Job maldice el día de su nacimiento

Job lamenta su nacimiento (Job 3:1-26)

DESPUÉS de esto abrió Job su boca, y maldijo su día. Y exclamó Job, y dijo: Perezca el día en que yo nací, Y la noche que se dijo: Varón es concebido. Sea aquel día sombrío, Y Dios no cuide de él desde arriba, Ni claridad sobre él resplandezca. Aféenlo tinieblas y sombra de muerte; Repose sobre él nublado, Que lo haga horrible como caliginoso día. Ocupe la oscuridad aquella noche; No sea contada entre los días del año, Ni venga en él número de los meses. Oh si fuere aquella noche solitaria, Que no viniera canción alguna en ella! Maldíganla los que maldicen al día, Los que se aprestan para levantar su llanto.

Job lamenta su nacimiento (Job 3:1-26)

DESPUÉS de esto abrió Job su boca, y maldijo su día. Y exclamó Job, y dijo: Perezca el día en que yo nací, Y la noche que se dijo: Varón es concebido. Sea aquel día sombrío, Y Dios no cuide de él desde arriba, Ni claridad sobre él resplandezca. Aféenlo tinieblas y sombra de muerte; Repose sobre él nublado, Que lo haga horrible como caliginoso día. Ocupe la oscuridad aquella noche; No sea contada entre los días del año, Ni venga en él número de los meses. Oh si fuere aquella noche solitaria, Que no viniera canción alguna en ella! Maldíganla los que maldicen al día, Los que se aprestan para levantar su llanto. Continuar leyendo «Job maldice el día de su nacimiento»

Job pierde su salud y sus tres amigos

Job pierde su salud (Job 2:1-10)

Y OTRO día aconteció que vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satán vino también entre ellos pareciendo delante de Jehová. Y dijo Jehová á Satán: ¿De dónde vienes? Respondió Satán á Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella. Y Jehová dijo á Satán: ¿No has considerado á mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado de mal, y que aun retiene su perfección,

Job pierde su salud (Job 2:1-10)

Y OTRO día aconteció que vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satán vino también entre ellos pareciendo delante de Jehová. Y dijo Jehová á Satán: ¿De dónde vienes? Respondió Satán á Jehová, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella. Y Jehová dijo á Satán: ¿No has considerado á mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado de mal, y que aun retiene su perfección, Continuar leyendo «Job pierde su salud y sus tres amigos»