El resultado final que la obra de Dios aspira a lograr

Himno de la Palabra de Dios | El resultado final que la obra de Dios aspira a lograr

I
Al mirar la obra de Dios, cualquiera con autentica experiencia siente temor y reverencia hacia Él, es mucho más que admiración. Su juicio y Su castigo demuestra a todos Su carácter, lo reverencian en su corazón. Reverencia y obediencia eso es Dios, porque Su ser y Su carácter no son como los de seres creados, están por encima de ellos. Sólo Dios merece reverencia y sumisión.
II
Aquellos que experimentan la obra de Dios, quienes realmente le conocen, sienten reverencia hacia Él. Quien se aferra a dudar de Dios, no siente adoración ni reverencia. No son conquistados aunque lo sigan. Son desobedientes por naturaleza. La obra de Dios es para conseguir que cada ser creado reverencie al Creador; todos pueden adorarlo y someterse a Su dominio sin condiciones.
III
Porque Su ser y Su carácter no son como los de seres creados, están por encima de los seres creados. Sólo Dios merece reverencia y sumisión. Esto es lo que Su obra logrará al final.

De «La Palabra Manifestada En Carne»

Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso

Danza cristiana de adoración | Alabanza y gratitud eternas a Dios

Danza cristiana | Alabanza y gratitud eternas a Dios

I

Dios TodopoderosoCristo de los últimos días, expresa la verdad para purificar a la humanidad.

Somos elevados ante Dios. Cuán gozoso es disfrutar de Sus palabras.

Nos congregamos y oramos, alabando a Dios para satisfacción de nuestro corazón.

Comprender la verdad nos libera.

Las palabras de Dios revelan misterios, son la verdad.

Nos conquistan totalmente el corazón.

Qué bendición tan sumamente inusitada es recibir el camino de vida eterna que otorga Dios.

Con alegría cantamos en alabanza, ¡en alabanza y gratitud eternas a Dios Todopoderoso!

II

Las palabras de juicio de Dios tienen autoridad y poder.

Dejan al descubierto el verdadero rostro de la corrupción del hombre.

Nos conocemos a nosotros mismos y nos arrepentimos sinceramente;

con plena convicción, nos inclinamos ante Dios.

Experimentamos el juicio de Dios, probamos Su amor

y, aunque padecemos dolor, sentimos dulzura en nuestro interior.

Nos despojamos de nuestro carácter satánico y purificamos nuestra corrupción.

Alabamos la santidad y justicia de Dios.

Las palabras de Dios nos purifican, nos permiten vivir como personas nuevas.

Con alegría cantamos en alabanza, ¡en alabanza y gratitud eternas a Dios Todopoderoso!

III

Las palabras de Dios nos dan fe y fuerza;

en medio de la adversidad y las pruebas, seguimos adelante con firmeza.

Descubrimos las engañosas tramas de Satanás, damos la espalda al gran dragón rojo

en rotundo testimonio de la gloria de Dios.

Amamos sinceramente a Dios y cumplimos con el deber,

difundiendo el evangelio del reino y dando testimonio de Dios.

Con alegría cantamos en alabanza, ¡en alabanza y gratitud eternas a Dios Todopoderoso!

Amamos sinceramente a Dios y cumplimos con el deber,

difundiendo el evangelio del reino y dando testimonio de Dios.

Con alegría cantamos en alabanza, ¡en alabanza y gratitud eternas a Dios Todopoderoso!

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”