Benditos los que aman a Dios

Himno de la Palabra de Dios | Benditos los que aman a Dios

I
Sólo amando a Dios se pueden testificar, recibir bendiciones y promesas. Sólo amando a Dios son Sus confidentes, compartiendo juntos lo que Él bendecirá. Sólo ellos vivirán eternamente. Sólo aquellos que realmente aman a Dios viven con gran valor y sentido, los que de verdad creen en Dios. Benditos aquellos que aman a Dios, caminan por el mundo entero. Benditos aquellos que aman a Dios. Testigos por todo el universo. Benditos los que aman a Dios.
II
Sólo aquellos que realmente aman a Dios, los que entregan todo por cuidar Su obra, andan por el mundo sin oposición, reyes de la tierra y del pueblo de Dios. Es la gente bendecida y amada por Dios, que vivirá para siempre en la luz que Él le dio. Viven con gran valor y sentido, los que de verdad creen en Dios. Benditos aquellos que aman a Dios, caminan por el mundo entero. Benditos aquellos que aman a Dios. Testigos por todo el universo. Benditos los que aman a Dios.
III
Es gente que de todo el mundo viene, distintas lenguas y con piel diferente, con un sólo sentido y amor por Dios, testificando una única aspiración. Benditos aquellos que aman a Dios, caminan por el mundo entero. Benditos aquellos que aman a Dios. Testigos por todo el universo. Benditos los que aman a Dios, caminan por el mundo entero. Benditos aquellos que aman a Dios. Testigos por todo el universo. Benditos los que, benditos los que aman a Dios.

De «La Palabra manifestada en carne»

Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso

 

Música cristiana | «Canción del dulce amor» El amor de Dios es la fortaleza de mi vida

Música cristiana | «Canción del dulce amor» El amor de Dios es la fortaleza de mi vida

I

En mi corazón, está Tu amor. Tan dulce, me acerco a Ti.

Te considero, endulzas mi corazón, te sirvo con todo mi ser.

Guiando mi corazón, está Tu amor, sigo Tus pasos de amor.

Cambio a mí mismo, de acuerdo a Tus ojos; el amor muestra alegría en mi corazón.

El amor muestra alegría en mi corazón.

Ahora vivo en otro mundo, solamente Tú estás conmigo.

Me amas, y yo te amo; no hay tristeza ni dolor, no hay tristeza ni dolor.

Los recuerdos dolorosos se van, los recuerdos dolorosos se van.

II

Te sigo en el amor, estoy cerca de Ti; la felicidad nos llena a los dos.

Comprendo Tu voluntad, siempre te obedezco, no quiero desobedecerte.

Viviré ante Ti, más que nunca, no puedo estar lejos de Ti.

Meditando en Tu palabra, pensando en Tu palabra,

amo lo que tienes, lo que eres, amo lo que tienes, lo que eres.

Quiero que seas mi vida. Te dejaré tomar mi corazón.

Yo te amo, te amo. Me ha conquistado Tu amor,

tengo la suerte de estar perfeccionado, y satisfacer Tu corazón.

¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Alabado sea Dios!

¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Alabado sea Dios!

¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Alabado sea Dios!

¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Alabado sea Dios!

De «Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos»

Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso