La clave para recibir la venida del Señor – Escuchar la voz de Dios

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).

La clave para recibir la venida del Señor - Escuchar la voz de Dios

La clave para recibir la venida del Señor – Escuchar la voz de Dios

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Continuar leyendo «La clave para recibir la venida del Señor – Escuchar la voz de Dios»

Revela que Dios hace la obra del juico de los últimos días de esta manera

Dios Todopoderoso dice: “la palabra de Dios. Así pues, esta obra, si no se hace por medio de la encarnación, no obtendrá los más mínimos resultados y no sería capaz de salvar totalmente a los pecadores. Si Dios no se hace carne, se queda como el Espíritu invisible e intangible para el hombre.

Revela que Dios hace la obra del juico de los últimos días de esta manera

Revela que Dios hace la obra del juico de los últimos días de esta manera

En la Biblia se dice:
“Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo” (Juan 5:22).
“y le dio autoridad para ejecutar juicio, porque es el Hijo del Hombre” (Juan 5:27). Continuar leyendo «Revela que Dios hace la obra del juico de los últimos días de esta manera»

Palabra de vida | El amor genuino por Dios es espontáneo

Todas las personas han estado sujetas al refinamiento, debido a las palabras de Dios. De no haber sido por el Dios encarnado, la humanidad no sería bendecida en absoluto para sufrir de esa forma. También puede expresarse de esta manera: los que son capaces de aceptar las pruebas de las palabras de Dios son personas bendecidas.

Palabra de vida | El amor genuino por Dios es espontáneo

Todas las personas han estado sujetas al refinamiento, debido a las palabras de Dios. De no haber sido por el Dios encarnado, la humanidad no sería bendecida en absoluto para sufrir de esa forma. También puede expresarse de esta manera: los que son capaces de aceptar las pruebas de las palabras de Dios son personas bendecidas. Según el calibre original de las personas, su conducta y sus actitudes hacia Dios no son dignas de recibir esta clase de refinamiento. Han disfrutado de esta bendición porque Dios las ha levantado. Las personas solían decir que no eran dignas de ver el rostro de Dios ni de oír Sus palabras. Hoy se debe por completo a que Dios las haya levantado y a Su misericordia el que las personas reciban el refinamiento de Sus palabras. Esta es la bendición de cada persona que está viviendo en los últimos días; ¿habéis experimentado esto? En qué aspectos deberían sufrir las personas y en cuáles tener contratiempos, es algo destinado por Dios, y no se basa en los requerimientos de las personas. Esto es absolutamente cierto. Cada creyente debería poseer la capacidad de experimentar las pruebas de las palabras de Dios, y sufrir en Sus palabras. ¿Podéis ver esto con claridad? Así los sufrimientos que has experimentado se han intercambiado por las bendiciones de hoy; si no sufres por Dios, no puedes obtener Su elogio. Quizás te hayas quejado en el pasado, pero no importa cuántas quejas hayas tenido, Dios no recuerda esto de ti. El hoy ha llegado, y no hay razón para investigar en los problemas del ayer.

Algunas personas afirman intentar amar a Dios, pero no pueden, y cuando oyen que Él está a punto de marcharse, entonces tienen amor por Él. Algunas personas no suelen poner en práctica la verdad, y cuando oyen que Dios está a punto de marcharse airado, vienen ante Él y oran: “¡Oh Dios! Por favor no te vayas. ¡Dame una oportunidad! ¡Dios! No te he satisfecho en el pasado; me he endeudado contigo y te he resistido. Hoy estoy dispuesto a ofrecer totalmente mi cuerpo y mi corazón, para poder al fin satisfacerte y amarte. No volveré a tener esa oportunidad de nuevo”. ¿Has hecho esa clase de oración? Cuando alguien ora así, se debe a que las palabras de Dios han despertado su conciencia. Los seres humanos son todos insensibles y torpes. Están sujetos al castigo y al refinamiento, pero no saben qué está logrando Dios. Si Él no obrara de esta manera, las personas seguirían estando confundidas; nadie podría inspirar los sentimientos espirituales en los corazones de las personas. Sólo las palabras de juicio de Dios, y las que dejan al descubierto a las personas, pueden llevar ese fruto. Por tanto, todas las cosas se logran y se cumplen por las palabras de Dios, y sólo por ellas se ha despertado el amor de la humanidad por Dios. Si las personas sólo amaran a Dios en base a sus propias conciencias, no verían resultado alguno. ¿No basaron las personas su amor por Dios en sus conciencias en el pasado? ¿Hubo una sola persona que tomara la iniciativa de amar a Dios? Sólo lo amaron gracias al ánimo de las palabras de Dios. Algunas personas afirman: “He seguido a Dios durante muchos años, y he disfrutado mucho de Su gracia, de muchas bendiciones. He estado sometido al refinamiento y al juicio a partir de Sus palabras. Así que he llegado a entender mucho, y he visto el amor de Dios. Debo darle gracias, recompensar Su gracia. Satisfaré a Dios con la muerte, y basaré mi amor por Él en mi conciencia”. Si las personas sólo se apoyan en los sentimientos de sus conciencias, no pueden sentir el encanto de Dios; si se apoyan simplemente en sus conciencias, su amor por Dios será débil. Si sólo hablas de recompensar la gracia y el amor de Dios, no tendrás energía alguna en tu amor por Él; amarlo en base a los sentimientos de tu conciencia es un enfoque pasivo. ¿Por qué digo que es un enfoque pasivo? Es un asunto práctico. ¿Qué clase de amor es este? ¿No es intentar engañar a Dios y limitarse a dejarse llevar por la inercia? La mayoría de las personas creen que no hay recompensa por amar a Dios, y uno será castigado igualmente por no amarlo por lo que, en general, no pecar basta. Así que amar a Dios y devolver Su amor, en base a los sentimientos de la conciencia de uno, es un enfoque pasivo, y no es amor por Dios que venga de forma espontánea del corazón de uno. El amor por Dios debería ser un sentimiento genuino desde lo profundo del corazón de la persona. Algunas personas dicen: “Yo mismo estoy dispuesto a buscar a Dios y a seguirlo. Ahora, Dios quiere abandonarme, pero aun así quiero seguirlo. Tanto si Él me quiere como si no, yo seguiré amándolo, y al final debo ganarlo. Yo le ofrezco mi corazón a Dios, e independientemente de lo que Él haga, lo seguiré durante toda mi vida. Pase lo que pase, debo amar a Dios y ganarlo; no descansaré hasta que lo haya ganado”. ¿Tienes esta clase de determinación?

La senda de creer en Dios es el camino de amarlo. Si crees en Él, debes amarlo; sin embargo, amarlo no sólo hace referencia a corresponder a Su amor o amarlo en base a los sentimientos de la conciencia: es un amor puro por Dios. Hay momentos en los que las personas se limitan a confiar en sus conciencias, y no son capaces de sentir el amor de Dios. ¿Por qué dije siempre: “Que el Espíritu de Dios conmueva nuestros espíritus”? ¿Por qué no hablé de conmover las conciencias de las personas para amar a Dios? Es porque las conciencias de las personas no pueden sentir Su encanto. Si estas palabras no te convencen, puedes usar tu conciencia para sentir Su amor, y tendrás algún impulso en ese momento, pero después desaparecerá. Si sólo usas tu conciencia para sentir el encanto de Dios, tienes el impulso cuando oras, pero después de eso simplemente se marcha, desaparece. ¿De qué trata esto? Si tú sólo usas tu conciencia, serás incapaz de despertar tu amor por Dios; cuando realmente sientes Su encanto en tu corazón, tu espíritu será conmovido por Él, y es sólo en ese momento cuando tu conciencia será capaz de desempeñar su función original. Esto significa que cuando Dios haya conmovido a las personas en sus espíritus, y cuando sus corazones hayan obtenido conocimiento y aliento, es decir, después de haber obtenido experiencia, sólo entonces serán capaces de amar a Dios de forma efectiva con sus conciencias. Amar a Dios con la conciencia no es incorrecto; es el nivel más bajo de amar a Dios. La forma de amor de la humanidad, de apenas hacer justicia a la gracia de Dios, no puede impulsar en absoluto su entrar proactivo. Cuando las personas obtienen algo de la obra del Espíritu Santo, a saber, cuando ven y prueban el amor de Dios en su experiencia práctica, cuando tienen algún conocimiento de Dios y ven verdaderamente que Dios es tan digno del amor de la humanidad y lo amoroso que es, sólo entonces son capaces de amarlo de forma genuina.

