El nuevo cielo y la nueva tierra han aparecido | Obra dramática «Actuación 13 del coro chino»

Hermano y hermana, he visto un Actuaciones teatrales, interpreta que los seres humanos que están engañados y corrompidos por Satanás son salvados por Dios, rechazó a Satanás y regresó al viaje delante de Dios. En el viejo mundo donde Satanás está en el poder, las personas son corruptas y degeneradas, luchando contra el pecado, rivalizan entre sí en secreto y se matan entre ellas, al igual que vivir en el infierno en la tierra, es simplemente insoportable. En los últimos días, Dios Todopoderoso expresa su palabra y trae una luz verdadera, trae ira, trae juicio y castigo. Todos los sucias y corruptas de Satanás, y queda reducido a cenizas en el juicio de Dios, revela que Dios es justo y Santo. El pueblo elegido de Dios está profundamente corrompido por Satanás, atado por  la oscura influencia, pero bajo el guia de la Palabra de Dios, finalmente trascender la esclavitud de su oscura influencia, derrota Satanás, mantenerse firme en testimonio por Dios, y regresa a ante Dios. Mire! El pueblo de Dios está cantando y bailando para celebrar la terminación de gran obra de Dios. ¡Contemplemos juntos!

Video evangélico  | Los seres humanos han recuperado la santidad que una vez poseyeron

La… la… la… la…

En esta ocasión jubilosa, en este momento de exultación (du ba du ba),

la justicia y la santidad de Dios

han viajado por todo el universo (ba ba ba…),

y toda la humanidad las alaba sin cesar. (Du… ba… ba la ba ba)

Las ciudades de los cielos están riendo de alegría (du ba du ba),

y los reinos de la tierra bailan de contento. (Ba ba ba…)

¿Quién en este momento no se está regocijando?

¿Y quién en este instante no está llorando? (Du… ba… ba la ba ba)

El estado primario de la tierra pertenece al cielo y el cielo se une con la tierra.

El hombre es el cordón que une el cielo y la tierra,

y gracias a su santidad, gracias a su renovación,

el cielo ya no se encuentra oculto a la tierra

y la tierra ya no está en silencio hacia el cielo. (Da la… da la da… oh…)

Los rostros de la humanidad están envueltos en sonrisas de complacencia,

y oculta en sus corazones hay una dulzura que no conoce límites,

una dulzura que no conoce límites. (Da la… da la da da da la da)

El hombre no se pelea con el hombre (beng…),

ni los hombres se van a las manos unos contra otros. (Beng…)

¿Hay alguien que, en la luz de Dios, no viva en paz con los demás?

¿Hay quién, en los días de Dios, desgracie Su nombre?

Todos los seres humanos dirigen su mirada reverencial hacia Dios (du ba du ba),

y en sus corazones, en secreto, claman por Él. (Ba la ba ba)

Dios ha buscado cada acción de la humanidad (du… ba… ba la ba ba):

entre los seres humanos quienes han sido limpiados (du ba du ba),

no hay uno que sea desobediente a Dios (ba la ba ba),

ninguno que emita un juicio sobre Él.

Toda la humanidad está impregnada con el carácter de Dios.

Da la… da la da da da la da

Todo el mundo está llegando a conocer a Dios, se están acercando a Él

y lo están adorando, y lo están adorando. (Ba… ba la ba ba)

Dios permanece firme ante el espíritu del hombre (ba… ba la ba ba),

es exaltado a la cima más alta en los ojos del hombre,

y fluye en la sangre por sus venas.

La exaltación de alegría en los corazones de los hombres (na…)

llena cada lugar (na…) sobre la faz de la tierra (na…),

el aire es ligero y fresco (na…), las nieblas densas ya no cubren el suelo (na…),

y el sol brilla resplandeciente, el sol brilla resplandeciente.

El aire es ligero y fresco (na…), las nieblas densas ya no cubren el suelo (na…),

y el sol brilla resplandeciente, el sol brilla resplandeciente.

La…

La…

La… la… la…

La…

La…

La… la… la…

De “La Palabra Manifestada En Carne”

Música cristiana | Bienaventurados los que aceptan la nueva obra de Dios

Todos los que pueden obedecer

las declaraciones actuales del Espíritu Santo son benditos.

No importa cómo solían ser

o cómo el Espíritu Santo solía obrar en ellos,

los que han obtenido la última obra

son los más bendecidos

y los que no pueden seguir la última obra hoy

son eliminados.

Dios quiere a los

que son capaces de aceptar la nueva luz

y Él quiere a los que aceptan y conocen Su última obra.

Queridos hermanos y hermanas, la Biblia dice: «Bienaventurados los que son llamados á la cena del Cordero.» (Apocalipsis 19: 9) Ahora es el fin de los últimos días, es el momento clave cuando el Señor está de vuelta, ¿Quieres recibir al regreso del Señor, asistirer al banquete del Cordero? ¿Quieres seguir los huellas de Dios, obtener la salvación de Dios enlos últimos días? Por favor escuche la voz de Dios:  «Los que aceptan la obra nueva son benditos».

Música cristiana | Bienaventurados los que aceptan la nueva obra de Dios

I

Todos los que pueden obedecer

las declaraciones actuales del Espíritu Santo son benditos.

No importa cómo solían ser

o cómo el Espíritu Santo solía obrar en ellos,

los que han obtenido la última obra

son los más bendecidos

y los que no pueden seguir la última obra hoy

son eliminados.

Dios quiere a los

que son capaces de aceptar la nueva luz

y Él quiere a los que aceptan y conocen Su última obra.

II

Una virgen casta sabe buscar,

una virgen casta sabe buscar,

la obra del Espíritu Santo

y entender las cosas nuevas y,

puede desechar las antiguas concepciones

y obedecer la obra de Dios hoy,

y obedecer la obra de Dios hoy.

Este grupo de personas que aceptan la nueva obra de la actualidad,

Dios las predestinó antes de todos los siglos

y son las más benditas de las personas.

Vosotros oís la voz de Dios directamente

y contempláis la aparición de Dios y así,

en todo el cielo y la tierra y a lo largo de las eras,

nadie ha sido más bendecido que vosotros.

De “La Palabra manifestada en carne”

Escuchar más: Música de adoración

La segunda venida de Jesús | El Señor Jesús mismo profetizó que Dios se encarnaría en los últimos días y aparecería como el Hijo del Hombre para llevar a cabo Su obra.

El Señor Jesús mismo profetizó que Dios se encarnaría en los últimos días y aparecería como el Hijo del Hombre para llevar a cabo Su obra
Versículos bíblicos como referencia:
“Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis” (Lucas 12:40).

La segunda venida de Jesús | El Señor Jesús mismo profetizó que Dios se encarnaría en los últimos días y aparecería como el Hijo del Hombre para llevar a cabo Su obra.

