Canción cristiana 2019 | Todo lo que Dios hace por el hombre es sincero

Todo lo que Dios hace es práctico y nada de lo que hace está vacío.

Dios viene entre los seres humanos, humillándose para ser una persona común y corriente.

No se va simplemente después de obrar un poco y hablar unas cuantas palabras;

más bien, de hecho, viene entre los humanos a experimentar el sufrimiento del mundo.

Canción cristiana 2019 | Todo lo que Dios hace por el hombre es sincero

1

Todo lo que Dios hace es práctico y nada de lo que hace está vacío.

Dios viene entre los seres humanos, humillándose para ser una persona común y corriente.

No se va simplemente después de obrar un poco y hablar unas cuantas palabras;

más bien, de hecho, viene entre los humanos a experimentar el sufrimiento del mundo.

Paga el precio de Su propia experiencia de sufrimiento

a cambio de un destino para la humanidad.

¿Acaso no es esto una obra práctica?

Los padres pueden pagar un precio sincero por el bien de sus hijos,

y esto representa su sinceridad.

Al hacerlo, Dios encarnado está siendo,

por supuesto, sumamente sincero y fiel a la humanidad.

2

La esencia de Dios es fiel;

Él hace lo que dice y todo ello se cumple.

Todo lo que Él hace por los seres humanos el sincero.

No hace simplemente declaraciones;

cuando dice que pagará un precio, realmente lo paga.

Cuando dice que tomará el sufrimiento de la humanidad y sufrirá en su lugar,

viene en verdad a vivir entre ellos

y siente y experimenta este sufrimiento de manera personal.

Después de eso, todas las cosas en el universo

reconocerán que todo lo que Dios hace es correcto y justo;

que todo lo que Dios hace es realista:

se trata de evidencia poderosa.

3

La humanidad tendrá un hermoso destino en el futuro

y todos aquellos que permanezcan alabarán a Dios;

elogiarán que las obras de Dios ciertamente

se hicieron a partir de Su amor por la humanidad.

La esencia de belleza y bondad de Dios

puede verse en el significado de Su venida en la carne.

Todo lo que Él hace es sincero;

todo lo que Él dice es serio y leal,

es serio y leal.

Todas las cosas que Él pretende hacer las lleva a cabo de manera práctica

y paga un precio real por ellas; no hace simplemente declaraciones;

por tanto, Dios es un Dios justo; Dios es un Dios leal.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

Recomendación: Coro de alabanza y adoración  

Palabra de Dios | Cómo conocer la realidad

Si puedes vivir en la luz presente del Espíritu Santo, la senda presente para practicar te quedará más clara y serás más capaz de separarte de las nociones religiosas y de las viejas prácticas del pasado. Hoy la realidad es el enfoque: cuanta más realidad tengan las personas, más claro será su conocimiento de la verdad y mayor su entendimiento de la voluntad de Dios.

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Palabra de Dios | Cómo conocer la realidad

Dios es un Dios práctico: toda Su obra es práctica, todas las palabras que Él habla son prácticas y todas las verdades que Él expresa son prácticas. Todo lo que no sea Sus palabras es vacuo, inexistente y endeble. En la actualidad, el Espíritu Santo debe guiar a las personas a las palabras de Dios. Si las personas quieren buscar la entrada a la realidad, entonces deben buscar la realidad y conocerla, después de lo cual deben experimentar la realidad y vivirla. Cuanto más las personas conozcan la realidad, más pueden decir si las palabras de los demás son reales; cuanto más las personas conozcan la realidad, tienen menos nociones; cuanto más experimenten las personas la realidad, más conocen las obras del Dios práctico, y más fácil les resulta dejar atrás su corrupto carácter satánico; cuanta más realidad tengan las personas, más conocen a Dios y más aborrecen la carne y aman la verdad; y cuanta más realidad tengan las personas, más se acercan a los estándares de las exigencias de Dios. Las personas que son ganadas por Dios son las que son poseedoras de la realidad, las que conocen la realidad y las que han llegado a conocer las obras reales de Dios por medio de experimentar la realidad. Cuanto más realmente cooperes con Dios y disciplines tu cuerpo, más adquirirás la obra del Espíritu Santo, más ganarás la realidad y más te esclarecerá Dios y, por consiguiente, mayor será tu conocimiento de las obras reales de Dios. Si puedes vivir en la luz presente del Espíritu Santo, la senda presente para practicar te quedará más clara y serás más capaz de separarte de las nociones religiosas y de las viejas prácticas del pasado. Hoy la realidad es el enfoque: cuanta más realidad tengan las personas, más claro será su conocimiento de la verdad y mayor su entendimiento de la voluntad de Dios. La realidad puede vencer todas las letras y doctrinas, puede vencer toda teoría y experiencia, y en cuanta más realidad las personas se enfoquen, más aman verdaderamente a Dios y tienen hambre y sed de Sus palabras. Si siempre te enfocas en la realidad, tu filosofía de vida, tus nociones religiosas y tu carácter natural serán eliminados normalmente al seguir la obra de Dios. Los que no buscan la realidad, y que no tienen un conocimiento de la realidad, es probable que sigan lo que es sobrenatural y serán fácilmente engañados. El Espíritu Santo no tiene manera de obrar en esas personas y por eso se sienten vacías y que sus vidas no tienen sentido.

El Espíritu Santo sólo puede obrar en ti cuando realmente te entrenas, realmente buscas, realmente oras y estás dispuesto a sufrir en aras de buscar la verdad. Los que no buscan la verdad no tienen sino letras y doctrinas y una teoría vacía, y los que no tienen la verdad de forma natural, tienen muchas nociones acerca de Dios. Personas como estas sólo anhelan que Dios convierta su cuerpo carnal en un cuerpo espiritual para que puedan ascender al tercer cielo. ¡Qué necias son estas personas! Todas las que dicen estas cosas no tienen conocimiento de Dios ni de la realidad; personas como estas no pueden cooperar con Dios y sólo pueden esperar pasivamente. Si las personas han de entender la verdad y verla con claridad y si además han de entrar en ella y ponerla en práctica, deben realmente entrenar, realmente buscar y realmente tener hambre y sed. Cuando tienes hambre y sed y cuando realmente cooperas con Dios, el Espíritu de Dios con toda seguridad te tocará y obrará en ti, lo que te dará más esclarecimiento y te dará más conocimiento de la realidad y será de mayor ayuda para tu vida.

Si las personas han de conocer a Dios, primero deben saber que Dios es un Dios práctico y deben conocer las palabras de Dios, Su apariencia práctica en la carne y Su obra práctica. Sólo después de conocer que toda la obra de Dios es práctica podrás realmente cooperar con Dios, y sólo a través de esta senda podrás lograr el crecimiento en tu vida. Todos los que no tienen conocimiento de la realidad, no tienen manera de experimentar las palabras de Dios, están atrapados en sus nociones, viven en su imaginación y, por lo tanto, no tienen conocimiento de las palabras de Dios. Cuanto mayor sea tu conocimiento de la realidad, más cerca estás de Dios y más íntimo eres de Él; cuanto más busques la imprecisión, la abstracción y la doctrina, más te alejarás de Dios y, por consiguiente, más sentirás que experimentar las palabras de Dios es extenuante y difícil y que eres incapaz de entrar. Si quieres entrar en la realidad de las palabras de Dios y en el camino correcto de tu vida espiritual, primero debes conocer la realidad y separarte de las cosas vagas y sobrenaturales, es decir, primero debes entender cómo realmente el Espíritu Santo te esclarece y te guía desde tu interior. De esta manera, si puedes efectivamente comprender la obra real del Espíritu Santo dentro de ti, habrás entrado en el camino correcto de ser hecho perfecto por Dios.

