Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Señor Jesús, el Cristo de los últimos días, "Dios Todopoderoso", y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido.
Algunas personas religiosas creen que todas las palabras y obras de Dios están en la Biblia y que no hay más palabras ni obras de Dios aparte de ellas. ¿Concuerda esta punto de vista con la verdad? La Biblia dice: «Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, que si se escribieran en detalle, pienso que ni aun el mundo mismo podría contener los libros que se escribirían» (Juan 21:25).
Pelicula religiosa | Rompe el hechizo (III) – ¿Existe la palabra de Dios más allá de la Biblia?
Algunas personas religiosas creen que todas las palabras y obras de Dios están en la Biblia y que no hay más palabras ni obras de Dios aparte de ellas. ¿Concuerda esta punto de vista con la verdad? La Biblia dice: «Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, que si se escribieran en detalle, pienso que ni aun el mundo mismo podría contener los libros que se escribirían» (Juan 21:25). Dios Todopoderoso dice: «lo que Dios es y tiene es inagotable e ilimitado por siempre. […] no delimitéis otra vez a Dios en libros, palabras o en Sus declaraciones pasadas. Hay una sola palabra para la característica de la obra de Dios: nueva. A Él no le gusta tomar caminos antiguos o repetir Su obra, y mucho menos quiere que la gente lo adore mientras que lo delimita a un cierto ámbito. Este es el carácter de Dios» (De La Palabra manifestada en carne).
Hace 2000 años, el Señor Jesús nos prometió: “Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros” (Juan 14:13).
Hace 2000 años, el Señor Jesús nos prometió: “Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros” (Juan 14:13). Hemos experimentado persecuciones, tribulaciones, malentendidos de nuestra familia anhelando el cumplimiento de esta promesa, muchas veces nos sentimos débiles y afligidos, pero creemos firmemente la promesa del Señor esperando que este día llegue lo ante posible. Hoy en día, nuestro deseo se ha hecho realidad, ¡Dios ya ha regresado!
Por fin hemos podido asistir al banquete de bodas del Cordero disfrutando de la feliz vida de que Dios está con nosotros.
Dios Todopoderoso dice: “Por varios miles de años el hombre ha anhelado poder ser testigo de la llegada del Salvador. El hombre ha anhelado contemplar a Jesús el Salvador sobre una nube blanca mientras desciende, en persona, entre aquellos que lo han añorado y anhelado durante miles de años. El hombre ha deseado que el Salvador regrese y se reúna con el pueblo, es decir, que Jesús el Salvador vuelva al pueblo de quien ha estado separado durante miles de años. Y el hombre espera que Él lleve a cabo una vez más la obra de redención que Él hizo entre los judíos, que sea compasivo y amoroso con los hombres, que perdone sus pecados, que los lleve e incluso que lleve todas las transgresiones del hombre y lo libre del pecado. Anhela que Jesús el Salvador sea el mismo que antes, un Salvador que sea adorable, afable y venerable, que nunca esté airado con el hombre ni le haga reproches, que este Salvador perdone y lleve todos los pecados del hombre e incluso muera en la cruz una vez más por él. Desde que Jesús partió, los discípulos que lo siguieron, y todos los santos que fueron salvos gracias a Su nombre, lo han estado añorando y esperando desesperadamente. Todos aquellos que fueron salvos por la gracia de Jesucristo durante la Era de la Gracia han estado anhelando ese día gozoso durante los últimos días, cuando Jesús el Salvador llegue sobre una nube blanca y aparezca entre los hombres. Por supuesto, este también es el deseo colectivo de todos aquellos que aceptan el nombre de Jesús el Salvador hoy. En todo el universo, todos aquellos que saben de la salvación de Jesús el Salvador han estado anhelando desesperadamente la llegada repentina de Jesucristo para cumplir Sus palabras cuando estuvo en la tierra: ‘Llegaré tal como partí’. El hombre cree que después de la crucifixión y la resurrección Jesús volvió al cielo sobre una nube blanca y tomó Su lugar a la diestra del Altísimo. De forma parecida, el hombre concibe que Jesús descenderá de nuevo sobre una nube blanca (esta nube se refiere a la nube sobre la que Jesús cabalgó cuando regresó al cielo) entre aquellos que lo han anhelado desesperadamente durante miles de años, y que Él llevará la imagen y las vestimentas de los judíos. Después de aparecer al hombre, Él le concederá comida y hará que el agua viva brote para él y vivirá en medio de él, lleno de gracia y amor, vivo y real. Y así sucesivamente. Sin embargo, Jesús el Salvador no hizo esto; Él hizo lo contrario de lo que el hombre concibió. No llegó entre los que habían anhelado Su regreso ni se les apareció a todos los hombres mientras cabalgaba sobre la nube blanca. Él ya ha llegado, pero el hombre no lo conoce y permanece ignorante de Su llegada. El hombre solamente está esperándolo sin propósito, sin darse cuenta de que Él ya ha descendido sobre una ‘nube blanca’ (la nube que es Su Espíritu, Sus palabras, todo Su carácter y todo lo que Él es) y está ahora entre un grupo de vencedores que Él formará durante los últimos días”.
De “La Palabra manifestada en carne”