I
Quienes se dan del todo a Dios, se sitúan enteramente frente a Él, pueden Sus palabras obedecer de todo corazón, poner Sus palabras en práctica. Si tú actúas según Su voluntad, dejas a un lado la carne, trabajas para Su voluntad cumplir, ¡entrarás en la realidad de la palabra de Dios, de la palabra de Dios!
II
Ellos vuelven la palabra de Dios el pilar de su existencia, buscan las partes de la práctica en las palabras de Dios. Así es alguien que vive de verdad en presencia de Dios. Si tú actúas según Su voluntad, dejas a un lado la carne, trabajas para Su voluntad cumplir, ¡entrarás en la realidad de la palabra de Dios!
III
Si tú haces lo que es bueno para tu vida y cumples Su voluntad, leyendo Sus palabras, puedes cubrir tus necesidades, obtener lo que te falte, ser transformado, así cumplirás la voluntad de Dios. Si tú actúas según Su voluntad, dejas a un lado la carne, trabajas para Su voluntad cumplir, entrarás en la realidad de la palabra… Si tú actúas según Su voluntad, dejas a un lado la carne, trabajas para Su voluntad cumplir, ¡entrarás en la realidad de la palabra de Dios, de la palabra de Dios! Sí, ¡de la palabra de Dios, de la palabra de Dios!
De “La Palabra manifestada en carne”