Cuando las personas se ponen en contacto con Dios con el corazón, cuando su corazón es capaz de volverse a Él, este es el primer paso del amor humano hacia Dios. Si quieres amarlo, primero debes ser capaz de volver tu corazón a Él. ¿Qué es volver tu corazón a Dios? Es cuando todo lo que buscas en tu corazón es en aras de amar y ganar a Dios, y esto muestra que has vuelto por completo tu corazón a Dios. Aparte de Él y de Sus palabras, no hay casi nada más en tu corazón (familia, riqueza, esposo, esposa, hijos u otras cosas). Aunque las haya, estas cosas no pueden ocupar tu corazón, y no piensas en tus planes futuros sino que sólo buscas amar a Dios. En ese momento habrás vuelto por completo tu corazón a Dios. Supongamos que sigues haciendo planes para ti mismo en tu corazón y siempre estás buscando tu propio beneficio personal, pensando siempre: “¿Cuándo puedo hacer una pequeña petición a Dios? ¿Cuándo será rica mi familia? ¿Cómo puedo conseguir buena ropa?…”. Si estás viviendo en ese estado, esto demuestra que tu corazón no se ha vuelto del todo a Dios. Si sólo tienes Sus palabras en tu corazón y eres capaz de orar a Dios y de acercarte a Él en todo momento, como si Él estuviera muy cerca de ti, como si estuviera en ti y tú en Él, si estás en esa clase de estado, significa que tu corazón ha estado en la presencia de Dios. Si oras a Dios, y comes y bebes de Sus palabras cada día, y siempre estás pensando en la obra de la iglesia; si muestras consideración por la voluntad de Dios, si usas tu corazón para amarlo genuinamente y satisfacer Su corazón, tu corazón pertenecerá a Dios. Si tu corazón está ocupado por numerosas otras cosas, entonces sigue ocupado por Satanás y no se ha vuelto sinceramente a Dios. Cuando el corazón de las personas se ha vuelto hacia Dios con sinceridad, ellas tendrán un amor genuino, espontáneo por Él, y serán capaces de considerar la obra de Dios. Aunque seguirán estando en estados necios e irracionales, serán capaces de tener consideración por los intereses de la casa de Dios, por Su obra, y por un cambio en su carácter. Su corazón será enteramente correcto. Algunos siempre están agitando las banderas de la iglesia, hagan lo que hagan; la verdad es que esto es para su propio beneficio. Esa clase de persona no tiene la clase de motivación correcta. Es deshonesta y engañosa, y la mayoría de las cosas que hace es para su propio beneficio. Esa clase de persona no busca amar a Dios; su corazón sigue perteneciéndole a Satanás, y no puede volverse hacia Dios. Él no tiene forma de obtener a esa clase de persona.

El primer paso de amar sinceramente a Dios y de ser ganado por Él es volver tu corazón por completo hacia Dios. En cada cosa que haces, examínate a ti mismo y pregunta: “¿Estoy haciendo esto en base a un corazón de amor por Dios? ¿Hay alguna intención personal en ello? ¿Cuál es mi meta real al hacer esto?”. Si quieres entregar tu corazón a Dios debes someter primero tu propio corazón, abandonar todas tus intenciones y alcanzar el punto de ser totalmente para Dios. Esta es la senda de practicar la entrega de tu corazón a Dios. ¿A qué se refiere someter tu corazón? Es abandonar los deseos extravagantes de la propia carne, no codiciar las bendiciones del estatus o de la comodidad, hacerlo todo para satisfacer a Dios y que el corazón de uno pueda ser totalmente para Él y no para el propio interés. Esto es suficiente.

El amor genuino por Dios procede desde lo profundo del corazón; es un amor que solo existe sobre la base del conocimiento de Dios por parte de la humanidad. Cuando el corazón de alguien se vuelve completamente hacia Dios, tiene amor por Él, pero ese amor no es necesariamente puro ni completo. Esto se debe a que existe cierta distancia entre el corazón de una persona que se vuelve por completo hacia Dios, y que esa persona tenga un entendimiento y una adoración genuinos de Dios. La forma para que alguien consiga el amor verdadero hacia Dios, y conozca Su carácter, es volver su corazón hacia Dios. Después de que entreguen su corazón verdadero a Dios, empezarán a entrar en la experiencia de la vida y, así, su carácter empezará a cambiar, su amor por Dios crecerá gradualmente, y su conocimiento de Dios también se incrementará poco a poco. Por tanto, volver el corazón de uno a Dios es la condición previa para llegar a la senda correcta de la experiencia vital. Cuando las personas ponen sus corazones ante Dios, sólo tienen un corazón de anhelo por Él, pero no de amor, porque no tienen un entendimiento de Él. Aunque en esta circunstancia tienen algún amor por Él, este no es espontáneo ni genuino. Esto se debe a que cualquier cosa que viene de la carne del hombre es un efecto emocional, y no viene del entendimiento genuino. Es sólo un impulso momentáneo, y no puede ser una adoración duradera. Cuando las personas no tienen un entendimiento de Dios, sólo pueden amarlo en base a sus propias preferencias y sus nociones individuales; ese tipo de amor no puede llamarse amor espontáneo ni amor genuino. Cuando el corazón de alguien se vuelve genuinamente hacia Dios, esa persona es capaz de pensar en los intereses de Dios en todo, pero si no tiene un entendimiento de Dios no es capaz de tener un amor genuinamente espontáneo. Lo único que son capaces de hacer es cumplir algunas funciones para la iglesia, y llevar a cabo un poco de su obligación, pero esto no tiene base. Esa clase de persona tiene un carácter difícil de cambiar; todas ellas son personas que no persiguen la verdad o no la entienden. Aunque una persona vuelva su corazón enteramente hacia Dios, no significa que su corazón de amor por Dios sea completamente puro, porque quienes tienen a Dios en sus corazones no tienen necesariamente amor en sus corazones por Él. Esto concierne a la distinción entre alguien que busca o no el entendimiento de Dios. Una vez que la persona tiene un entendimiento de Él, eso muestra que su corazón se ha vuelto totalmente hacia Dios, que su amor genuino por Él en su corazón es espontáneo. Sólo esa clase de persona tiene a Dios en su corazón. Volver el corazón de uno hacia Dios es una condición previa para llegar a la senda correcta, para entender a Dios, y para lograr el amor a Dios. No es el indicador de completar el deber de amar a Dios ni de poseer un amor genuino por Él. La única forma para que alguien consiga el amor genuino a Dios es volver su corazón hacia Él, y también es lo primero que debería hacer una de Sus creaciones. Todos los que aman a Dios son personas que buscan vida, es decir, personas que persiguen la verdad y que quieren verdaderamente a Dios; todos tienen el esclarecimiento del Espíritu Santo, y Él los ha conmovido. Todos pueden ser guiados por Dios.

