El amor de Dios hace que mi espíritu se despierte | «¡Hijo, vuelve a casa!» Tráiler (Español Latino)

El amor de Dios hace que mi espíritu se despierte | «Hijo, vuelve a casa» Tráiler (Español Latino)

Li Xinguang es alumno del último curso de secundaria. Desde pequeño había sido un chico sensato y formal. Sus padres y profesores lo querían mucho. En los primeros años de secundaria se encaprichó de los juegos por Internet en la computadora. Solía saltarse clases para ir al cibercafé. Sus padres hacían todo lo posible por ayudarle a dejar su adicción a los videojuegos. Por desgracia, la adicción de Li Xinguang iba cada vez a peor. Se desanimó y poco a poco se volvió un chico problemático… Cuando los padres de Li Xinguang se sintieron al límite, se enteraron de que Dios puede salvar a la gente y ayudarla a dejar su adicción a los videojuegos y a liberarse de la corrupción de Satanás. Por consiguiente, decidieron creer en Dios y esperaban que Dios salvara a su hijo. A partir de las palabras de Dios comprendieron el origen de la corrupción y la depravación de la humanidad. Vieron la verdad de las tinieblas y la maldad del hombre y comprendieron que sólo Dios puede salvar a la gente y liberarla de la corrupción y la aflicción de Satanás. Lo único que tenía que hacer Xinguang era creer en Dios y comprender la verdad para poder dejar su adicción a los videojuegos. Por consiguiente, le predicaron el evangelio a Xinguang y le guiaron para que leyera las palabras de Dios. Oraron a Dios y le pidieron que salvara a su hijo y que le ayudara a dejar su adicción a los videojuegos… Tras una lucha, Xinguang comenzó a orar a Dios y a confiar en Él. Guiado por las palabras de Dios, acabó dejando su adicción a los videojuegos y liberándose de la corrupción y la aflicción de Satanás. ¡Por fin volvió a casa este hijo que se había perdido sin esperanza en los juegos por Internet y en los cibercafés!

Fuente: Relámpago Oriental

Recomendación:La salvación de Dios

Todas las cosas viven en las normas y leyes de Dios

Himno de la Palabra de Dios | Todas las cosas viven en las normas y leyes de Dios

I
Han pasado miles de años y los humanos aún disfrutan de la luz y el aire que Dios les proveyó. Los humanos aún respiran el aire que Dios mismo exhaló, que Dios les regaló. Los humanos aún disfrutan los peces, aves y flores, todas las cosas que Dios les proveyó. Todas las cosas viven en las normas y leyes de Dios. Viven bajo la alimentación y provisión de Dios. Nadie puede cambiar sus instintos. Nadie puede romper sus reglas de supervivencia.
II
Día y noche siguen cambiando. Como siempre, las estaciones se alteran. En invierno los gansos parten, y en primavera siempre regresan. Y en el agua los peces no abandonan los ríos y lagos, su hogar. En verano las cigarras cantan, y en otoño los grillos tararean. Los leones cazan y los alces viven en la hierba. Todas las cosas viven en las normas y leyes de Dios. Viven bajo la alimentación y provisión de Dios. Nadie puede cambiar sus instintos. Nadie puede romper sus reglas de supervivencia. Oh… Oh… Oh… Oh…
III
Toda creatura parte y vuelve, un millón de cambios en un momento. Pero si algo no cambiará son sus instintos y leyes de la… Todas las cosas viven en las normas y leyes de Dios. Viven bajo la alimentación y provisión de Dios. Nadie puede cambiar sus instintos. Nadie puede romper sus reglas de supervivencia. Oh… Oh… Oh… Oh…

De «La Palabra manifestada en carne»

Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso