El carácter de Dios es vívido y santo

Himno de la Palabra de Dios | El carácter de Dios es vívido y santo

I
El carácter de Dios es vívido y real, Sus pensamientos y actitud cambian cuando Él ve qué sucede en el entorno. La variedad de la esencia de Dios se revelará cuando Él cambia de idea. La ira de un león, la piedad de madre. Qué vívida es Su influencia. Su justo carácter, que es Su ira y clemencia, nadie puede objetar, violar ni distorsionar, nadie puede cambiar. Está presente en todo, en todo momento y lugar. En cada rincón de la naturaleza, cada minuto y cada segundo, Dios muestra Su carácter justo sin límite de espacio y tiempo. La ira de Dios es perfecta, nada posee Su piedad. Su santa y pura piedad. Sentirla es saber que es verdad.
II
La ira de Dios es Su respuesta al mal que hace el hombre; Su ira es pura. El corazón de Dios se conmueve cuando ve cómo el hombre se arrepiente. Ese cambio y piedad son perfectos, Su tolerancia limpia y pura. Si bien castigará, Su piedad responderá a corazones contritos y diferentes conductas. Todo lo que Él revela y expresa es directo y puro. Su esencia es distinta de la del resto de Su creación. No importa qué haga Dios, Sus actos, parecer y juicios son puros como Él. Como ha decidido, Dios actuará así, y completará Su plan. Todo lo que Él hace es preciso y sin tacha, porque Su origen es perfecto y puro. En cada rincón de la naturaleza, cada minuto y cada segundo, Dios muestra Su carácter justo sin límite de espacio y tiempo. La ira de Dios es perfecta, nada posee Su piedad. Su santa y pura piedad. Sentirla es saber que es verdad.

De «La Palabra Manifestada En Carne»

Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso

Música cristiana | Sólo los honestos se asemejan a un humano (MV)

Música cristiana | Sólo los honestos se asemejan a un humano (MV)

I

Antes perseguía la fortuna y la fama.

Mis principios abandoné.

Mentía sin parar, no tenía conciencia, no entendía de moral.

Integridad o dignidad, nada de eso era importante para mí.

II

Sólo vivía para saciar pasiones mundanas: avaricia y lujuria.

Me regodeaba en el pecado con un corazón frágil y oprimido.

No podía escapar de esta eterna oscuridad.

La riqueza y los placeres efímeros

no ocultaban el vacío interior.

¿Por qué es tan difícil ser íntegro en la vida?

¿Qué mundo es este en el que el hombre es tan malo?

¿Quién puede salvarme?

Escuché la voz de Dios y regresé ante Él.

La verdad de Sus palabras limpia mi corrupción.

Sus palabras de juicio y castigo son mis compañeras de vida.

Aceptar Su escrutinio trae paz a mi corazón.

No más engaños ni decepciones; vivo en la luz.

Abierta y honesta de corazón,

vivo como un ser humano por fin.

III

Me beneficio al leer Sus palabras,

al leerlas todos los días.

Ahora comprendo muchas verdades,

las normas del comportamiento humano.

He pasado por pruebas, he visto Su rostro.

Con Sus palabras, he ganado nueva vida

y puedo ser una persona honesta.

Escuché la voz de Dios y regresé ante Él.

La verdad de Sus palabras limpia mi corrupción.

Sus palabras de juicio y castigo son mis compañeras de vida.

Aceptar Su escrutinio trae paz a mi corazón.

No más engaños ni decepciones; vivo en la luz.

Abierta y honesta de corazón,

vivo como un ser humano por fin.

¡Siempre daré las gracias por el amor de Dios y Su salvación!

Siempre daré las gracias a Dios Todopoderoso.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

Fuente: Relámpago Oriental