El Señor Jesús mismo profetizó que Dios se encarnaría en los últimos días y aparecería como el Hijo del Hombre para llevar a cabo Su obra
Versículos bíblicos como referencia:
Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis” (Lucas 12:40).
Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37).
Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:27).
Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día. Pero primero es necesario que El padezca mucho y sea rechazado por esta generación” (Lucas 17:24-25).
Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo’” (Mateo 25:6).
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).
Y me volví para ver de quién era la voz que hablaba conmigo. Y al volverme, vi siete candelabros de oro; y en medio de los candelabros, vi a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies y ceñido por el pecho con un cinto de oro. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como la blanca lana, como la nieve; sus ojos eran como llama de fuego; sus pies semejantes al bronce bruñido cuando se le ha hecho refulgir en el horno, y su voz como el ruido de muchas aguas. En su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada de dos filos; su rostro era como el sol cuando brilla con toda su fuerza” (Apocalipsis 1:12-16).
Las palabras relevantes de Dios:
Jesús dijo que Él llegaría tal como se fue, pero ¿conoces el verdadero significado de Sus palabras? ¿Pudo realmente habéroslo dicho? Sólo sabes que Él llegará tal como se fue en una nube, pero ¿sabes exactamente cómo hace Su obra Dios mismo? Si fueras verdaderamente capaz de ver, ¿cómo deben explicarse las palabras de Jesús? Él dijo: Cuando el Hijo del hombre venga en los últimos días, Él mismo no sabrá, los ángeles no sabrán, los mensajeros en el cielo no sabrán, y las personas no sabrán. Sólo el Padre sabrá, esto es, sólo el Espíritu sabrá. Ni siquiera el propio Hijo del hombre sabe, ¿y tú eres capaz de ver y saber? Si tú fueras capaz de saberlo y verlo con tus propios ojos, ¿acaso estas palabras no se habrán dicho en vano? ¿Y qué dijo Jesús en ese momento? “Pero ningún hombre sabe la hora ni el día, ni los ángeles del cielo, sino sólo Mi Padre. Pero como fue en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. […] Entonces, vosotros también debéis estar listos porque el Hijo del hombre vendrá a la hora que menos lo penséis”. Cuando llegue ese día, el Hijo del hombre no lo sabrá. El Hijo del hombre se refiere a la carne encarnada de Dios, una persona normal y ordinaria. Ni siquiera el propio Hijo del hombre lo sabe; así pues, ¿cómo podrías saberlo tú?
de ‘La visión de la obra de Dios (3)’ en “La Palabra manifestada en carne”
“El que puede oír, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”. ¿Habéis oído ahora las palabras del Espíritu Santo? Las palabras de Dios han venido sobre vosotros. ¿Las oís? Dios realiza la obra de la palabra en los últimos días y tales palabras son las del Espíritu Santo, porque Dios es el Espíritu Santo y también puede hacerse carne; por tanto, las palabras del Espíritu Santo, tal como se hablaron en el pasado, son las palabras del Dios encarnado hoy. Hay muchos hombres absurdos que creen que las palabras del Espíritu Santo deberían descender de los cielos a los oídos del hombre. Cualquiera que piense de esta forma no conoce la obra de Dios. En verdad, las declaraciones habladas por el Espíritu Santo son las habladas por Dios hecho carne. El Espíritu Santo no puede hablar directamente al hombre, y Jehová tampoco habló directamente a todo el pueblo, ni siquiera en la Era de la Ley. ¿Acaso no sería bastante menos probable que lo hiciera en esta era actual? Para que Dios haga declaraciones para llevar a cabo la obra, Él debe hacerse carne, o de lo contrario Su obra no conseguirá Su objetivo.
de ‘¿Cómo puede el hombre que ha definido a Dios en sus conceptos recibir Sus revelaciones?’ en “La Palabra manifestada en carne”
Por varios miles de años el hombre ha anhelado poder ser testigo de la llegada del Salvador. El hombre ha anhelado contemplar a Jesús el Salvador sobre una nube blanca mientras desciende, en persona, entre aquellos que lo han añorado y anhelado durante miles de años. El hombre ha deseado que el Salvador regrese y se reúna con el pueblo, es decir, que Jesús el Salvador vuelva al pueblo de quien ha estado separado durante miles de años. Y el hombre espera que Él lleve a cabo una vez más la obra de redención que Él hizo entre los judíos, que sea compasivo y amoroso con los hombres, que perdone sus pecados, que los lleve e incluso que lleve todas las transgresiones del hombre y lo libre del pecado. Anhela que Jesús el Salvador sea el mismo que antes, un Salvador que sea adorable, afable y venerable, que nunca esté airado con el hombre ni le haga reproches, que este Salvador perdone y lleve todos los pecados del hombre e incluso muera en la cruz una vez más por él. Desde que Jesús partió, los discípulos que lo siguieron, y todos los santos que fueron salvos gracias a Su nombre, lo han estado añorando y esperando desesperadamente. Todos aquellos que fueron salvos por la gracia de Jesucristo durante la Era de la Gracia han estado anhelando ese día gozoso durante los últimos días, cuando Jesús el Salvador llegue sobre una nube blanca y aparezca entre los hombres. Por supuesto, este también es el deseo colectivo de todos aquellos que aceptan el nombre de Jesús el Salvador hoy. En todo el universo, todos aquellos que saben