Cuando alguien es capaz de sentir que está en deuda con Dios es porque el Espíritu lo ha conmovido; si ese es su sentir, tenderán a tener un corazón de anhelo, y serán capaces de buscar la entrada en la vida. Pero si te detienes en un determinado paso, serás incapaz de adentrarte más; sigue existiendo el peligro de quedar atascado en la red de Satanás; una vez esto llega a un cierto punto, Satanás te llevará cautivo. La iluminación de Dios permite que las personas se conozcan a sí mismas y que, posteriormente, sientan que están en deuda con Dios, así como una disposición a colaborar con Él y a abandonar las cosas que no lo complacen. Este es el principio de la obra de Dios. Todos estáis dispuestos a buscar el crecimiento en vuestras vidas, y a amar a Dios; ¿te has librado, pues, de tus caminos superficiales? Si sólo te libras de esos caminos, no provocas interrupción alguna ni presumes, ¿es esto buscar de verdad el crecimiento en tu vida? Si no tienes, en absoluto, conductas superficiales, pero no entras en las palabras de Dios, eso significa que eres una persona sin progreso proactivo alguno. ¿Cuál es la raíz de adoptar conductas superficiales? ¿Se producen tus acciones en aras del crecimiento en tu vida? ¿Estás buscando ser apto para pertenecer al pueblo de Dios? Sea lo que sea aquello en lo que te centres, es lo que vives; si te enfocas en caminos superficiales, tu corazón está centrado en lo externo, y no tendrás forma de buscar el crecimiento en tu vida. Dios exige un cambio en el carácter, pero tú siempre andas buscando cosas externas; ¡este tipo de persona no tendrá manera de cambiar su carácter! Todos tienen un cierto camino antes de madurar en su vida, y es que deben aceptar el juicio, el castigo y el perfeccionamiento de las palabras de Dios. Si no tienes las palabras de Dios y sólo te apoyas en tu propia confianza y determinación, todo lo que haces se basa simplemente en el celo. Es decir, si quieres crecer en tu vida debes comer y beber, y entender mejor las palabras de Dios. Todos los que son perfeccionados por Sus palabras son capaces de vivirlas; quienes no experimentan el refinamiento de Sus palabras ni el juicio de estas no pueden ser adecuados para Su uso. ¿Hasta qué punto vivís, pues, Sus palabras? Vuestra práctica sólo será correcta si coméis y bebéis las palabras de Dios, siendo capaces de compararlas a vuestro propio estado vital, y encontráis una senda de práctica a la luz de los asuntos que Yo menciono. Esto también será conforme al corazón de Dios. Sólo quien posee esta clase de práctica tiene la determinación de amar a Dios.

Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso

 

Rompe el hechizo (IV) – ¿Es igual la fe en el Señor que la fe en la Biblia?

La mayoría de pastores y ancianos del mundo religioso creen que la Biblia representa al Señor, que creer en el Señor es creer en la Biblia y que creer en la Biblia es creer en el Señor. Creen que quien se aparta de la Biblia no puede ser considerado creyente y que podemos salvarnos y entrar en el reino de los cielos si nos aferramos a la Biblia.

Vídeo cristiano «Rompe el hechizo» Escena 4 – ¿Es igual la fe en la Biblia que la fe en el Señor?

La mayoría de pastores y ancianos del mundo religioso creen que la Biblia representa al Señor, que creer en el Señor es creer en la Biblia y que creer en la Biblia es creer en el Señor. Creen que quien se aparta de la Biblia no puede ser considerado creyente y que podemos salvarnos y entrar en el reino de los cielos si nos aferramos a la Biblia. ¿De verdad puede la Biblia representar al Señor? ¿Qué relación hay exactamente entre la Biblia y Él? El Señor Jesús dijo, «Examináis las Escrituras porque vosotros pensáis que en ellas tenéis vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida» (Juan 5:39-40).

