La entrada triunfal

La entrada triunfal – Mateo 21:1-10

Y COMO se acercaron á Jerusalem, y vinieron á Bethfagé, al monte de las Olivas, entonces Jesús envió dos discípulos, Diciéndoles: Id á la aldea que está delante de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella: desatad la, y traédme los. Y si alguno os dijere algo, decid: El Señor los ha menester. Y luego los dejará. Y todo esto fué hecho, para que se cumpliese lo que fué dicho por el profeta, que dijo:

La entrada triunfal – Mateo 21:1-10

Y COMO se acercaron á Jerusalem, y vinieron á Bethfagé, al monte de las Olivas, entonces Jesús envió dos discípulos, Diciéndoles: Id á la aldea que está delante de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella: desatad la, y traédme los. Y si alguno os dijere algo, decid: El Señor los ha menester. Y luego los dejará. Y todo esto fué hecho, para que se cumpliese lo que fué dicho por el profeta, que dijo: Continuar leyendo «La entrada triunfal»

Dos ciegos reciben la vista

Dos ciegos reciben la vista – Mateo 20:29-34

Entonces saliendo ellos de Jericó, le seguía gran compañía. Y he aquí dos ciegos sentados junto al camino, como oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros. Y la gente les reñía para que callasen; mas ellos clamaban más, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros. Y parándose Jesús, los llamó, y dijo: ¿Qué queréis que haga por vosotros? Ellos le dicen: Señor, que sean abiertos nuestros ojos. Entonces Jesús, teniendo misericordia de ellos, les tocó los ojos, y luego sus ojos recibieron la vista; y le siguieron.

Dos ciegos reciben la vista – Mateo 20:29-34

Entonces saliendo ellos de Jericó, le seguía gran compañía. Y he aquí dos ciegos sentados junto al camino, como oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros. Y la gente les reñía para que callasen; mas ellos clamaban más, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros. Y parándose Jesús, los llamó, y dijo: ¿Qué queréis que haga por vosotros? Ellos le dicen: Señor, que sean abiertos nuestros ojos. Entonces Jesús, teniendo misericordia de ellos, les tocó los ojos, y luego sus ojos recibieron la vista; y le siguieron.

Fuente: Estudiar la Biblia 

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