Reflexión cristiana | Resulta que aquellos que tienen pecados y todavía no han sido purificados no pueden entrar en el reino de Dios
Dios dice: “[…] seréis, pues, santos porque yo soy santo” (Levítico 11:45). “Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado; y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre” (Juan 8:34-35). La Palabra de Dios nos dice claramente que si siempre cometemos pecados y luego nos confesamos, siendo incapaces de liberarnos de la esclavitud del pecado, entonces seremos esclavos de él e impurificados, y desde luego no podremos ser aprobados por el Señor ni entrar el reino de los cielos.
Dios Todopoderoso dice: “Debes saber qué tipo de personas deseo; los impuros no tienen permitido entrar en el reino, no pueden mancillar el suelo santo. Aunque puedes haber realizado muchas obras y has obrado durante muchos años, si al final sigues siendo deplorablemente inmundo, ¡es intolerable para la ley del Cielo que desees entrar en Mi reino! Desde la fundación del mundo hasta hoy, nunca he ofrecido acceso fácil a Mi reino a cualquiera que se congracia conmigo. Esta es una norma celestial ¡y nadie puede quebrantarla!”.
De “La Palabra manifestada en carne”
A través de la Palabra de Dios, vemos que Dios es santo y justo, los impuros no tienen permitido entrar en el reino de Dios, esto queda determinado por el carácter justo de Dios.
Ahora sabemos que el que vive a menudo en el círculo de pecar y confesar y no tiene verdadero arrepentimiento no está cualificado para entrar en el reino de Dios. Mucha gente no puede evitar preguntarse: hemos aceptado la redención del Señor Jesús, nuestros pecados han sido perdonados, ¿por qué aún pecamos involuntariamente y somos incapaces de escapar de la atadura del pecado a pesar de que nos arrepentimos y confesamos? ¿Cuál es la causa exacta de esto? Mañana vamos a seguir discutiendo juntos con ustedes, ¡que Dios nos ilumine y nos esclarezca para que podamos entender más verdades!
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
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