Reflexiones cristianas|Recuerdos que escuecen | Tráiler oficial

Fan Guoyi era un anciano de una iglesia casera en China. Durante veinte años de servicio, imitó siempre a Pablo y trabajó arduamente y se entregó con gran entusiasmo por el Señor. Además, creía firmemente que, al buscar su fe de esta manera, estaba llevando a cabo la voluntad del Padre celestial, que cuando el Señor regresara, sin duda sería arrebatado al reino de los cielos. No obstante, cuando la salvación de Dios Todopoderoso de los últimos días llegó a él, se aferró a sus nociones. Rechazó, se opuso y condenó la obra de Dios de los últimos días una y otra vez.

Reflexiones cristianas|Recuerdos que escuecen | Tráiler oficial

Fan Guoyi era un anciano de una iglesia casera en China. Durante veinte años de servicio, imitó siempre a Pablo y trabajó arduamente y se entregó con gran entusiasmo por el Señor. Además, creía firmemente que, al buscar su fe de esta manera, estaba llevando a cabo la voluntad del Padre celestial, que cuando el Señor regresara, sin duda sería arrebatado al reino de los cielos. No obstante, cuando la salvación de Dios Todopoderoso de los últimos días llegó a él, se aferró a sus nociones. Rechazó, se opuso y condenó la obra de Dios de los últimos días una y otra vez. Continuar leyendo «Reflexiones cristianas|Recuerdos que escuecen | Tráiler oficial»

La madre y los hermanos de Jesús

La madre y hermanos de Jesús – Mateo 12:46-50

Y estando él aún hablando á las gentes, he aquí su madre y sus hermanos estaban fuera, que le querían hablar. Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están fuera, que te quieren hablar. Y respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre.

La madre y hermanos de Jesús – Mateo 12:46-50

Y estando él aún hablando á las gentes, he aquí su madre y sus hermanos estaban fuera, que le querían hablar. Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están fuera, que te quieren hablar. Y respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos? Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre.

Fuente: Estudiar la Biblia 

Recomendación: Evangelio de hoy

Una casa dividida

Una casa dividida – Mateo 12:22-30

Entonces fué traído á él un endemoniado, ciego y mudo, y le sanó; de tal manera, que el ciego y mudo hablaba y veía. Y todas las gentes estaban atónitas, y decían: ¿Será éste aquel Hijo de David? Mas los Fariseos, oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebub, príncipe de los demonios.

Una casa dividida – Mateo 12:22-30

Entonces fué traído á él un endemoniado, ciego y mudo, y le sanó; de tal manera, que el ciego y mudo hablaba y veía. Y todas las gentes estaban atónitas, y decían: ¿Será éste aquel Hijo de David? Mas los Fariseos, oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebub, príncipe de los demonios. Continuar leyendo «Una casa dividida»

El misterio de “la venida del Hijo del Hombre”

¡Hola, hermanos y hermanas! Creo que todos los creyentes en el Señor esperan con ansia la llegada del Señor y que Él los arrebate al reino de los cielos, pero ¿cómo regresará exactamente el Señor? El Señor Jesús profetizó en una ocasión: “Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis” (Lucas 12:40). “Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día.

¡Hola, hermanos y hermanas! Creo que todos los creyentes en el Señor esperan con ansia la llegada del Señor y que Él los arrebate al reino de los cielos, pero ¿cómo regresará exactamente el Señor? El Señor Jesús profetizó en una ocasión: “Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis” (Lucas 12:40). “Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día. Continuar leyendo «El misterio de “la venida del Hijo del Hombre”»