Canción cristiana | Qué dura es la obra de Dios

La obra de Dios en la tierra sufre grandes adversidades.

Los defectos, la inmadurez, la debilidad

e ignorancia del hombre, y todo lo que es suyo

fueron planeados y calculados por Dios.

El hombre es como un tigre de papel, nadie se atreve a provocarlo.

Canción cristiana | Qué dura es la obra de Dios

I

La obra de Dios en la tierra sufre grandes adversidades.

Los defectos, la inmadurez, la debilidad

e ignorancia del hombre, y todo lo que es suyo

fueron planeados y calculados por Dios.

El hombre es como un tigre de papel, nadie se atreve a provocarlo.

O muerde, se pierde, recae, ignora a Dios,

o corre a sus padres, “unos cerdos y perros”,

a entregarse a las impurezas de sus cuerpos. ¡Qué óbice tan grande!

II

En cada paso, Dios está a prueba y en peligro.

Sus palabras son sinceras, honestas y sin malicia.

Le rompe el corazón que nadie acepte o se entregue por completo.

Él se esfuerza día y noche, se preocupa por el hombre.

Él se compadece de la debilidad del hombre.

Él sufre inesperados giros con cada palabra y obra.

Sabiendo cuán débil, rebelde, inmaduro, y frágil es el hombre,

Él sopesa todo esto en Su cabeza, día y noche.

¿Quién supo alguna vez esto?

¿En quién puede Él confiar?

¿Quién puede entenderlo?

¡Oh, qué difícil es la obra de Dios!

III

Dios siempre odia los pecados y la endeblez del hombre,

su flaqueza y lo que le espera preocupan a Dios.

Y mientras ve las palabras y los actos del hombre,

lo llenan de piedad, enfado y pena.

Ahora los inocentes son tan insensibles,

¿por qué Dios se lo pone tan difícil a ellos?

Ahora el hombre débil no puede perseverar.

¿Por qué Dios está siempre enfadado con él?

El hombre es débil, impotente, sin vitalidad.

¿Por qué reñir su rebeldía?

¿Quién puede resistir la amenaza de Dios?

IV

El hombre es frágil,

y por eso en la desesperación,

Dios escondió Su enfado en lo profundo de Su corazón

para que el frágil hombre reflexione sobre él mismo.

Pero el hombre afligido no valora la voluntad de Dios.

Sin saber que el rey diablo lo ha pisoteado,

él siempre se pone en contra de Dios,

o es ambivalente hacia su Dios.

¿Quién ha tomado en serio las palabras de Dios?

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

 

Película evangélica “El despertar del sueño” Escena 2 – Los hombres sin santidad no entrarán en el reino de Dios

Cuando los pecados de nosotros, los creyentes en el Señor, sean perdonados, ¿alcanzaremos la purificación? Si no nos esforzamos para alcanzar la purificación y sólo prestamos atención a dedicarnos al Señor y a realizar con diligencia la obra del Señor, ¿seremos arrebatados y llevados al reino de los cielos?

Hoy en día, los desastres han sido cada vez más graves, todos los creyentes del Señor quieren ser arrebatados al reino de los cielos. Algunos de ellos creen que hemos sido perdonados, y aunque todavía vivimos en un ciclo constante de pecar para luego reconocer nuestros pecados, mientras trabajemos duro para el Señor y nos dediquemos para Él, podemos ser arrebatados al reino de los cielos. ¿Es correcto este punto de vista?  ¿Y basa en la Palabra de Dios? El Señor Jesús dijo una vez: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21). “… seréis pues santos, porque yo soy santo”(Levítico 11:45).

La Palabra del Dios Todopoderoso dice: “Un pecador como alguno de vosotros, que acaba de ser redimido y que no ha sido cambiado o perfeccionado por Dios, ¿puedes ser conforme al corazón de Dios? Para ti, que aún eres del viejo ser, es cierto que Jesús te salvó y que no perteneces al pecado gracias a la salvación de Dios, pero esto no demuestra que no seas pecador ni impuro. ¿Cómo puedes ser santo si no has sido cambiado? En tu interior, estás cercado por la impureza, egoísta y miserable, pero sigues deseando descender con Jesús; ¡tendrías que tener tanta suerte! Te has saltado un paso en tu creencia en Dios: simplemente has sido redimido, pero no has sido cambiado. Para que seas conforme al corazón de Dios, Él debe realizar personalmente la obra de cambiarte y purificarte; si sólo eres redimido, serás incapaz de alcanzar la santidad. De esta forma no serás apto para participar en las buenas bendiciones de Dios, porque te has saltado un paso en la obra de Dios de gestionar al hombre, que es el paso clave del cambio y el perfeccionamiento. Y así, tú, un pecador que acaba de ser redimido, no puedes heredar directamente la herencia de Dios.”

