Himno de la Palabra de Dios | No importa lo que Él haga, el objetivo final de Dios es la salvación
Dios hace Su obra en cada persona. No importa cómo lo haga, ni qué forma adopte, ni qué tono use para hablar, sólo hay un único objetivo final: ¡Salvar, salvarte! ¡Salvar, salvarte!
I
Antes de salvarte, Dios te habrá cambiado. Para eso debes sufrir. ¿Cómo si no te va a salvar? Mucho sufrirás. Lo que te rodeará será Dios ordenará a la gente y todas las cosas, o te podará y te expondrá, y a través de todo eso, verás quién eres de verdad. Dios hace Su obra en cada persona. No importa cómo lo haga, ni qué forma adopte, ni qué tono use para hablar, sólo hay un único objetivo final: ¡Salvar, salvarte! ¡Salvar, salvarte!
II
Si cada vez que Dios trata contigo y despierta a las personas y situaciones que te rodean, te emocionas y te animas, entonces tendrás estatura y habrás entrado en la realidad de la verdad. Pero si no sientes nada cuando Dios te poda, ni inquietud ni dolor, es que estás entumecido. Si no vas hacia Dios, ni buscas Su voluntad, ni oras ni buscas la verdad, es que estás entumecido. Dios hace Su obra en cada persona. No importa cómo lo haga, ni qué forma adopte, ni qué tono use para hablar, sólo hay un único objetivo final: ¡Salvar, salvarte! ¡Salvar, salvarte! ¡Salvar, salvarte!
De «Registros de las pláticas de Cristo»
Escucha más músicas cristianas y disfruta de un instante junto a Él.