“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado sobre su hombro: y llamaráse su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán término, sobre el trono de David, y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto” (Isaías 9:6-7).

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado sobre su hombro: y llamaráse su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán término, sobre el trono de David, y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto” (Isaías 9:6-7).
“Jesús nació en un pesebre en una época que no podía tolerar Su existencia, pero el mundo no pudo interponerse en Su camino, y Él vivió entre los hombres durante treinta y tres años bajo el cuidado de Dios. En esos muchos años de vida, experimentó la amargura del mundo y probó la vida de desgracia en la tierra. Asumió la pesada responsabilidad de ser crucificado para redimir a toda la humanidad. Redimió a todos los pecadores que habían estado viviendo bajo el dominio de Satanás y, finalmente, Su cuerpo resucitado volvió a Su lugar de reposo. Ahora ha comenzado la nueva obra de Dios, y también es el principio de una nueva era. Dios trae a Su casa a los redimidos para empezar Su nueva obra de salvación; en esta ocasión, es más exhaustiva que en tiempos pasados. No se realizará mediante la obra del Espíritu Santo en el hombre para permitirle cambiar por sí mismo ni a través de Jesús apareciéndose en forma corporal entre los hombres; tampoco se hará de cualquier otra forma. En su lugar, Dios mismo encarnado la realizará y la dirigirá. Esto se llevará a cabo para llevar al hombre a la nueva obra. ¿No es algo grande? Dios no realiza esta obra a través de una parte de los hombres ni de profecías, sino que la realiza Él mismo. Algunos pueden decir que esto no es una gran cosa y que no puede proporcionar éxtasis al hombre. Sin embargo, te diré que la obra de Dios no es simplemente esta, sino algo mucho más grande y que abarca mucho más”.
de ‘¿Sabes? Dios ha hecho algo grande entre los hombres’ en “La Palabra manifestada en carne”
El documental de la Iglesia de Dios Todopoderoso «Aquel que tiene la soberanía sobre todas las cosas» próximamente, así que estad atentos!