experiencia y un conocimiento verdaderos de las palabras de Dios. Este conocimiento nace de practicar y experimentar Sus palabras. En eso consiste conocer realmente a Dios. ¡Comunicar estas experiencias y testimonios reales es el verdadero significado de exaltar a Dios y dar testimonio de Él! El verdadero conocimiento de Dios del que hablan quienes le exaltan y dan testimonio de Él no proviene de sus nociones, de su imaginación ni de su lógica; indudablemente, no proviene de su interpretación literal de las palabras de Dios. Quienes exaltan a Dios y dan testimonio de Él se centran en comunicar Sus palabras de la Biblia, Su voluntad, Sus exigencias a la gente, Su carácter y todo lo que Él tiene y es, para que las personas comprendan Su voluntad y Su carácter y para que lo conozcan de verdad. Es así como las personas pueden temer y obedecer realmente a Dios. Estas interpretaciones bíblicas y estos mensajes sobre las palabras de Dios son el modo de exaltar y dar testimonio verdadero de Él. Sin embargo, cuando los pastores y ancianos interpretan la Biblia, ¿realmente pueden explicar la esencia de la verdad de las palabras de Dios? ¿Pueden explicar Su voluntad o dar testimonio de Su carácter? ¿Consiguen que otros conozcan, obedezcan o temer a Dios? Los hechos nos han demostrado que la mayoría de los pastores y ancianos del mundo religioso detestan la verdad y se oponen a Dios; esa es su verdadera naturaleza. Ellos no practican las palabras de Dios ni experimentan Su obra; no comprenden Su voluntad ni Sus exigencias en absoluto, y, con total certeza, no comprenden Su carácter ni todo lo que Él tiene y es. De ahí su incapacidad para transmitir el verdadero conocimiento de Dios y para dar testimonio de la esencia divina o de las cualidades admirables del Señor Jesús. Ellos solamente interpretan conocimientos bíblicos y teoría teológica, o las historias de ciertos personajes de la Biblia, además del contexto histórico, para que la gente los admire y respete.

No sólo eso, la mayor parte del tiempo, los pastores y ancianos interpretan las palabras del hombre, como las de Pablo en la Biblia. Según Pablo: “Toda Escritura es inspirada por Dios” (2 Timoteo 3:16), consideran las palabras de la Biblia como palabras de Dios. Esto ha hecho que todo el mundo religioso haya tomado las palabras de los apóstoles como palabras de Dios y que haya dicho a los creyentes que las practiquen y observen. Ellos citan las palabras de los apóstoles cada vez más a menudo en sus sermones, mensajes y testimonios. Sin embargo, cada vez citan menos a Dios y al Señor Jesús. El resultado final es que todas las palabras de Dios y del Señor Jesús en la Biblia han sido sustituidas y anuladas. El lugar del Señor Jesús en el corazón de las personas disminuye continuamente, mientras que el de Pablo y de otros sigue creciendo. Esto ha hecho que las palabras de Pablo y de otros hombres de la Biblia ocupen el corazón de los hombres. La gente cree en el nombre del Señor Jesús, pero en realidad actúa según las palabras bíblicas de hombres como Pablo. Ellos siguen su propio camino de fe en Dios. ¿Cómo pueden los que creen en Dios de este modo evitar salirse del camino del Señor? ¿Cómo puede este tipo de servicio estar de acuerdo con la voluntad de Dios? Por ejemplo, respecto a la entrada en el reino de los cielos, el Señor Jesús dijo lo siguiente: “sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21). A pesar de ello, los pastores y ancianos hablan de la salvación y la entrada en el reino de los cielos según las palabras de Pablo. Esta es una traición absoluta a las palabras del Señor Jesús. El resultado es que la mayoría de los creyentes no saben seguir la voluntad de Dios. Tienen incluso menos claro qué tipo de gente puede entrar en el reino de los cielos. La gente usa las palabras de Pablo como lema: “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. En el futuro me está reservada la corona de justicia […]” (2 Timoteo 4:7-8). Los pastores y ancianos enseñan a los demás que, si trabajan para el Señor como hizo Pablo y soportan el sufrimiento, entrarán en el reino de los cielos. Ellos sustituyen las palabras de Dios por las de los hombres y excluyen las palabras de Dios. El resultado es que desorientan a la gente. Cuando interpretan así la Biblia, ¿exaltan a Dios o dan testimonio de Él? ¡Creo que se oponen directamente a Él! ¡Este es un problema muy grave! Los ancianos y pastores religiosos suelen sustituir las palabras de Dios por las palabras del hombre en la Biblia. Ahora tenemos claro cuáles son las consecuencias de esto, ¿verdad? ¿Cómo es posible que mucha gente crea durante años en el Señor y que aún no lo conozca? ¿Por qué nunca experimenta Sus palabras de verdad? ¿Cómo puede recibir la verdad o la vida la gente que cree en Él de este modo? ¿No será porque los pastores y ancianos interpretan y dan testimonio continuamente de las palabras del hombre en la Biblia e instan a sus seguidores a aferrarse a ellas?