Dios Todopoderoso dice: «Después de todo, ¿quién es más grande: Dios o la Biblia? ¿Por qué debe ser la obra de Dios acorde con la Biblia? ¿Podría ser que Dios mismo no tuviera derecho a sobrepasar la Biblia? ¿No puede salirse Dios de la Biblia y hacer otra obra? ¿Por qué no guardaban el día de reposo Jesús y sus discípulos? […] Deberías saber qué vino primero, ¡Dios o la Biblia! Si era el Señor del día de reposo, ¿no podía ser también el de la Biblia?» (De La Palabra manifestada en carne).

Scripture quotations taken from http://www.LBLA.com

Película evangélica «El dulce aroma de la adversidad» Escena 5(V) – ¿Por qué se inventó el Partido Comunista de China el suceso del 28 de mayo en Zhaoyuan?

Tras el juicio público del suceso de Zhaoyuan, Shandong, todas las personas con discernimiento entendieron que el Partido Comunista de China se había inventado completamente ese caso para incriminar y desacreditar deliberadamente a la Iglesia de Dios Todopoderoso.

Película evangélica «El dulce aroma de la adversidad» Escena 5(V) – ¿Por qué se inventó el Partido Comunista de China el suceso del 28 de mayo en Zhaoyuan?

Tras el juicio público del suceso de Zhaoyuan, Shandong, todas las personas con discernimiento entendieron que el Partido Comunista de China se había inventado completamente ese caso para incriminar y desacreditar deliberadamente a la Iglesia de Dios Todopoderoso. Fue un caso inventado y una arbitrariedad de la justicia. ¿Qué siniestro motivo tenía el Partido Comunista de China para hacer tal cosa?

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Testimonio cristiano | «Rescatada de las fauces de la muerte» Una real historia cristiana

Liu Zhen, de 78 años, es la típica ama de casa rural. Desde que empezó a creer en Dios, sentía un gozo sin igual leyendo Sus palabras y cantándole canciones de alabanza todos los días, así como reuniéndose a menudo con sus hermanos y hermanas para hablar de la verdad. Pero lo bueno nunca dura. El Gobierno comunista chino la detiene y la persigue, lo que la pone en un terrible aprieto.

Testimonio cristiano  | «Rescatada de las fauces de la muerte» Una real historia cristiana

Liu Zhen, de 78 años, es la típica ama de casa rural. Desde que empezó a creer en Dios, sentía un gozo sin igual leyendo Sus palabras y cantándole canciones de alabanza todos los días, así como reuniéndose a menudo con sus hermanos y hermanas para hablar de la verdad. Pero lo bueno nunca dura. El Gobierno comunista chino la detiene y la persigue, lo que la pone en un terrible aprieto. La policía la lleva tres veces a comisaría para interrogarla y le advierte que no siga creyendo en Dios. La vigilan y van a su casa a intimidarla. Presionados por el Gobierno comunista chino, también su marido, su hijo y su nuera se oponen a sus creencias en Dios y se las prohíben. A lo largo de esta agonía, Liu verdaderamente confía en Dios y acude a Él, y Sus palabras le dan fe y fuerza, lo que le permite mantenerse fuerte en la persecución y las tribulaciones. En el momento más crítico de su sufrimiento, totalmente desamparada, le suplica a Dios con apremio. Él oye su oración y le abre un camino. Una noche, Liu pierde el conocimiento repentinamente y no la pueden despertar. El médico dice que no la pueden salvar y advierte a su familia de que se prepare para su fallecimiento. Sin embargo, milagrosamente vuelve en sí 18 horas después. Este milagro de Dios Todopoderoso deja pasmados a los que están a su alrededor y le abre un nuevo camino a Liu Zhen. Tras esta experiencia, llega a comprender en profundidad que la vida de las personas es incierta y que ninguno de nosotros la puede controlar: sólo Dios gobierna el destino de las personas y en Sus manos tiene nuestra vida, nuestra muerte, nuestra suerte y nuestra desgracia. También llega a experimentar que solamente Dios nos protege, que siempre está ahí para ayudarnos ¡y que únicamente podemos confiar y ampararnos en Él!

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Palabra de vida | Sólo los que conocen la obra de Dios hoy pueden servir a Dios

Para dar testimonio de Dios y avergonzar al gran dragón rojo, debes tener un principio y una condición: en tu corazón debes amar a Dios, y debes entrar en las palabras de Dios. Si no entras en las palabras de Dios, entonces no tendrás forma de avergonzar a Satanás. A través de tu crecimiento en la vida, renuncias al gran dragón rojo y traes humillación sobre él, y sólo entonces el gran dragón rojo es verdaderamente avergonzado.

