Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Señor Jesús, el Cristo de los últimos días, "Dios Todopoderoso", y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido.
La Iglesia de Dios Todopoderoso ha lanzado su primera aplicación móvil, con el fin de ayudar a que las personas de todos los ámbitos que anhelan la aparición de Dios estudien la obra de Dios de los últimos días.
La Iglesia de Dios Todopoderoso ha lanzado su primera aplicación móvil, con el fin de ayudar a que las personas de todos los ámbitos que anhelan la aparición de Dios estudien la obra de Dios de los últimos días. Incluye gran variedad de libros, artículos, himnos y vídeos gratuitos. Invitamos a personas de todos los ámbitos de la vida a instalar esta app para que investiguen el camino verdadero.
Ya que Dios se hace carne, obra en la identidad de Su carne;
ya que viene en la carne,
entonces termina en la carne la obra que debía hacer.
Ya sea el Espíritu de Dios o Cristo, ambos son Dios mismo
y Él hace la obra que debe hacer
y desempeña el ministerio que debe desempeñar.
Música cristiana 2020 | La identidad de Cristo es Dios mismo
I Ya que Dios se hace carne, obra en la identidad de Su carne; ya que viene en la carne, entonces termina en la carne la obra que debía hacer. Ya sea el Espíritu de Dios o Cristo, ambos son Dios mismo y Él hace la obra que debe hacer y desempeña el ministerio que debe desempeñar. Independientemente de cómo lleve a cabo Su obra, no actuaría de una manera en la que desobedeciera a Dios. No importa qué pida Él del hombre, ninguna demanda excede lo que el hombre puede lograr. Todo lo que Él hace es hacer la voluntad de Dios y es en aras de Su gestión. II La divinidad de Cristo está por encima de todos los hombres; por lo tanto, Él es la autoridad suprema de todos los seres creados. Esta autoridad es Su divinidad, es decir, el carácter y el ser de Dios mismo, que determina Su identidad. Por lo tanto, no importa qué tan normal sea Su humanidad, es innegable que tiene la identidad de Dios mismo; no importa desde qué punto de vista hable y la manera en la que Él obedezca la voluntad de Dios, no puede decirse que no sea Dios mismo. De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”