Carlos: Tengo una buena noticia para ti. A través de mi investigación de un año, ahora he determinado que nuestro tan esperado Señor Jesús ha regresado, es Dios Todopoderoso encarnado, y hoy quedamos en que te predico el evangelio de Dios Todopoderoso
Carmen: Pablo dijo claramente en la Biblia: «e maravillo de que tan pronto hayáis abandonado al que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente; que en realidad no es otro evangelio, solo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara otrola Biblia contrario al que os hemos anunciado, sea anatema» (Gálatas 1: 6-8). Por lo tanto, creemos en el Señor y debemos defender el camino del Señor y Su nombre. Si seguimos otros evangelios, ¿no es esto traicionar al Señor?
Pérez: A lo largo de los años, he estado defendiendo estos versículos, incluso si veo las redes y periódicos presenciando que el Señor ha regresado, no me atrevo a mirarlos ni a buscar y investigar «diferente evangelio», pero ahora la iglesia se está volviendo más y más desolada, y escuchando al pastor y a los ancianos no puedo recibir ninguna vida. Y mi espíritu se está volviendo más y más oscuro. A menudo me pregunto, ¿estoy haciendo esto bien? Carlos, dices que aceptaste el Evangelio del Dios Todopoderoso, nos habla cómo recibiste este versículo.
Carlos: Cuando algunas personas dan el testimonio de que el Señor ha regresado, no nos atrevemos a investigarlo porque tememos que esto significa que seguir «la diferente evangelio». De hecho, puesto que no entendemos el contexto de las palabras de Pablo. Como todos sabemos, el libro Gálatas fue cartas escritas por el apóstol Pablo a la Iglesia de Gálatas 60 años d. C. En ese momento, el evangelio del Señor Jesús se estaba extendiendo como un reguero de pólvora, y muchos en Galacia aceptaron la nueva obra del Señor y establecieron iglesias. Fue entonces un período de transición entre la Era de la Ley y la Era de la Gracia, y entre los judíos de la época, hubo dos grupos que difundieron el evangelio: un grupo predicó la antigua obra de la Era de la Ley, ordenando a las personas a observar la ley de Jehová y ser circuncidado, guardar el sábado e ir al templo, y así sucesivamente; El otro grupo (que consistía principalmente en los 12 discípulos de Jesús) predicó la nueva obra de la Era de la Gracia, y ordenó a la gente que aceptara al Señor Jesús como su Salvador, que actuara de acuerdo con los requisitos del Señor, que confesara y se arrepintiera, bautizarse, amarse y mostrarse tolerancia y paciencia, y así sucesivamente. Los fariseos que se aferraron a la ley del Antiguo Testamento declararon que el evangelio predicado por los discípulos del Señor Jesús era completamente diferente de lo que ellos mismos predicaban, y dijeron que el camino del Señor Jesús fue más allá del Antiguo Testamento. Por lo tanto, se negaron a aceptar la nueva obra del Señor Jesús, y además trataron de interrumpir a aquellos que aceptaron la salvación del Señor en la cruz. En ese momento, debido a que estaba tan ocupado con su trabajo, Pablo dejó las iglesias de Galacia, y aquellos que predicaron la ley del Antiguo Testamento aprovecharon esta oportunidad y se mudaron a las iglesias de Galacia para interrumpir a los creyentes allí. Al final, debido a que los gálatas en ese momento no tenían discernimiento, se apartaron del evangelio del Señor Jesús y comenzaron a seguir el evangelio que predicaba la ley. Después de enterarse de esto, Pablo escribió a las iglesias de Gálatas, diciendo: “Me maravillo de que tan pronto hayáis abandonado al que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente; que en realidad no es otro evangelio, solo que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara otro evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema” (Gálatas 1:6–8). Al escribir las iglesias, Pablo exhortó a los gálatas a regresar al verdadero camino.
Pablo dijo: “¡Oh, gálatas insensatos! ¿Quién os ha fascinado a vosotros, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente como crucificado?” (Gálatas 3:1-2). Esto es lo único que quiero averiguar de vosotros: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?” De esto, se puede ver claramente que ‘evangelio diferente’ pronunciada por Pablo significaba el evangelio que pedía a las personas que se adhirieran a la ley, no el evangelio de los últimos días—— el evangelio eterno. Además, cuando Pablo escribió esta carta, no hubo el libro de Apocalipsis, y nadie predicó el evangelio del reino. Se puede ver que el «evangelio diferente» no se refiere en absoluto al evangelio de la Era del Reino. Si tuviéramos que tomar las exhortaciones de Pablo y aplicarlas al por mayor a los últimos días, creyendo que no podemos escuchar ninguna forma predicada por nadie más y no podemos ir a buscar o investigar de otra manera, ¿no estaríamos siguiendo ciegamente las reglas?
Pérez: Es cierto. Pablo era solo un apóstol, no profeta y no podía prever lo que sucedería en el futuro. Sus cartas son para los gálatas en ese momento, no las personas de los últimos días. Entonces, ¿cómo podría tomar las palabras pronunciadas por Pablo hace dos mil años y aferrarme a ellas hoy? ¡Cómo podría ser tan tonto!
Carlos: Apocalipsis profetiza: “Y vi volar en medio del cielo a otro ángel que tenía un evangelio eterno para anunciarlo a los que moran en la tierra, y a toda nación, tribu, lengua y pueblo” (Apocalipsis 14: 6). Aquí se dice que hay un evangelio eterno para todas las naciones y pueblos, lo que significa que en los últimos días, alguien nos predicará el evangelio. Como se registra en 1 Pedro 1: 5: “que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo”. Es decir, el Señor de los últimos días vendrá a obra para darnos la salvación.
Pérez: Mi constante apego a mi iglesia y no aceptar ningún otro evangelio, al hacerlo, ¡es muy probable que esté cerrando mi puerta contra la salvación del Señor en los últimos días! Entonces, ¿qué debo hacer ahora?
Carlos: El Señor Jesús dijo muy claramente: «Pero a medianoche se oyó un clamor: «¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo.»» (Mateo 25: 6), «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo» (Apocalipsis 3:20), y «Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen» (Juan 10:27). A partir de esto, podemos ver que debemos prestar mucho cuidado y atención a escuchar la voz de Dios, y en el momento en que escuchemos a alguien testificar que ha venido el Novio, ¡debemos recibir a Él! Solo así, somos las vírgenes prudentes y las que pueden recibir el regreso del Señor.
Pérez: ¡Gracias al Señor! ¡La comunicación de hoy es estupenda! He entendido completamente «seguir un evangelio diferente», lo cual se refiere al evangelio de la ley del Antiguo Testamento en ese momento, no al evangelio de los últimos días. Al mismo tiempo, me hizo comprender que al dar la bienvenida al regreso del Señor, ¡debemos prestar atención a escuchar la voz de Dios buscar y investigar activamente, hacer así se ajusta con la voluntad de Dios!
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
Dios Todopoderoso es mi salvador 