En la actualidad, todo comienza con la realidad. La obra de Dios es lo más real y las personas la pueden tocar; es lo que las personas pueden experimentar y lograr. En las personas hay mucho que es vago y sobrenatural que les evita conocer la obra presente de Dios. Por lo tanto, en sus experiencias siempre se desvían y siempre sienten que es difícil, todo lo que es provocado por sus nociones. Las personas no pueden captar los principios de la obra del Espíritu Santo, no conocen la realidad, y por eso siempre son negativas en su senda de entrada. Ven las exigencias de Dios desde lejos, incapaces de lograrlas; sólo ven que las palabras de Dios son realmente buenas, pero no pueden encontrar la senda de entrada. El Espíritu Santo obra por medio de este principio: mediante la cooperación de las personas, por medio de que ellas oren, busquen y se acerquen más a Dios de manera activa, se pueden lograr resultados y el Espíritu Santo las puede esclarecer e iluminar. No es el caso de que el Espíritu Santo actúe de manera unilateral o de que el hombre actúe unilateralmente. Ambos son indispensables, y cuanto más cooperen las personas y cuanto más busquen alcanzar los estándares de las exigencias de Dios, mayor será la obra del Espíritu Santo. Sólo la cooperación real de las personas, aunada a la obra del Espíritu Santo, puede producir experiencias reales y el conocimiento esencial de las palabras de Dios. Gradualmente, por medio de experimentar de esta manera, al final se produce una persona perfecta. Dios no hace cosas sobrenaturales; en las nociones de las personas, Dios es todopoderoso y Dios hace todo, con el resultado de que las personas esperan pasivamente, no leen las palabras de Dios ni oran y sólo esperan el toque del Espíritu Santo. Los que tienen un correcto entendimiento, sin embargo, creen esto: las acciones de Dios sólo pueden ir tan lejos como mi cooperación y el efecto que la obra de Dios tiene en mí depende de cómo yo coopero. Cuando Dios habla, debo hacer todo lo que pueda para buscar y esforzarme por las palabras de Dios; esto es lo que debo lograr.

Vosotros podéis ver claramente en Pedro y Pablo que fue Pedro el que prestó más atención a la realidad. De lo que Pedro pasó se puede ver que sus experiencias resumieron las lecciones de los que habían fracasado en el pasado y que absorbió las fortalezas de los santos del pasado; y de esto se puede ver cuán reales fueron sus experiencias, que fueron suficientes para permitir que las personas las tocaran y que fueran capaces y que las personas las pudieran lograr. Pablo, en cambio, fue diferente: todo lo que dijo fue vago e invisible, cosas como ir al tercer cielo, la ascensión al trono y la corona de justicia. Se enfocó en lo que era externo: en el estatus, en reprender a las personas, en hacer alarde de su antigüedad, en ser tocado por el Espíritu Santo y así por el estilo. Nada de lo que buscó fue real y mucho de eso fue fantasía y, de este modo, se puede ver que todo eso es sobrenatural, como cuánto el Espíritu Santo toca a las personas, el gran gozo que las personas disfrutan, ir al tercer cielo o el entrenamiento regular y disfrutarlo hasta cierto punto, leer las palabras de Dios y disfrutarlas hasta cierto punto; nada de esto es real. Toda la obra del Espíritu Santo es normal y real. Cuando lees las palabras de Dios y oras, en tu interior eres brillante y afirmado, el mundo exterior no puede interferir contigo, en tu interior estás dispuesto a amar a Dios, estás dispuesto a comprometerte con las cosas positivas y aborreces el mundo malvado; esto es vivir dentro de Dios y no es, como dice la gente, disfrutar mucho, ese modo de hablar no es real. Hoy todo debería comenzar con la realidad. Todo lo que Dios hace es real, y en tus experiencias debes poner atención a conocer realmente a Dios, y a buscar las pisadas de la obra de Dios y los medios por los cuales el Espíritu Santo toca y esclarece a las personas. Si comes y bebes las palabras de Dios, y oras y cooperas de una forma que sea más real, asimilando lo que fue bueno de los tiempos pasados, y rechazando lo que fue malo como Pedro, si escuchas con tus oídos y observas con tus ojos, y con frecuencia oras y ponderas en tu corazón, y haces todo lo que puedes para cooperar con la obra de Dios, entonces con toda seguridad Dios te guiará.