de la salvación de Jesús el Salvador han estado anhelando desesperadamente la llegada repentina de Jesucristo para cumplir Sus palabras cuando estuvo en la tierra: “Llegaré tal como partí”. El hombre cree que después de la crucifixión y la resurrección Jesús volvió al cielo sobre una nube blanca y tomó Su lugar a la diestra del Altísimo. De forma parecida, el hombre concibe que Jesús descenderá de nuevo sobre una nube blanca (esta nube se refiere a la nube sobre la que Jesús cabalgó cuando regresó al cielo) entre aquellos que lo han anhelado desesperadamente durante miles de años, y que Él llevará la imagen y las vestimentas de los judíos. Después de aparecer al hombre, Él le concederá comida y hará que el agua viva brote para él y vivirá en medio de él, lleno de gracia y amor, vivo y real. Y así sucesivamente. Sin embargo, Jesús el Salvador no hizo esto; Él hizo lo contrario de lo que el hombre concibió. No llegó entre los que habían anhelado Su regreso ni se les apareció a todos los hombres mientras cabalgaba sobre la nube blanca. Él ya ha llegado, pero el hombre no lo conoce y permanece ignorante de Su llegada. El hombre solamente está esperándolo sin propósito, sin darse cuenta de que Él ya ha descendido sobre una “nube blanca” (la nube que es Su Espíritu, Sus palabras, todo Su carácter y todo lo que Él es) y está ahora entre un grupo de vencedores que Él formará durante los últimos días.
de ‘El Salvador ya ha regresado sobre una “nube blanca”’ en “La Palabra manifestada en carne”
Los que obedecen la verdad y se someten a la obra de Dios vendrán bajo el nombre del segundo Dios encarnado, el Todopoderoso. Serán capaces de aceptar la dirección personal de Dios, y adquirirán más verdad y más elevada, y recibirán la vida humana real. Contemplarán la visión que las personas del pasado nunca han visto: “Y me volví para ver la voz que me hablaba. Y cuando había volteado, vi siete candelabros dorados. Y en medio de ellos había uno como el Hijo del hombre, vestido con ropa hasta los pies y ceñido por encima del pecho con una faja dorada. Su cabeza y Su cabello eran blancos como la lana, tan blancos como la nieve; y Sus ojos eran como flamas de fuego; y Sus pies como bronce fino, como si se estuvieran quemando en una estufa; y Su voz como el sonido de muchas aguas. Tenía en Su mano derecha siete estrellas; y de Su boca salía una espada afilada de dos lados; y Su semblante era como el sol cuando resplandece en su fuerza” (Apocalipsis 1:12-16). Esta visión es la expresión de todo el carácter de Dios, y tal expresión del mismo lo es también de la obra de Dios cuando se hace carne esta vez. En los torrentes de castigos y juicios, el Hijo del hombre expresa Su carácter inherente hablando palabras, permitiendo que todos aquellos que acepten Su castigo y juicio vean el verdadero rostro del Hijo del hombre, un rostro que es un fiel retrato del rostro del Hijo del hombre visto por Juan. (Por supuesto, todo esto será invisible para aquellos que no acepten la obra de Dios en la Era del Reino).
de ‘Prefacio’ en “La Palabra manifestada en carne”
Os digo, aquellos que creen en Dios por las señales son sin duda la categoría que sufrirá la destrucción. Los que son incapaces de aceptar las palabras de Jesús, que ha vuelto a la carne, son sin duda la progenie del infierno, los descendientes del arcángel, la categoría que será sometida a la destrucción eterna. Muchas personas pueden no preocuparse por lo que digo, pero aun así quiero decirle a cada uno de estos llamados santos que siguen a Jesús que, cuando lo veáis descendiendo del cielo sobre una nube blanca con vuestros propios ojos, esta será la aparición pública del Sol de justicia. Quizás será un momento de gran entusiasmo para ti, pero deberías saber que el momento en el que veas a Jesús descender del cielo será también el momento en el que irás al infierno a ser castigado. Ese momento anunciará el final del plan de gestión de Dios, y será cuando Él recompense a los buenos y castigue a los malos. Porque Su juicio habrá terminado antes de que el hombre vea señales, cuando sólo exista la expresión de la verdad. Aquellos que acepten la verdad y no busquen señales, y por tanto hayan sido purificados, habrán regresado ante el trono de Dios y entrado en el abrazo del Creador. Sólo aquellos que persisten en la creencia de que “El Jesús que no cabalgue sobre una nube blanca es un falso Cristo” se verán sometidos al castigo eterno, porque sólo creen en el Jesús que exhibe señales, pero no reconocen al Jesús que proclama un juicio severo y manifiesta el camino verdadero de la vida. Y por tanto, sólo puede ser que Jesús trate con ellos cuando Él vuelva abiertamente sobre una nube blanca. Son demasiado tozudos, confían demasiado en sí mismos, son demasiado arrogantes. ¿Cómo puede recompensar Jesús a semejantes degenerados? El regreso de Jesús es una gran salvación para aquellos que son capaces de aceptar la verdad, pero para los que son incapaces de hacerlo es una señal de condenación. Debéis elegir vuestro propio camino y no blasfemar contra el Espíritu Santo ni rechazar la verdad. No debéis ser personas ignorantes y arrogantes, sino alguien que obedece la dirección del Espíritu Santo, que anhela y busca la verdad; sólo así os beneficiaréis.
de ‘En el momento que contemples el cuerpo espiritual de Jesús, Dios ya habrá vuelto a crear el cielo y la tierra’ en “La Palabra manifestada en carne”
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.