Palabra de vida | Solo pueden servir a Dios los que conocen Su obra de hoy

Para dar testimonio de Dios y avergonzar al gran dragón rojo, debes tener un principio y una condición: en tu corazón debes amar a Dios, y debes entrar en las palabras de Dios. Si no entras en las palabras de Dios, entonces no tendrás forma de avergonzar a Satanás. A través de tu crecimiento en la vida, renuncias al gran dragón rojo y traes humillación sobre él, y sólo entonces el gran dragón rojo es verdaderamente avergonzado. Cuanto más estés dispuesto a poner las palabras de Dios en práctica, mayor será la prueba de tu amor hacia Dios y tu aborrecimiento hacia el gran dragón rojo; cuanto más obedezcas las palabras de Dios, mayor será la prueba de que anhelas la verdad. Las personas que no anhelan las palabras de Dios son personas que no tienen vida. Son las personas que están fuera de las palabras de Dios, y que pertenecen a la religión. Las personas que realmente creen en Dios tienen un conocimiento más profundo de las palabras de Dios gracias a que comen y beben de las palabras de Dios. Si no anhelas las palabras de Dios, entonces no puedes en verdad comer y beber de las palabras de Dios, y si no tienes conocimiento de las palabras de Dios, entonces no tienes forma de dar testimonio de Dios, o de satisfacer a Dios.

En tu creencia en Dios, ¿cómo debes conocer a Dios? Debes lograr el conocimiento de Dios con base en las palabras y la obra de Dios en la actualidad, sin desviación o error, y, ante todo, debes conocer la obra de Dios. Esta es la base para conocer a Dios. Todas esas diversas falacias que carecen de una aceptación pura de las palabras de Dios son nociones religiosas, son una aceptación desviada y errónea. La mayor habilidad de las figuras religiosas es tomar las palabras de Dios que fueron aceptadas en el pasado y verificarlas frente a las palabras de Dios de hoy. Si al servir al Dios de hoy te aferras a las cosas esclarecidas por el Espíritu Santo en el pasado, entonces tu servicio causará una interrupción, y tu práctica será anticuada y nada más que una ceremonia religiosa. Si crees que los que sirven a Dios deben ser humildes y pacientes por fuera… y si pones este tipo de conocimiento en práctica hoy, entonces tal conocimiento es un concepto religioso, y este tipo de práctica se ha vuelto una actuación hipócrita. Los “conceptos religiosos” se refieren a cosas que son anticuadas y obsoletas (incluyendo la aceptación de las palabras previamente habladas por Dios y la luz directamente revelada por el Espíritu Santo), y si las pones en práctica hoy en día, entonces son una interrupción de la obra de Dios, y no benefician al hombre de ninguna manera. Si el hombre es incapaz de purgar las cosas dentro de él que pertenecen a los conceptos religiosos, entonces van a convertirse en un gran obstáculo para el servicio del hombre a Dios. Las personas con conceptos religiosos no tienen forma de seguirle el ritmo a los pasos de la obra del Espíritu Santo, permaneciendo un paso atrás, y luego dos, porque estos conceptos religiosos hacen que el hombre se vuelva extremadamente santurrón y arrogante. Dios no siente nostalgia por lo que Él habló e hizo en el pasado; si es obsoleto, entonces lo elimina. ¿Acaso no puedes desapegarte de tus conceptos? Si te aferras a las palabras que habló Dios en el pasado, ¿acaso eso prueba que conoces la obra de Dios? Si eres incapaz de aceptar la luz del Espíritu Santo hoy, y en cambio te aferras a la luz del pasado, ¿puede esto probar que sigues los pasos de Dios? ¿Sigues siendo incapaz de desapegarte de los conceptos religiosos? Si ese es el caso, entonces te conviertes en alguien que se opone a Dios.

Si el hombre puede desapegarse de los conceptos religiosos, entonces no usará su mente para medir las palabras y la obra de Dios del presente, sino que obedecerá directamente. A pesar de que hoy en día la obra de Dios es manifiestamente diferente a la del pasado, puedes desprenderte de los puntos de vista del pasado y obedecer directamente la obra de Dios en la actualidad. Si eres capaz de tener un conocimiento tal que le das un lugar de honor a la obra de Dios del presente sin importar cómo fue Su obra en el pasado, entonces eres alguien que se ha desprendido de sus conceptos, que obedece a Dios, que puede obedecer la obra y las palabras de Dios y que sigue los pasos de Dios. En este sentido, serás una persona que en verdad obedece a Dios. No analizas ni estudias la obra de Dios; es como si Dios hubiera olvidado Su obra anterior, y como si tú también la hubieras olvidado. El presente es el presente y el pasado es el pasado, y ya que hoy Dios ha puesto a un lado lo que Él hizo en el pasado, tú no deberías permanecer ahí. Sólo entonces serás alguien que obedece completamente a Dios y que se ha desapegado por completo de sus conceptos religiosos.