Se puede ver que aquellos que solo han sido perdonados por el Señor Jesús, pero aún viven en el carácter satánico, a menudo pecan y se resisten a Dios, no pueden entrar en el reino de los cielos. Todavía debemos experimentar el juicio y la purificación de Dios en los últimos días, deshacer completamente del pecado, poseer algunas verdades y ser quien practica la Palabra de Dios, ama a Él y obedece a Él, así estamos calificados para entrar en el reino de los cielos.

Si quiere conocer más, no dude en ver el vídeo destacado de la película evangélica “El despertar del sueño” Escena 2 – Los hombres sin santidad no entrarán en el reino de Dios

 

Película evangélica «Ser arrebatado en el peligro» Escena 8 – ¿Cuáles son las diferencias esenciales entre el Dios encarnado y aquellas personas que son usadas por Dios?

Dios dice: «la palabra de Dios no puede hablarse como la del hombre, y menos aún que la de este se pronuncie como la de Dios. Un hombre usado por Dios no es el Dios encarnado, y el Dios encarnado no es un hombre usado por Dios; en esto, hay una diferencia esencial» (La Palabra Manifestada En Carne).

Prima: Las palabras de Dios: «La obra de Jesús debía comenzar, continuar, concluir, y cumplirse. Jesús llevó a cabo cada uno de estos pasos, mientras la obra de Juan no fue otra que la de un comienzo. Al principio, Jesús difundió el evangelio y predicó el camino del arrepentimiento, después prosiguió bautizando al hombre, curando enfermedades, y expulsando demonios. Al final, redimió a la humanidad del pecado y completó Su obra durante toda la era. Predicó a los hombres y difundió el evangelio del reino de los cielos en todas partes. Esto mismo ocurrió con Juan, con la diferencia de que Jesús dio entrada a una nueva era y trajo la Era de la Gracia al hombre. De Su boca salió la palabra sobre qué debería practicar el hombre y el camino en que este debería seguir en la Era de la Gracia y, al final, terminó la obra de la redención» de “La Palabra Manifestada en Carne”. Estas palabras son muy claros y buenas.

Por la respuesta del prima, vi que entendía un poco esta pregunta. Para hacer que la prima quede completamente claro, le envié un mensaje: prima, tú sabes por qué la obra del Señor Jesús es para comenzar, continuar, concluir, y cumplirse, que no solo predicó el evangelio arrepentido, sino que también abrió una nueva Era y terminó la vieja Era y completó la obra de redención. ¿Sabes por qué no pudo Juan hacer esta obra?

Después de que el mensaje es enviado, espero con interés la respuesta de la prima … Adivina cómo responde mi prima.

Prima: 🤔🤔…

Yo: «Juan fue incapaz de hacer la obra del Señor. Principalmente porque Juan y el Señor Jesús son diferentes en su esencia. Tal como Dios Todopoderoso dice: ‘El Dios encarnado se llama Cristo y Cristo es la carne que se viste con el Espíritu de Dios. Esta carne es diferente de cualquier hombre que es de la carne. La diferencia es porque Cristo no es de carne y sangre, sino que es la personificación del Espíritu. Tiene tanto una humanidad normal como una divinidad completa. Su divinidad no la posee ningún hombre. Su humanidad normal sustenta todas Sus actividades normales en la carne mientras que Su divinidad lleva a cabo la obra de Dios mismo‘. ‘Al ser un hombre con la esencia de Dios, Él está por encima de cualquiera de los humanos creados y de cualquier hombre que pueda desarrollar la obra de Dios. Por tanto, entre todos los que tienen un caparazón humano como el suyo, entre todos los que poseen humanidad, sólo Él es el Dios mismo encarnado, todos los demás son humanos creados. Aunque todos poseen humanidad, los humanos creados no son sino humanos, mientras que Dios encarnado es diferente. En Su carne, no sólo tiene humanidad sino que, más importante aún, también tiene divinidad‘».

Te recomiendo una película, puedes verla, la película explica muy claro.

Película evangélica «Ser arrebatado en el peligro» Escena 8 – ¿Cuáles son las diferencias esenciales entre el Dios encarnado y aquellas personas que son usadas por Dios?

Dios dice: «la palabra de Dios no puede hablarse como la del hombre, y menos aún que la de este se pronuncie como la de Dios. Un hombre usado por Dios no es el Dios encarnado, y el Dios encarnado no es un hombre usado por Dios; en esto, hay una diferencia esencial» (La Palabra Manifestada En Carne). Dios se ha encarnado dos veces para realizar Su obra de redención y salvación de la humanidad y en ambas ocasiones Dios ha utilizado a algunas personas para que colaboren en la obra de Dios encarnado. Tanto Dios encarnado como las personas utilizadas por Dios tienen una humanidad normal y la obra del Espíritu Santo, pero ¿en qué se diferencian exactamente sus respect