La obra de Dios Todopoderoso de los últimos días ha dejado al descubierto a estos pastores y ancianos, anticristos demoníacos del mundo religioso. De no ser así, nadie vería que su exaltación y su interpretación de la Biblia son en realidad formas maliciosas de engañar y de controlar a la gente, tampoco verían la verdad: que están fundando su propio reino independiente como enemigos de Dios. En aquel entonces, los fariseos exaltaban y daban testimonio de la Biblia; limitaban a Dios a su ámbito. No buscaban la verdad ni querían seguir la huella de Dios. El resultado fue que crucificaron al Señor Jesús, justificándose en que Él se había negado a seguir el Antiguo Testamento. ¡Cometieron un pecado gravísimo! Las pastores y ancianos en los últimos días son como los fariseos. Exaltan y dan testimonio de la Biblia y definen a Dios en ella. También difunden falacias diciendo “No existen palabras ni obras de Dios fuera de la Biblia”; “Creer en la Biblia es creer en Dios. La Biblia representa a Dios; si te apartas de ella, ya no crees en Dios”. Con estas frases engañan a la gente para que crea en la Biblia y la idolatre. Tratan la Biblia como si fuera Dios. Le sustituyen a Él por la Biblia. Eso es exactamente lo que está pasando. Los pastores y ancianos utilizan estos métodos secretos y turbios para apartar a la gente de Dios y atraerla a la Biblia. Así, la gente pierde su relación con Dios inconscientemente. Aquellos que antes creían en Él ahora sólo creen en la Biblia. La Biblia se convierte en el Señor, el Dios de su corazón. Por tanto, su fe ciega en la Biblia y su veneración por ella los conducen a adorar y seguir a los eruditos bíblicos: los pastores y ancianos. En cuanto a los pastores y ancianos, utilizan la Biblia como herramienta de control del mundo religioso y para satisfacer sus propias ambiciones. Exaltan e interpretan la Biblia fuera de contexto para engañar, atrapar y controlar a la gente. Inconscientemente llevan a la gente por el camino de idolatrar y seguir a los hombres, y de oponerse a Dios y ser Sus enemigos. Engañan a la gente para que piense que idolatrar la Biblia y aferrarse a ella es creer en Dios y tener Su presencia. En consecuencia, esta gente no busca ni investiga la obra de Dios en los últimos días y pierde su última oportunidad de salvación. Así pues, podemos ver que ¡los pastores y ancianos del mundo religioso son un grupo de auténticos fariseos y estafadores! ¡Amén! ¡Son unos falsos pastores y anticristos que engañan y controlan a los elegidos de Dios! El mundo religioso está controlado por un conjunto de fariseos y anticristos demoníacos que se oponen a Dios. Hace tiempo que dejó de ser un lugar donde Dios podía realizar Su obra. Se ha convertido en un campamento satánico que considera a Dios su enemigo. ¡Hace mucho que se convirtió en la gran ciudad de Babilonia! ¡¿Cómo no va a caer la Babilonia religiosa bajo la ira de Dios?!

de “Preguntas y respuestas clásicas sobre el Evangelio del Reino”

Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.

Autor: Dios Todopoderoso es mi salvador

Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Señor Jesús, el Cristo de los últimos días, "Dios Todopoderoso", y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido.

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