Debido a que siempre hay nuevos avances en la obra de Dios, hay una nueva obra y, por tanto, también hay una obra que se vuelve obsoleta y vieja. Esta obra antigua y esta obra nueva no son contradictorias, sino que se complementan; cada paso es consecuencia del anterior. Debido a que surge una nueva obra, las cosas viejas, por supuesto, deben ser eliminadas. Por ejemplo, algunas de las prácticas establecidas hace mucho tiempo por el hombre, y sus dichos habituales, además de los muchos años de experiencia y enseñanzas del hombre, han formado toda clase de conceptos en la mente de este. Sin embargo, más propicio para la formación de tales conceptos por parte del hombre es que Dios aún no ha revelado plenamente al hombre Su verdadero rostro y Su carácter inherente, combinado con la difusión, durante muchos años, de las teorías tradicionales de la antigüedad. Es justo decir que, durante el transcurso de la creencia del hombre en Dios, la influencia de diversos conceptos ha llevado a la formación y evolución continua de un conocimiento en el hombre en el que se ha hecho de todo tipo de conceptos sobre Dios, con el resultado de que muchas personas religiosas que sirven a Dios se han convertido en Sus enemigos. Por consiguiente, mientras más arraigados son los conceptos religiosos de las personas, más se oponen a Dios, y más se vuelven enemigos de Dios. La obra de Dios es siempre nueva y nunca vieja, y jamás forma doctrinas; por el contrario, está cambiando y renovándose continuamente en mayor o menor grado. Esta obra es la expresión del carácter inherente de Dios mismo. Es también el principio inherente de la obra de Dios, y uno de los medios por los cuales Dios logra Su gestión. Si Dios no obrara de esta manera, el hombre no cambiaría ni sería capaz de conocer a Dios, y Satanás no sería derrotado. Por tanto, en Su obra ocurren cambios continuos que pueden parecer erráticos, pero que, en realidad, son periódicos. Sin embargo, la manera en la que el hombre cree en Dios es bastante diferente: él se aferra a viejos sistemas y doctrinas que le son familiares, y cuanto más viejas sean, más apetecibles son para él. ¿Cómo podría la mente necia del hombre, una mente tan intransigente como la piedra, aceptar tantas nuevas e insondables obras y palabras de Dios? El hombre aborrece al Dios que es siempre nuevo y nunca viejo; a él sólo le gusta el anticuado y viejo Dios de pelo blanco e inmóvil. Por ende, debido a que Dios y el hombre tienen sus propios gustos, el hombre se ha convertido en el enemigo de Dios. Muchas de estas contradicciones todavía persisten incluso hoy en día, en tiempos en que Dios ha estado llevando a cabo una nueva obra durante casi seis mil años. Entonces, no tienen remedio. Tal vez se deba a la terquedad del hombre, o a lo inviolable de los decretos administrativos de Dios por parte de cualquier hombre; sin embargo, esos clérigos y mujeres todavía se aferran a viejos y mohosos libros y papeles, mientras que Dios sigue adelante con Su incompleta obra de gestión como si no tuviera a nadie a Su lado. A pesar de que estas contradicciones hacen que Dios y el hombre sean enemigos, al punto de llegar a ser irreconciliables, Dios no les presta atención, como si estuvieran allí y no estuvieran. El hombre, sin embargo, todavía se apega a sus creencias, y nunca se desprende de ellos. Sin embargo, una cosa es evidente: a pesar de que el hombre no se desvía de su postura, los pies de Dios están siempre en movimiento y siempre está cambiando Su postura de acuerdo con el entorno, y al final, es el hombre quien será vencido sin luchar. Dios, por otra parte, es el mayor enemigo de todos Sus enemigos que han sido derrotados y es también el campeón de aquellos de entre la humanidad que han sido vencidos y de aquellos que aún serán derrotados. ¿Quién puede competir con Dios y salir victorioso? Los conceptos del hombre parecen venir de Dios, porque muchos de ellos nacieron como consecuencia de la obra de Dios. Sin embargo, Dios no perdona al hombre a causa de esto, y, menos aún, derramará alabanzas sobre el hombre por producir lote tras lote de productos “para Dios” que están fuera de la obra de Dios. Por el contrario, Él está sumamente disgustado por los conceptos del hombre, y por sus viejas y piadosas creencias, e incluso ignora la fecha en la que tales conceptos surgieron por primera vez. Él no acepta en absoluto que estos conceptos procedan de Su obra, ya que los conceptos del hombre son esparcidos por el hombre; su fuente es el pensamiento y la mente del hombre, y no Dios, sino Satanás. La intención de Dios siempre ha sido que Su obra sea nueva y viva, no vieja y muerta, y aquello en lo que Él hace que el hombre se mantenga firme varía con la era y el periodo y no es eterno ni inmutable. Esto es debido a que Él es un Dios que lleva al hombre a vivir y ser nuevo, en vez de un diablo que lleva al hombre a la muerte y a ser viejo. ¿Aún no comprendéis esto? Tú tienes conceptos sobre Dios y eres incapaz de desprenderte de ellos, porque eres de mente cerrada. No es porque la obra de Dios tenga poco sentido o porque no esté alineada con los deseos humanos, y, menos aún, porque Dios sea siempre negligente con Sus deberes. Que no seas capaz de desprenderte de tus conceptos se debe a que eres demasiado carente de obediencia, y porque no tienes la más mínima semejanza a una criatura de Dios, y no porque Dios esté haciendo las cosas difíciles para ti. Todo esto ha sido causado por ti mismo, y no tiene nada que ver con Dios; todo el sufrimiento y la desgracia son causados por el hombre. Las intenciones de Dios son siempre buenas: Él no desea provocar que elabores conceptos, sino que desea que tú cambies y seas renovado a medida que pasan las eras. Sin embargo, no puedes diferenciar el huevo de la castaña, y siempre estás estudiando o analizando. No es que Dios haga las cosas difíciles para ti, sino que no tienes veneración por Dios, y tu desobediencia es demasiado grande. Una pequeña criatura se atreve a tomar un pedazo trivial de lo que antes fue dado por Dios, y lo voltea para atacar a Dios. ¿Acaso no es esto la desobediencia del hombre? Es justo decir que el hombre no está en absoluto calificado para expresar sus puntos de vista ante Dios, y mucho menos está calificado para elaborar cualquier máxima inútil, maloliente y podrida que le plazca, por no hablar de esos mohosos conceptos. ¿Acaso no son aún más despreciables?

Alguien que realmente sirve a Dios es alguien que es conforme al corazón de Dios y que está apto para ser usado por Dios, y que es capaz de desprenderse de sus conceptos religiosos. Si quieres que comer y beber de las palabras de Dios sea fructífero, entonces debes desprenderte de tus conceptos religiosos. Si deseas servir a Dios, entonces es aún más necesario que primero te desprendas de tus conceptos religiosos y obedezcas las palabras de Dios en todo lo que hagas. Esto es lo que debe poseer la persona que sirve a Dios. Si careces de este conocimiento, tan pronto como hagas algún servicio, causarás interrupciones y perturbaciones, y si te mantienes aferrado a tus conceptos, entonces inevitablemente serás derribado por Dios, y nunca más podrás levantarte de nuevo. Veamos el presente, por ejemplo. Muchas de las declaraciones y de la obra actual son incompatibles con la Biblia e incompatibles con la obra previamente realizada por Dios, y si no tienes ningún deseo de obedecer, entonces caerás en cualquier momento. Si deseas servir de acuerdo con la voluntad de Dios, entonces primero debes desprenderte de tus conceptos religiosos y rectificar tus propios puntos de vista. Mucho de lo que se diga en el futuro será incompatible con lo que se dijo en el pasado, y si actualmente careces de voluntad para obedecer, no podrás recorrer el camino que yace frente a ti. Si uno de los métodos de obra de Dios ha echado raíces dentro de ti y nunca te desprendes de él, entonces dicho método se convertirá en tu concepto religioso. Si lo que Dios es ha echado raíces en tu interior, entonces habrás ganado la verdad, y si las palabras y la verdad de Dios pueden convertirse en tu vida, entonces ya no tendrás conceptos acerca de Dios. Aquellos que poseen un verdadero conocimiento de Dios no tendrán conceptos, y no acatarán la doctrina.

Despiértate a ti mismo haciendo a las siguientes preguntas:

1. ¿Interfiere el conocimiento que tienes en tu interior con tu servicio a Dios?

2. ¿Cuántas prácticas religiosas existen en tu vida diaria? Si sólo das la apariencia de piedad, ¿significa eso que tu vida ha crecido y madurado?

3. Cuando comes y bebes de las palabras de Dios, ¿puedes desprenderte de tus conceptos religiosos?

4. Cuando oras, ¿puedes deshacerte de la ceremonia religiosa?

5. ¿Eres una persona apta para ser usada por Dios?

6. ¿Cuánto de tu conocimiento de Dios contiene conceptos religiosos?

Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso

Vídeo cristiano «El dulce aroma de la adversidad» Escena (IV) – ¿Por qué el PCCh obliga a los cristianos a unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías?

En China, las iglesias clandestinas han sufrido directamente las consecuencias de la desenfrenada represión y persecución del Gobierno comunista y ateo del país. Este las obliga a entrar en la Iglesia de las Tres Autonomías, controlada por el Departamento de Trabajo del Frente Unido.

Vídeo cristiano «El dulce aroma de la adversidad» Escena (IV) – ¿Por qué el PCCh obliga a los cristianos a unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías?

En China, las iglesias clandestinas han sufrido directamente las consecuencias de la desenfrenada represión y persecución del Gobierno comunista y ateo del país. Este las obliga a entrar en la Iglesia de las Tres Autonomías, controlada por el Departamento de Trabajo del Frente Unido. ¿Qué secreto esconde el Partido Comunista de China al hacer esto? Los cristianos se enfrentan a los peligros de ser encarcelados e incluso de perder la vida por difundir el evangelio y dar testimonio de Dios. La pregunta es: ¿Por qué lo hacen ?

Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso